Hablo
Publicado en Nov 09, 2010
Hablo de las primeras nociones de las cosas, de aquello que acarréa placer y contrariedad.
Hablo de las múltiples caídas de las copas y de las serpentinas celebrando lo fiel en los montes de vénus. Hablo de los pequeños grillos, que de mañana en mañana repiten su único rito. Hablo de las cosas profanas y santas y de las mascaradas que cada quien hace para esconderlas. Hablo de los murmullos en la alcoba, del voto marital que se cumple dentro de las sacristías, de los gritos de amores que de mañana inundan a los pueblos. Hablo de las cosas sensoriales, que están allí, echadas, esperando la llamada de un estímulo. Hablo de los más graves desprecios de la mujer al hombre que se encuentra siempre en el sótano de la niñez de su primer amor. Hablo de los murales desnudos que se levantan como pirámides para cerrar el paso a los que van al parvulario:El viento los construye con manos de primate. Hablo del trivial desenlace de hallarse en coma, mientras afuera viven los cabarets y las discotiendas. Hablo de reservorios de dolor que esperan al canijo y al musculoso, y que llegan sin respetar credos o farsas.Las cosas se adelantan o retadan,pero a la maltrechez la trae el tiempo. Hablo del difundo echado dentro de una lápida, que no tiene espacio para abrir una copa de coñac y que preferiría ser una liebre salida de una mágica chistera. Hablo de los amores licenciosos en donde todo es verdad y la hipocresía no tiene los resguardos. De los hoteles baratos llenos de caricias sediciosas y que es albergue seguro para los ensimismados y los abiertos.Del aroma de los orgasmos verdaderos y del lugar donde la monja puede estrenar un amante. Hablo de mis gritos mortales que, con despasión, suelto el día de los difuntos o las mañanas de los días de santos y que van a dar siempre al cabello desaliñado de algunas huérfanas. Hablo de mis vistas hacia el mar desbocado, ceñido en primitivas olas que matan con un puño a las gaviotas y luego las esconden en las entrañas de los pulpos abortados: No hay velas en ese pandemónium de exterminio. Hablo de la pubertad que es el pan sagrado que todos comemos y que nos concientiza para llevar la vida de modo sensitivo o inamistoso: El amor a los tragos o a las tanganas comienza ya a demostrase a los 15 capítulos de nuestra acabable novela. Hablo del amor a manos llenas que se daba en las épocas románticas y que encontrar hoy es una misteriosa rareza: Los corazones que se abren tienden a salir rasguñados. Hablo de los grandes textos mexicanos y de las modulaciones severas al lenguaje que me ayudan a hacer una parodia de un escritor infinitamente talentoso: Octavio: Hoy te has vuelto meandro e iluminas desde las claras violetas. Hablo de asteriscos y precipicios, de éxtasis y epifanías, de encontronasos con aquellos que se llaman santos y se alimentan de las primeras gotas que destila el alambique. Finalmente, hablo de todo lo que esté a mi alcance: Desde mi gota aguda hasta mi agujereada calceta, de mis revueltas y mis tres trepanaciones, de las sudoraciones que me producen fiebres imperfectas y de los dolores de costillas de las guerras de inteligencia que disputo por mí y por la sombra de otros: Mi credo en el cristianismo pero estoy bien si en necesario reucirlo a cenizas. Y nombro a las conjunciones astrales, que me hicieron nacer bajo la égida de sagitario, aunque yo desprecie siempre las formas del zodíaco: Cuando muera quiero que mi calavera apunte al sur y que los alucinados paleros no me desentierren para hacer gestas de ocultismo satánico. Y, mientras viva, hablo, hablo y hablo y me ocupo de todos los temas que me conmueven de debajo del sol
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Richard Albacete
Recibe todos mis cariños y un beso.Richard
Carol Love
Te digo lo que me parece simplemente: resuena, como sobre piedras, las piedras que construyen tu poesía -me imagino- tiene imágenes fuertes, me gustan. Luego, no tiene conclusión, eso es lo que más me agrada de la poesía... la no-conclusión, el no-juicio...
Me gusta el escrito, porque he leído tu poesía y conozco de lo que habla. Y es así.
Un beso
Richard Albacete
Richard Albacete
Amparo
me encantó el ensayo Richard.
Un abrazo
Amparo
Juana de Arco :)
No puedo no llevarme este texto a favoritos, es sensacional!!1
Abrazo amigo.