Brillante sobre el mic
Publicado en Nov 04, 2010
Hay recuerdos que no voy a borrar...
Personas que no voy a olvidar... Silencios que prefiero callar. Y en silencio, entre cigarro y luz de luna te recuerdo, entre cada pitada miro por el parabrisas de mi auto y veo iluminando la noche, a tu sonrisa con tus blancos dientes, tu largo cabello suelto y el recuerdo de cuerpo tan cerca del mío, te recuerdo alguna noche entre mis brazos, escuchando música que había elegido solo para vos, tus dedos dibujando en el vidrio de mi auto un te quiero y tus ojos hermosos mostrándome todo lo fabulosa que sos. Recuerdo todas esas cosas y mas, fueron tantas noches las que te pensé, tantas madrugadas las que te soñé y tantos días que te planee, que es imposible sacarte de mi, ahora la vida de los dos siguió por carriles diferentes, cada uno encamino el rumbo para donde mas le convenía, vos seguías amparada en tu soledad y yo rodeado de hermosos cuerpos, eligiendo los colores de sus sexos y noches de pasión que me ayudaban a olvidarme de vos, creyendo en aquel viejo adagio, que rezaba, que un clavo sacaba a otro. Así parte por despecho, parte por el dolor de no haber llegado a buen puerto, parte por el sufrimiento de no poder vivir el resto de mi vida con vos, me deje llevar por otros cuerpos, por otras sonrisas, pero sin poder terminar de olvidarme de vos. Sabia en el fondo de mi, que en verdad estaba lastimando a las demás mujeres, en cada comienzo les juraba que solo seria por un día, para que ninguna pudiera soñar con el futuro, para que ninguna se imaginara con un mañana junto a mi, pero como yo me confundo en vos, ellas lo hicieron conmigo y los meses van pasando y las cosas se afincan en sus corazones para creer que todo seguirá entre nosotros para crear un futuro. Yo trataba de explicarles que no había un futuro mas allá de esa próxima noche, que mi corazón era todavía tuyo aunque en realidad no lo quisieras y lo dejaras tirado por allí. Si bien nunca dabas el siguiente paso y mi respeto por vos es tan grande que yo no lo daría jamás, estábamos estancados en una situación de la que no pudimos salir, sin menos que distanciarnos por y para siempre, creí que era lo mejor para mi y sin dudas lo mejor para vos, que corrías sin rumbo en medio de una neblina matinal. Son dos, las caras de la luna son dos... Prefiero que sigamos mi amor, presos de este sol... Dejar, amar, llorar... El tiempo nos ayuda a olvidar. Allá, el tiempo que nos lleva hacia allá. El tiempo es un efecto fugaz... Y hay, hay cosas que no voy a olvidar. La noche que dejaste de actuar... Solo... Para darme amor. Decenas de mujeres leen tu cuento, la mayoría pregunta por mails, por textos o de frente a mí, si todo era una realidad y solo sonrío, las miro y sonrío. Como poder decirles que no solo era una realidad lo escrito en papeles, si no que me he quedado corto, mucho mas de lo que decía en el libro era lo que había pasado. Como contarle a la gente lo fabulosa que sos, como explicarle a mis lectoras que mi corazón te eligió por lo que sos y no por lo que mostras, quizás por eso las caras de la luna son dos, como las que vos tenes, una para el mundo en el que vivís y otra para el mundo que sentís. Como decirles a ellas que el tiempo se va de nuestras manos cuando estamos juntos, como explicarles que de mil intentos para llegar a vos, cuando lo lograba, valía la pena todo el esfuerzo, pues la noche brillaba mas, el vino sabia mejor y el aire estaba calmo. Como contarles lo que yo siento cuando estoy a tu lado, como explicar que logro hacerte explotar, para ver tu rostro sacado y logro que las emociones se viertan en vos, las cosas que hago para lograr molestarte y como volves en mi búsqueda, cuando no encontras el camino, te lo inventas, como todo el mundo te aconseja que soy tu mejor opción y vos dejas ir la oportunidad una y otra y otra vez, estallando desde el océano. Como explicarles que tu forma de amar es sentarte junto a mi en el piso para leer y emocionarte cuando te cuento quien esta detrás de las siliconas. Como explicar que alguna vez pudimos saborear el silencio en compañía, como se siente saber que estas ahí y que fuera de tu orgullo estupido cuando te necesito, sin ser mi amiga, estas. Muchas veces fueron las que dejaste de actuar tu personaje de mujer fatal, con jeanes calzados y botas de tacos, para ser la chica con zapatillas y pelo suelto que tanto amo, así fue como dejaste de actuar y me diste tu amor. Se que la mayoría de la gente cree que el amor se esparce dentro de uno solo desde el beso, otros que hace falta del sexo para amar, yo la verdad con vos supe que se ama con las cosas mas pequeñas y así fue como sentí y siento el amor mas puro que tuve por una mujer. Yo vi tu corazón brillante sobre el mic en una mano. Y ausente de las cosas, pensaste en dejarlo y tirarlo, junto a mí. Así fue como alguna noche sin tiempos fui a cenar cerca de donde vos, perdido en los brazos de una rubia ocasional, con todas las chances puestas a un futuro de compañías, cuando subiste donde estaba cenando, usualmente te acercabas a mi cuando me necesitabas o solo me extrañabas, de estas formas, nunca sin avisar directamente, solo marcando la presencia en la ausencia y la suerte esta vez nos jugo en contra, los besos de aquella rubia se esparcían por mis labios, los míos jugaban en los suyos, para luego recorrer su rostro con la punta de mis dedos avisándole como seria el resto de nuestra noche larga, al correr la vista, después de los arrumacos, me encontré con la peor de las imágenes que hubiera deseado para esa noche, vos estabas parada a unos metros, altiva y hermosa. El dolor se coloco en mi pecho y la noche nunca termino como lo desee, mientras el cuerpo desnudo de la rubia compañera yacía a mi lado, yo soñaba una pesadilla de dolor por haberte visto allí. La mañana siguiente me encontró en donde compraba tus chocolates, blancos con avellanas, la mujer siempre los preparaba solo para vos y hacia tiempo que los ofrecía, no había forma de lograr que entendiera que vos no hablabas conmigo, que vos no hablabas con proveedores y yo no lo hacia con mujeres sin títulos terciarios, no había forma de convencerla de que nunca mas no quería decir tal vez. Te vi solamente de costado, pero el negro de tu ropa te estilizaba mas, detrás del glamour de una noche de jueves, supe que estabas mucho mas flaca, que habías perdido peso y termine por darme cuenta en segundos del montón de cosas que pasaba dentro tuyo en aquel tiempo de cambios, supuse que detrás de un chocolate, sabrías que te había visto, que sabia que estabas allí y que mi corazón iba detrás de aquellas calorías, así fue como fui hasta la mujer que los hacia, ella volvió a preguntar por vos una vez mas y yo sonreí, compre tu tableta, la envolvió para regalo y con sus ojos tiernos cargados por sus ochenta y cuatro años me pregunto: -Seguís enamorado nene? La mire, volví a sonreír, es inevitable torcer los caminos del corazón, es inútil dejar de añorar lo que nunca jamás sucedió, aguante las terribles ganas de abrazarla para darle un beso y solo me limite a contestar... -Tanto como el primer día en que la vi... Hay secretos en el fondo del mar. Personas que me quiero llevar. Aromas que no voy a olvidar. Silencios que prefiero callar... Mientras vos jugas.
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