Creo que mis padres son católicos por el  hecho de que los españoles conquistaron a México y nos impusieron una religión traída por ellos. La iglesia en la historia ha hecho todo lo contrario de su más grande representante: Cristo, pues teólogos  y sacerdotes en vez de bendecir a sus enemigos los han asesinado y han puesto en el trono de su poderoso Estado el Vaticano un ¨Santo Padre¨ que sólo debe de existir en el cielo y no en la tierra, por lo tanto, Dios no debería vivir en pomposas iglesias construidas con piedras chapeadas de oro puro. Las reuniones o misas sagradas de Jesús eran cenas sencillas con pan y vino. Muchas veces en estas participaban gente del pueblo que estaba hambrienta, pero el Estado Eclesiástico la ha transformado en un ritual entre altares, hostias y agua bendita, en el cual al termino de este nos piden el diezmo para que los sacerdotes coman mejor que el pueblo, bajándose esas calorías con un buen vino tinto italiano, añejado por  largos años, que  ha de costar una fortuna.
Recuerdo todavía como mi madre sacaba de su monedero parte de su gasto mensual para que yo con mis pequeñas manos  participara a llenar  la canastilla que traía el monaguillo. Yo me sentía orgulloso de ayudar a Dios, sin imaginar que en casa faltaría una lata de atún.  Naturalmente, yo fui bautizado cuando sólo podía llorar y no hablar. Así que sin ser consultado y sin conocer el libro sagrado, mis padres me convirtieron en católico para que  Satanás no invadiera mi alma.  Por la ignorancia de mis padres cuando empecé a leer y escribir, ellos me mandaron a aprender los sacramentos eclesiásticos en contra de mi voluntad para realizar mi primera comunión. Ahí me encontré con un niño, quien me dijo  que  no había querubines negros y por eso empecé a tirar con un rifle de municiones  a las palomas. Pateaba a los gatos  y decía muchas mentiras. Por coincidencia, algunas semanas después, los escritores de una historieta infantil habían copiado  parte de mi desgracia. El protagonista tenía piel oscura y cuando se disponía hacer su sacramento un chico le comentó que los negros estaban condenados y por eso no existían angelitos negros. Entonces el negrito se dedicó a hacer maldades  a sus compañeros. Decía mentiras. Ataba latas en las colas de los perros. Con esto las ventas  de esta publicación bajaron por lo que los autores de la historieta apresuraron su primera comunión, la cual hasta la fecha yo no he realizado a pesar de algunos ¨chanclazos¨ que me dio mi madre en mi adolescencia, después de que no quise ir a la iglesia, pues algunos de mis compañeros en la primaria fueron crueles y me herían con sus palabras. Posiblemente sin mala intención. Así fue que sobrenombres no me faltaron. Me nombraron el mono, el sapo, el feo, el negro, la cuija, el flaco y Memín Pinguín, aunque yo nunca andaba feliz o  reía como él. Cada uno de esos apodos  penetraba mi alma, provocando una furia interna en contra de un ser divino, que culpaba por no haberme dado ningún atributo físico. Cada escultura, cada pintura de algún dios no podía estar al alcance de mis manos porque las escondía en un rincón de la casa o los ponía de cabeza. Ese fue mi primer intento de volverme ateo.
Hablar de sexo era prohibido en la familia, en consecuencia, dos de mis hermanas  tuvieron que casarse antes de que cumplieran quince años disfrazadas como María; es decir, vírgenes, ya que el regalito que llevaban en sus vientres no fue concebido por el Espíritu Santo que no las pudo salvar de tener un futuro mejor al abandonar sus estudios, los cuales me han permitido tener un criterio propio y no dejarme manipular  por hombres vestidos de sotana que, supuestamente están comprometidos a un celibato que  reprime una necesidad humana, que está llevando actualmente a muchos sacerdotes por todo el mundo a cometer crímenes sexuales en contra de niños inocentes. Y como los únicos que pueden perdonar nuestros pecados son los sacerdotes, pues entre ellos se perdonan. Por lo tanto, muy pocos de estos violadores han ido a parar a la cárcel, quizás también amparados por la influencia que tiene la iglesia con sus amigos políticos que fueron bendecidos en varios de sus matrimonios. No descarto también el pago por debajo de la mesa a un Juez que los deje en libertad, pues su ¨bien común¨  sin límite, permite que un Obispo  en Alemania gané doce mil euros mensuales, los cuales son pagado por el Estado a través de subvenciones  e impuestos que pagan los creyentes alemanes y un mexicano no creyente, que en el año 2009 empezó a pagar dicho gravamen después de 18 años de ser ateo en las declaraciones anuales.
Como todos sabemos. Jesús fue carpintero y con esta vocación se mantenía. Yo soy arquitecto y con esta profesión participo a la par con mi mujer en  el gasto familiar, porque también ella trabaja todo el día y no rezamos por algunas horas. Así que estando en desacuerdo a pagar una cuota anual de 260 Euros, me dirigí hacía una congregación  en donde uno declara que no es católico. En el acceso  me atendió una mujer sumamente agradable que se fue convirtiendo en desagradable, casi, agresiva, cuando yo pregunté por un documento que confirmara  que yo no era miembro de la Iglesia Católica:
•-          Buen día.
•-          Buen día, ¿ en qué puedo ayudarle?
•-          Quisiera saber en donde puedo recibir una confirmación de que no soy de su comunidad.
•-          ¿ Cómo sabe usted que no es católico ?
•-          Porque no creo en la Iglesia.
•-          ¿ De dónde es usted ?
•-          Soy de México
•-          Pues, entonces usted es católico, porque todos los mexicanos son católicos
•-          No todos...
•-          ¿ Lo bautizaron sus padres ?
•-          Creo, que sí. Pero no recuerdo, porque era muy pequeño. Lo que si recuerdo es que me rehusé a realizar mi primera comunión.
•-          Si usted está bautizado, para nosotros usted pertenece a la iglesia.
•-          Yo no pertenezco a nadie y vuelvo a repetir que no soy católico. ¿ Cómo sabe usted que es católica ?
•-          Porque creo en Jesús.
•-          Yo sólo he leído su historia.  Él fue un judío que sólo quería amor y paz.
•-          Pues nosotros también queremos amor y paz.
•-          No lo creo... pero podría decirme quién puede darme una confirmación de que no soy católico
•-          La persona encargada sólo se encuentra los lunes y los miércoles. Hoy no lo puede atender. Traiga su pasaporte, comprobación de dirección y un documento firmado por sus padres, que compruebe que usted no fue bautizado.
•-          Pero mis padres no pueden escribir en alemán
•-          Hay que hacer una traducción.
•-          Espero que la traducción no la quieran certificada ante notario
•-          No es necesario.
Finalmente, recibí un papel en donde estaban todos estos requisitos que se requieren para obtener mi anulación ante la Iglesia. Me despedí amablemente y mientras iba leyendo, se acercó un colega a ella, al cual le dijo que yo me quería salir de su congregación porque no quería pagar impuestos...
Bueno, en parte, ella tenía razón. ya que no quiero pagar más impuestos. Y aunque ella esté convencida de que todos los mexicanos rezamos en las iglesias.  Yo soy consciente que no soy romano, apostólico, ni católico y además soy un extranjero de los buenos, ya que también se cree por acá que como somos diferentes a ellos, debemos ser la escoria o los malos de la película. Así que a estos creyentes que los perdone Jesús, ya que a la mayoría de los sacerdotes no les creo su credo...