1 De Noviembre (parte II)
Publicado en Nov 02, 2010
1 De Noviembre (parte II)
A la mañana siguiente y sin que nadie se diera cuenta robamos un bote y salimos muy temprano a conocer río abajo, ambos quedamos maravillados con la belleza del lugar, y fue tanta nuestra excitación que sobre el mismo nos despojamos nuestras ropas y continuamos haciendo el amor, no se cuanto rato estuvimos en ello que no nos dimos cuenta que los remos se habían caído y nos acercábamos a un salto, debimos abandonar el bote a su suerte y nosotros lanzarnos al agua, estaba heladísima, pero en fin debimos regresar caminando y mojados, afortunadamente el dueño de aquel bote ni siquiera se dio cuenta que no estaba amarrado en el lugar que él lo dejara, sentimos una gran culpa y salimos en busca del hombre para recompensarle en parte por la perdida de su herramienta de trabajo, sin embargo las personas a quienes les preguntábamos parecían no escucharnos y nadie supo decirnos donde encontrar a aquel hombre. Ya de regreso en Santiago estábamos a poco mas de dos meses para nuestro matrimonio, el tiempo pasó volando y llegó el día de la boda, de mi familia, no vino nadie, pues mi madre nunca aceptó a mi amada por el hecho que ella era unos diez años menor y decía que cuando estuviéramos mas viejos ella no dudaría en buscar a un hombre mas joven para que la satisficiera, como si yo no fuese capaz de hacerla feliz en la cama, era todo un juego, yo la empezaba desvistiendo lentamente mientras cada día probaba un forma diferente para hacerle el amor. Lo de la boda pasó al olvido al igual que toda mi familia y la familia de mi amada, era como si hubiésemos desaparecido para ellos, no respondían el teléfono, y nosotros decidimos vivir solamente teniéndonos el uno al otro, pasaron tres años y mi amor no se embarazaba, para mi era un sufrimiento enorme, pero todo dolor lo guardaba para mi, y trataba cada día de ser mas feliz junto a la mujer que amaba. En el trabajo todo andaba de maravilla, aunque como siempre intentaba pasar desapercibido, había ocasiones en las cuales me sentía menos preciado, pero mi aumento de sueldo me decía otra cosa. Juntamos dinero y aunque nuestro auto estaba un poco carreteado decidimos viajar en él al mismo lugar donde antes nos amaramos bajo la neblina de la cascada. Eran cerca de las diez de la mañana cuando al voltear la mirada, veo a mi hermano junto a un árbol, el cual estaba seco, de prisa detuve el auto y desperté a mi amor para mirarlos a la distancia. Mientras mi cuñada empujaba la silla de ruedas de mi madre, yo miraba su cara, ella estaba añosa, su pelo si bien no estaba blanco, los años habían hecho estragos en ella, sin embargo lo que mas me conmovió fue al mirar sus manos ella, llevaba un ramo de flores. Cuando al mirar un poco mas atrás veo a los papás de mi amor bajando también de su auto y mientras mi suegro se arrodillaba a los pies de la silla de mi madre para abrazarla y llorar junto a ella. Que sucede nos preguntábamos y decidimos ser valientes y bajarnos de nuestro viejo auto, los miraríamos a ambos a las caras y les preguntaríamos el porque ninguno de ellos fue a nuestra boda, así como tampoco respondían nuestros llamados por teléfono. Íbamos de la mano, acercándonos lentamente, yo no aguanté mas las ganas de abrazar a mi vieja y corrí hasta su silla de rueda para abrazarla. Era como abrazar al viento y ella continuaba llorando aferrada a los brazos de mi suegro, cuando volteo la mirada hacia mi hermano, el encendía dos velas, junto a una animita en la cual estaban escritos los nombres de mi amada y el mío. fin
Página 1 / 1
|
Claudia Riquelme
Te dejo mis cinco (no hay más) estrellas, un beso gigante y un abrazo apetao,
LaNegra que te quiere mucho
Caranndor
un abrazo caranndor
Caranndor
un abrazo caranndor
Caranndor
un abrazo enorme caranndor
fairy
pero a la ves muy peligroso y te invita a la locura
el sonido de la cascada la furia con que cae......es un lugar
muy bello...............no hay día que lo admire más.....................
Hace ya tiempo hice una novela de amor y uno de los lugares
era el Salto del Laja ese lugar te invita a soñar.
Muy buena historia, te felicito, muchas estrellas para ti
Besos
daih
JUAN CARLOS
Un abrazo enorme...Juan Carlos..