Anti-Calaverita?: De como dos Goliardos... (cuento al hermano REX)
Publicado en Nov 18, 2010
Andaban trasnochando dos Goliardos ebrios por las calles sin rumbos
echando tumbos uno de cada lado se miran sin reconocerse el tumbao-de ese que sólo tienen los guapos poetas al caminar. Por un lado un Zafio charro, que se dice el mejor amante que exista, para nada más que una puta, de esa que el cree poesía. Por el otro un Anti-todo gaucho, capaz de sobre saltar los más finos estándares con los que rueda esta vida sin necesidades tan torpes como la vanguardia o la corriente, ávido a la lira que cualquiera envidiaría. -¿Quien va hay?-grazna el charro. -¿El escribe cuanto hay?-canta el gaucho. -A saber anti-poeta de las plazuelas con olor a mate, estate atento, pues estás ante el más grande esperpento tétrico del escribir violento. -No me asustas híbrido escribidor de arrabales con sazón a nopal, estoy pleno de contento en tenerte enfrente y saber que no vas a poder si quiera rimar. Ambos puestos de frente, todos corrieron, un duelo se disputaba sin que se pudiera detenerle, es mejor de lejos verlo susurraba queda la gente. -Yo soy Hoz Léudnadez bang! bang! bacanales, el penetrador más Zafio del oestesin!!! ajuaaaa!! gaucho apuesto a que te sorprendistesin!!! hip!!-hipo. -Na, na... nada estás frente al gran Inocencius "secuencia y rifle constante" Rex, anti-quien se le ponga enfrente aunque sea un verdadero rockanlover... -Vale... vale... pídete un deseo gaucho antes de despacharte con mi lira. -¿Lira? charro, ¿llamas a una lista del súper poesía? -No, no me confundas con tu "bobo" compatriota, que yo también soy anti... un anti hipócrita. Por ahí se oyó un grito trosko que decía: -Haga patria mate al boborola.... -Pos déjame ver... desenfunda pues charro hablador Híbrido -¿Ah sí? hip! ¿listo? -No, me hace falta un pisto... Y así ambos pistoleros se acercaron el uno al otro y se encontraron con que todo el bochorno se tornó alegría y las pistolas se volvieron un adorno, nada más. -¿Sabes lo que se me antoja charro híbrido? -¿Qué, dime qué hermano mío? Estándose ya en demasía borrachos, se olvidan los conflictos tanto que hasta en su embriagues... se encuentran lazos sanguíneos. -Un tequilita...-dice al gaucho -Pus salucita...-brinda el charro. Y así anduvieron por todas partes, por todas las cantinas del pueblo, de una en una, brindando con tangos y corridos además de gritando sus textos... lamentablemente sin un peso y los corrían a patadas de los arrabales. -¿Qué no traes dinero Rex? -No, pero tengo mucha suerte en que nos regalen una botella, somos dos poetas fiables ¡hip! -"Le ruego al rencor que yo aún te duela" gritaba Rex -"Ámame como un reptil... ámame como lo haría un reptil, ámame como quieras, pero que duela como tú dueles" blasfemaba Hoz Léudnadez. -Largo!!!!! gargantuas sin sacio-les gritaban y salían volando por los aires el borracho anti y el alcohólico híbrido. Los sacaron de cuando bar se encontraba en justa, y la anti y la puta poesía es muy barata que no alcanza ni para unas cubas. Sin dinero se la pasaban dando vueltas bebiendo nada más que lo que quedaba en las cubetas, distrayendo a todo mundo, mientras uno decía el verso, el otro bebía hasta quedar satisfecho. -Vos tenés razón charro, las cantinas, las mejores son las que están en la esquina... -Hip!... Seguro que son las más bonitas... seguro... seguro. -Pero, llévame a otra-decía Inocencius abrazado al esperpento de hermano que tenía quien ya no aguantaba más. -¿Qué?... ¿aguarrás?-respondía el otro desorbitado, sin entender lo que Rex le había indicado. -No me vayas a vomitar... vamos a otra... Hoz llévame a beber... pero donde nos salga fiado, llévame a beber. -¡¡¿Qué?!! ¡¡¿Ángeles?!! Cuida tu lengua vaquero... qué insinúas... ¿eh? ¿Tratas de decir que ella me manda, ella me mangonea, que ella me tortura?... que te lo sepas gaucho, no soy un mandilón... sólo un poeta que de ella quiere ser su perro... uno maricón... pero nada más...-grita el híbrido exaltado. -¡Ya estás briago! Hermano Hoz... hip! escusha!!! es---cusha!!! hip!... te digo que una cantina, no hablo de tu linda no musa. -¡¡¿Qué?!! ¡¡¿La viste sin blusa?!!.... -¡¡¡No!!! Hoz, Hoz... ¡mírame!-se lo lleva Rex a la frente, ambos en tambaleo extremo, poetillas de arrabales en el titiriteo.-V-a-m-o-s... a... o-t-r-a... c-a-n-t-i-n-a... ¿e-n-t-i-e-n-d-e-s? m-e... e-n-t-i-e-n... -¡¡Ya!! -interrumpe enojado el amante de la puta poesía- ya te entendí, no estoy idiota ¡hip! -Pus más atento... que no se te quiebre la prosa-reclama Rex. -¿Quieres ir con la catrina?-dice Léudnadez -¡¡Sí!! ¡¡Sí!!... la cantina esa mera es la que decía-crea bulla el gaucho -¿Con esa ladina? Pus vamos, con la catrina-siembra duda el charro -Sí a la cantina... benditas las cantinas... las mejores siempre son las que están en la esquina ¿que no Hoz? -Sí... sí, las que están en la esquina, sí, con sus piernas y sus caricias sí, sí esas me gustan sí, son las mejores Rex. -¡Espera! ¿hablamos de cantinas y licores? -¿Eh? sí, sí... clandestinas que nos dan amores sí, sí... es lo mismo Los tontuelos ingenuos e inocentes -y no nada más de seudónimo- anduvieron recio hasta donde sería según ellos su estadía con la bebida mientras contaban su poesía a los demás ebrios, sin pagar claro, ninguna cuenta. Iban abrazados el uno del otro... con los sombreros volteados y con sus botellas vacías aún, cada quien, en cada mano. -Cuéntame de tu no musa Hoz ¡hip!-decía Rex -¡Hermano! ¡hip! yo no quiero ni rogarle, ni decirle ni llorarle, que me muero... por su amor- responde Hoz cantándole, en eso Léudnadez se echó a bailarle un tango de izquierda y derecha... era como ver las ánimas de Borges y Sabines, de Fierro y Villa de la puta y la anti poesía... desquebrajarse en unos aullidos mudos, por la noche, culminados en dos monigotes haciéndole al Piazzola y al Correa, cuando parecían solo una prostituta que se queja de gonorrea. Como es obvio, dos poetas que parecen prostitutas y no usan tacones, pues ¡zaz! se cayeron de sentones Llegaron al panteón, helado sendero recorrieron. -¿Qué pasó Hoz? Este lugar es siniestro. -Pues sí, es lo que queríamos, llegar a esto sin pena con ansia. -Cierto charro, pues que empiecen las jarras de tequila y cebada... -¿De qué? -Pues de... ¡espera! Hip! ¿No me digas que esta es la dirección es equivocada? -No, no, no como crees... estamos en la mismísima entrada, mira, ahí está la anfitriona pues Rex. Y al final del camino estaba la muerte abriendo un féretro que parecía llevar al fondo, de los infiernos, les coqueteó y llamo con el dedo el pálido espectro. -¡Mierda! pero si es la huesuda, ¡qué putas si esto es un panteón! -Pues sí, aquí se termina la borrachera y el barzón ¿que no me dijiste que quería venir lo más rápido Hermano? -¡¡¡Sí... pero te dije que quería ir a beber más a la cantina!!! -¡Ay! yo te entendí catrina... ¡perdón!, pero no te apures... -¿Por qué? -No nos sacarán a patadas, pues de aquí en adelante... las rondas y deudas las paga Dios... o el Diablo ¿quien sabe? el chiste es seguir bebiendo aguardiente, saque, tequila o mate...
Página 1 / 1
|
Hoz Leudnadez
que es así, ya lo entendí, yo no soy un poeta por el hecho de que según sé, no tengo flores en mi casa, pero sí puedo soñar en serlo, porque tengo flores en ,mi tumba
Hoz Leudnadez
Sabes, todo fue desde el ronco y ebrio pecho de dos anti-poetas venéreos de seguro y sabes lo que es capaz de hacer el señor alcohol y un escenario muy western... ja! gracias amigo por pasarte a leer mi poetry-western
Hoz Leudnadez
Gracias... no es imaginacion... es cáncer desvario del hipocondrio gracias amiga
Hoz Leudnadez
seguro que con usted diciendo poesía en nuestras cantinas, se conseguiria hasta amor ladino y licor gratis, nos alabarian, sí, le esperamos la proxima parranda gracias maestro
Hoz Leudnadez
salut ese mi hermano REx de aca... Hoz LeudnaREX
REX 'till deadth
LOBOLEJANO
Verano Brisas
inocencio rex
Juana de Arco :)
Abrazos miles .
Hoz Leudnadez