Hoz, cariño, lo hemos platicado, es verdad. Recuerdas las ranas, las siestas de mi madre y los baños a escondidas en la quinta vecina..? Tengo algunas historias que aùn no te he contado, el vendedor de ropa y la historia de la lechiguana, te escribirè, lo prometo.
Gracias por dejar tu sentir por recordar que unos ojos estàn cuidando de otros, tan lejos pero tan cerca,
Como el aroma de aquella flor.

Marité, algo me sé o me recuerdo o me dijeron
pero este ya lo había leído
algo me hace recordar a varias pláticas contigo
y a unas cuantas elegía que escribí para el ojos de pájaro
en total cordura, tu sabes lo que significa para mí que me cuentes de ti
qué horrible, una linda niña de cuatro años
quien diria que sería el primero de tantos estigmas a los que tenías que
acostumbrarte ahora que eres una poetisa....

beso y gracias

Produce un miedo psicologico; sobre todo cuando te da por pensar que las muniecas de trapo tienen alma y abren sus ojitos furtivos.

El honor de sentir la belleza de ser humano que fue como mortal...ya eternamente bello,
fue gracias a su bella hija...

GRACIAS A TI.

DE OTRO MODO NO HUBIESE PODIDO CONOCERLO.

TE QUIERO MUCHO MARY

Gracias Mariano, por recordar a mi padre.
Un abrazo.
Maritè.

Alma, es verdad, si hasta el equipo de fùtbol te lo imponen, lo primero que hace el padre es comprarle la camiseta de su equipo favorito al varòn antes que los pañales...por suerte esa niña tuvo la suficiente claridad para decidir, la verdad, recuerdo que me daba mucho miedo ese colegio, y la escalera caracol del campanario.. es que solo tenìa cuatro años, por suerte zafè, y sè que ese suceso cambiò mi historia...algùn dia te contarè por què.
Yo tambièn te quiero y te admiro.
Besotes.
maritè.

Hector...vaya uno a saber, tal vez escondan el pecado original...no lo sè, pero ya lo dice el refràn El hàbito no hace al monje...jeje.
Saludos, amigo.
Un abrazo, Maritè.

Daih, no lo habìa pensado...jaja...tenès razòn, podrìa haber sido...por suerte al año siguiente me anotaron en un colegio del estado, a veces pienso què paso por la mente de esa niña, tal vez fuè un presentimiento... la escena està viva en mi memoria, increìble.
Gracias cariño.
Abrazos.
Maritè.

Siii me imaginaba que era experiencial este cuento, con tu intuicion que te salvo, capas que tambien fuera pedofilo el cura

querida amiga maria esther cuantos niños no pudieron elegir en su infancia. que hacer o que les gustaba por solo desicion extricta de sus padres..... de grandes nos reimos, pero de chicos con todo el terror como tu dices, nos preguntabamos.porque..... excelente escritora y amiga, siempre un placer leerte. estrellitas por lo real de muchos y mi gran amistad. te re quiere y admira tu amiga del corazon.........alma.