QUIN ES EL ESPRITU SANTO DE DIOS?
Publicado en Nov 24, 2010
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QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS?
Fraternalmente para todo quien tenga el llamado a ser miembro del cuerpo de Cristo en su reino celestial, y muy especialmente para mi amigo Mariano Dorola, en Argentina.
Para saber quien es el Espíritu Santo de Dios, es ineludible que sea la palabra de Dios quien nos lo diga, sin consultar ninguna otra fuente sobre el tema. Para ello, es necesario conocer que dice ella en cuanto al origen, al principio, al arque (del griego); en el Evangelio de Juan encontramos:
Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 Este era (el Verbo) en el principio con Dios (no había más seres: solamente el Verbo con el Verbo, y el Verbo era Dios). 1:3 Todas las cosas por él (el Verbo) fueron hechas, y sin él (el Verbo)  nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 1:4 En él (el Verbo)  estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 
Todo lo que se haya acordado en Concilios extra bíblicos, todo lo escrito al respecto que no afirme lo que la Biblia dice, es falsedad. Se ha sostenido a través de los siglos enseñanzas contrarias a esta verdad, y con tristeza miro que al Creador se le desconoce totalmente, hasta el punto de contradecir lo escrito en su palabra: Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta; asegurando que Dios es una persona o tres personas, porque tiene cualidades de una persona. Él es quien al hombre o persona ha creado, y dado las cualidades de una persona, pero esa cualidad dada por Dios al hombre, no lo hace a Él una persona. La Biblia enseña que Dios es Espíritu, y no persona; es el Creador, y no las criaturas; Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Es el Padre de los espíritus: Hebreos 12:9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 
1ª de Juan 2:20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 2:21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. 2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 2:23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 2:24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 
Dos seres han existido desde el principio, y son el Padre y el Hijo; el Verbo con el Verbo; el Logos (griego-palabra) con el Logos; la Palabra con la Palabra, y el Espíritu con el Espíritu; por eso en los Salmos dice: Salmo 119:160 La suma de tu palabra es verdad, eterno es todo juicio de tu justicia (la palabra con la palabra; el Verbo con el Verbo; el AT con el NT); la justicia de Dios fue manifestada en: Romanos 3:21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. Dios le entregó todo juicio a su Hijo, y por eso la palabra dice: eterno es todo juicio de tu justicia.
La Palabra derriba argumentos
2ª a los Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
2ª a los Corintios 2:17 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo. Jeremías 8:8 ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 
 Sabemos que solo hay un Dios, el Padre, y un Señor, Jesucristo:
1ª a los Corintios 8:4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. 8:5 Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), 8:6 para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. 
Por el Verbo, el logos, la palabra, fueron hechas todas las cosas
2ª de Pedro 3:5: Estos ignoran voluntariamente que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra, los cielos y la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste.
Esta Palabra o Verbo encarnado es Jesucristo:
2ª a los Corintios 4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas; 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. Colosenses 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;  
Como Dios es el Verbo, y es Espíritu; entonces el Espíritu también crea:
104:30 Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra. Job 33:4 El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida. 
Si la Biblia dice que en el principio solo existía el Verbo con el Verbo ¿Pueden ser el Verbo, el Espíritu Santo, la Palabra, Cristo o Jesucristo seres diferentes, a los cuales Dios utiliza para crear? En ninguna manera! Pero la filosofía por una parte sostiene que Dios es tres personas distintas, y un solo Dios verdadero; para ello citan como principal ejemplo a 1ª de Juan 1ª de Juan 5:5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 5:6 Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Miremos a la luz de las Escrituras lo que aquí se dice:
1º) Hay un interrogante sobre quién es el que vence al mundo: la respuesta es: el que cree que Jesús es el Hijo de Dios. (Concuerda con la existencia de solo dos seres: el Padre y el Hijo)
2º) Prosigue: Este Jesús de quien se está hablando, se afirma que es el mismo Jesucristo; que vino mediante agua y sangre (recordemos que la tierra proviene del agua, y por el agua subsiste; y que Dios hizo al hombre del polvo de la tierra, y por lo tanto, esta agua es la carne (el Verbo se encarnó), y vino mediante carne y sangre. Este testimonio lo da el Espíritu, porque el Espíritu es la verdad (Jesucristo es el camino, y la verdad y la vida)
3º) Continúa diciendo que tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y que estos tres son uno. Veamos:
¿Quién es el Padre? Dios!
¿Quién es Dios?  El Padre; quien es el Espíritu (Dios es Espíritu); es también el Verbo (el Verbo era Dios). Clarísimo! Dios como Padre, como Espíritu, como Verbo, es el mismo: es uno! Notemos que nada se dice del Hijo, de Cristo, de Jesucristo, de Jesús, sino del Verbo, quien luego después de crear y para redimir la creación, se encarnó, es decir, se hizo hombre. No hay ninguna trinidad o tres personas, sino un Dios único. El Espíritu es el que da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad: el Padre es Espíritu; el Verbo es Espíritu, y el Espíritu es Espíritu; estos tres que son uno: el Espíritu, es el que da testimonio de que Jesucristo vino en carne. ¡Aleluya!
Por otra parte la filosofía dice que Dios es una persona en Jesús, asegurando que Jesús es Dios, cuando la  Biblia hasta la saciedad dice que es el Hijo de Dios. Para ello citan:
1ª de Juan 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 
Veamos lo dicho por la palabra aquí:
1º) Dice que el Hijo de Dios (Jesús) ha venido y nos ha dado entendimiento ¿Para qué ese entendimiento? Para conocer al que es verdadero.
2º) ¿Quién es ese verdadero que el Hijo de Dios nos dio entendimiento para que le conociésemos? La Biblia responde estando Jesucristo orando al Padre: Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
3º) Continúa diciendo: Y estamos en el verdadero (estamos en el Padre, en Dios) ¿Cuándo? En su Hijo Jesucristo! Jesucristo dijo: Juan 14:6 Yo soy el camino, y la verdad y la vida; y nadie va al Padre, sino por mí! También dijo: nadie viene a mí, si el Padre no le trajere! Entonces: cuando estamos en Jesucristo, en Cristo, cuando lo recibimos como nuestro Salvador, solo entonces estamos en el verdadero Dios, en el Padre; porque por un mismo Espíritu, el Espíritu de Cristo, tenemos entrada al Padre! Efesios 2:18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. No podemos olvidar que nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios. De ninguna manera Jesucristo es el Padre, la Biblia no lo dice, porque lo que ella afirma es que es el Hijo.
Proseguimos: en el principio el Verbo estaba con el Verbo, y el Verbo era Dios. El Verbo estaba en el seno del Verbo, o sea, el Hijo estaba en el seno del Padre; esto era así desde el principio, y nadie lo puede cambiar. ¿Cuándo salió el Hijo del Padre?
Dios es Luz:
1ª de Juan 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si Dios es Luz, el Verbo es Luz, el Espíritu es Luz, Cristo es Luz. En el Salmo 36:9 Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.
Cuando Dios, el Verbo, decide crear, envía fuera de Él al Verbo que estaba con Él  en su seno; el hecho de ser enviado fuera del seno del Padre, se le da el título de Mesías, que traducido es el Cristo; y por salir (griego exercomai) del Padre, es considerado el Hijo, ya que todo procede del Padre. ¿Cuándo ocurrió eso?
Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. 
Dios es luz, y de él salió la luz, pero, ¿Quién es ésta luz? Jesús dijo:
Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 12:46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
Y también afirmó:
Juan 8:42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. Juan 13:3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba. Juan 16:28 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
Esta luz es el Verbo, es la palabra de Dios; es Cristo el Mesías, es Jesucristo; es el Espíritu Santo de Dios, el cual Dios envió a crear, pues desde el principio se movía sobre las aguas, porque Dios es fuente de agua viva (Jeremías 2:13 y 17:13), y del agua fueron creadas todas las cosas materiales, incluido el hombre, porque la tierra proviene del agua, y por el agua subsiste (1ª de Pedro 3:5). Esta luz, Cristo Jesús, el Verbo, el Espíritu de Dios, era igual a Dios el Padre (Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse); como Espíritu, el Hijo, Cristo Jesús, hace toda la creación enviado por el Padre; a éste es a quien Dios el Padre le dice: Hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza. De esta manera trató con los patriarcas, los profetas, los reyes, hasta el tiempo en que debía encarnarse para redimir al hombre caído. Miremos algunas citas:
Génesis 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Salmo 104:30 Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra. Job 33:4 El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida. Nehemías 9:20 Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. Hageo 2:5 Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.  Proverbios 1:23 Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi Espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras. Joel 2:28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 1ª de Samuel 10:10 Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos. Isaías 11:2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 40:10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro. 40:11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. 40:12 ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? 40:13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? 40:14 ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia? 40:15 He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo. 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel. Ezequiel 11:5 Y vino sobre mí el Espíritu de Jehová, y me dijo: Di: Así ha dicho Jehová: Así habéis hablado, oh casa de Israel, y las cosas que suben a vuestro espíritu, yo las he entendido.
La Luz, el Espíritu, la palabra es enviada y sana; es verdad, sale de la boca de Dios, da temor, es semilla, mora, es del Padre, limpia, da vida, es segura, crea, y no se le puede agregar ni quitar.
Salmo 107:20 Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina. Lucas 7:7 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Isaías 55:11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Habacuc 3:2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. 
Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, 
En medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordiaMarcos 4:14 El sembrador es el que siembra la palabra. 4:15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Santiago 1:21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Juan 5:38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. Colosenses 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Juan 14:24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Juan 15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Juan 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Filipenses 2:16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado. 2ªde Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 2 de Pedro 3:5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste. Apocalipsis 22:18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 
22:19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. 
Este Espíritu Santo de Dios, el Verbo, la palabra, Cristo Jesús, ha preexistido siempre; y después de crear y para redimir la creación, tuvo un sentir:
Juan 8:58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Jesucristo les preguntó a los fariseos de quien era hijo el Cristo, y ellos no supieron responderle:
22:41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
22:42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. 22:43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: 22:44  Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? 22:45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? 22:46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Jesús le dijo que no conocían al Padre ni al Hijo:
No conocían ni al Padre ni al Hijo.
Juan 8:14 Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. 8:15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. 8:16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. 8:17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero (cuánto más el del Padre y el del Hijo son dos testimonios verdaderos; no hay un tercer testimonio, porque no hay un tercer ser)). 8:18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. 8:19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais. Lucas 10:22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Mateo 11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.  
No entendía que el Padre y el Hijo son uno:
Juan 10:30 Yo y el Padre uno somos. Juan 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 
14:11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
No entendían que Dios estaba en Cristo:
2ª a los Corintios 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Colosenses 1:19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
No entendían que el Verbo, el Espíritu de Dios, Cristo Jesús, se había despojado y humillado, encarnándose, haciéndose hombre:
Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Cristo Jesús, para redimir al hombre caído, hizo dos cosas: 1ª) Se despojó, es decir, entregó a Dios su Padre, los atributos que le hacían igual al Padre, la imagen misma de sustancia, la palabra, el Espíritu Santo; queda de él y en él, solamente el agua de la fuente de agua viva que era como Dios; santa, no contaminada, y como Verbo; estas aguas fueron separadas por él al momento de crear la expansión o cielos; unas quedaron debajo de los cielos, y otras fueron reservadas arriba de los cielos; las que quedaron debajo de los cielos fueron usadas para la creación, de donde fue hecho por él, todo lo material, y que el pecado contaminó. (Génesis 1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. De las que quedaron arriba de los cielos, dice: Salmo 148:4 Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. La palabra de Dios es viva y eficaz, y éstas aguas fueron reservadas encima de los cielos, porque serán con las que Cristo hará la nueva creación material, obedeciendo éstas, en forma automática la voz de Cristo, dicha al crear el mundo; las aguas que quedaron en Cristo, son las utilizadas por el Espíritu Santo de Dios entregado por Cristo Jesús a su Padre, para engendrar a Jesús, el Hijo del Hombre, en el vientre de María; estas aguas no las contaminó el pecado, y en ellas se cumplió la palabra que está escrita en Hebreos 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; más me preparaste cuerpo.10:6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 
10:7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para 
hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí.
2ª) Se humilló, es decir, en la condición de hombre, fue tal su humillación, que solo le interesó hacer la voluntad de su Padre, como en el rollo del libro estaba escrito de él y por él. Estando aún en el Espíritu, lo dice por boca de David: Salmo 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu (de tu palabra)? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
139:9 Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar; 139:10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí.139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.139:13 Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.
139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. 139:16 Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
De esta manera, el Padre es mayor que el Hijo, y el Hijo menor que el Padre; porque el Hijo es enviado (Mesías), y se encarna, pero el Padre no es enviado, ni se encarna:
Juan 10:29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 13:16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.  14:28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo
Adán es el primer hombre, el terrenal; Jesucristo es el segundo hombre, el celestial:
1ª a los Corintios 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 15:46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 5:48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 15:49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Efesios 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 2:14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 2:16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Efesios 4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. 2ª a los Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 
El es la verdad o Espíritu de verdad:
1ª de Juan 5:6 Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!  Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 1ª de Pedro 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 1:12 A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 1ª de Juan 3:24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. 1ª a los Corintios 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. Gálatas 3:2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3:3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ora vais a acabar por la carne? 3:4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 3:5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, por el oír con fe? 3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 1ª de Juan 4:13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 
Envía mensajes a las siete iglesias identificándose como Jesucristo, y afirmando que es el Espíritu quien les habla:
Apocalipsis 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto. Apocalipsis 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 2.8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto. Apocalipsis 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 2:12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto. Apocalipsis 2: 17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 2:18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto. Apocalipsis 2.29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto. Apocalipsis 3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 3: 7  Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre. Apocalipsis 3: 13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 3: Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto. Apocalipsis 3:22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Este es el sello de Dios, las arras de nuestra herencia, porque con Jesucristo, somos los herederos, y no la herencia:
Efesios 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. 2ª a los Corintios 1:22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. 5:5 Más el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. 
Tenemos unidad con él:
Efesios 4:3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4:4 un cuerpo (el de Cristo), y un Espíritu (Cristo), como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación. Romanos 12:5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 1ª a los Corintios 6:15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. 6:16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 
Podemos diferenciar o conocer el Espíritu de verdad y el de mentira:
1º de Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 4:5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 4:6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
Está en el Padre y en nosotros
Gálatas 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Colosenses 3:3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 
Cristo: El Salvador
Lucas 2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Juan 4:42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo. 6:68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 6:69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 11:27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. Hechos 17:3 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Juan 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
Es nuestro Maestro:
Isaías 55:3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 55:4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 55:5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.  Nehemías 9:20 Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. Mateo 23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. 1ª a los Corintios 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 
Es nuestro intercesor o mediador:
Hechos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 8:27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. 1ª de Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
Fue derramado en los judíos y en los gentiles:
Hechos 10:44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 10:45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 10:46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 10:47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Efesios 3:14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 3:15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 3:17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 3:18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 3:19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. 
Da dones
1ª a los Corintios 12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. 12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 12:5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.12:6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.12:7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.12:8 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
12:9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.12:10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu (Dios hizo todo en su Hijo), repartiendo a cada uno en particular como él quiere.12:12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Juan 3:34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. Efesios 4:8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.
Bautiza
1ª a los Corintios 12:13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Juan 1:32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. Gálatas 3:27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 1ª a los Corintios 10:2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube (Cristo) y en el mar (agua), 10:3 y todos comieron el mismo alimento espiritual (Cristo), 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual (su sangre); porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Romanos 6:3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 
Liberta
2ª a los Corintios 3:17 Porque el SEÑOR es el ESPÍRITU; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. Juan 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 8:32 y conoceréis la verdad (Jesucristo), y la verdad os hará libres
Es el Mesías
Daniel 9:26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Juan 1:41 Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. 4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. 
Es nuestro abogado
1ª de Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Juan 14:26 Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho Recordemos que Jesucristo vino a salvar al mundo, muriendo en la cruz, donde derramó su sangre; él siempre le dijo a los discípulos que tenía muchas cosas que decirle, pero que ellos no podían sobrellevar, hasta que viniese el Consolador, el cual enviaría del Padre ¿Por qué? Cristo Jesús se había despojado de él, para encarnarse haciéndose hombre, y así poder derramar su sangre, porque sin derramamiento de sangre, no hay remisión de pecados. Tenía que ser así, porque además, si era en el poder igual a Dios, sería una trampa su resistencia, por cuanto soportaría todo el tormento en el poder como Dios; por eso rechazó la esponja empapada en vinagre y mirra, para no ser narcotizado, y alguien pudiese decir que aguantó por causa de la mirra. Esa palabra, ese Espíritu es tanto del Padre como de él, pero al entregársela al Padre, se sometió a su voluntad, de tal manera, que como hombre, esa palabra no era de él, sino del Padre que le envió; y solo hablaba la palabra que el Padre le daba por el Espíritu Santo, que hablase). 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 16:7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré(Cuando recibieron el Espíritu Santo, el Espíritu de verdad, la palabra que les había sido encubierta hasta ese momento, afloró en sus corazones y en sus mentes, y entendieron lo que no habían podido hacer, porque el hombre natural no percibe las cosas de Dios, porque estas se han de discernir espiritualmente, o sea, por la palabra o Espíritu Santo de Dios. Cuando ellos en Pentecostés fueron llenos del Consolador, del espíritu Santo de Dios ¿Cuál fue la acción que tuvieron? Empezaron a hablar (palabras) según el espíritu les daba que hablasen. Si el Espíritu Santo hubiese sido una persona, ciento diecinueve de los galileos no lo hubiesen recibido; y si fuera  la tercera persona como suponen, se hubiera tenido que convertir en ciento diecinueve terceras personas más, porque los discípulos galileos, eran ciento veinte. La Biblia dice que se repartió en fuego, porque Dios es fuego consumidor.) 
Dios es la cabeza de Cristo, y Cristo cabeza de la iglesia; y todo se reunirá en Cristo.
1ª a los Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Efesios 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Efesios 1:10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 
Somos su casa o templo
Hebreos 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. 1ª a los Corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Efesios 2:21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 2:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Él es el apóstol  y sumo sacerdote de nuestra profesión.
Hebreos 3:1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús. 
En el misterio del Padre y de Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento:
Colosenses 2:2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 2:3 en quien (en ese misterio) están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 2:4 Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. 
Esta es la verdadera doctrina:
2ª de Juan 1:9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 
Es la doctrina de la comunión:
1ª de Juan 1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); 1:3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 
Rechazar al Hijo, es la blasfemia contra el Espíritu Santo:
Mateo 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
¿Por qué? Dios no va a condenar porque rechacen al Hijo, y por otro lado, porque blasfemen contra el Espíritu Santo ¿Por qué?
Nahúm 1:9 ¿Qué pensáis contra Jehová? El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos
De Dios es el querer (Gr. thelo) y el hacer (Gr. Poieo)
Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Jesús lo sabe: Juan 5:19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. 
5:20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Hebreos 13:21 (el Dios de paz) os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Salmo 115:3 Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho. Romanos 9:16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 
Ese querer de Dios lo dirigió a su hacer, el cual designó lo realizara su Hijo; Dios hizo todo en su Hijo Cristo; quién es el reposo de Dios, al cual Dios nos llevará. Cristo Jesús no retomó el poder entregado a su Padre, sino que lo derramó en nosotros, y mora en nosotros; este segundo hombre que es el Señor, cumplió lo dicho en la Escritura: lo terrenal es primero, luego lo celestial. Después de la resurrección subió al Padre de donde había salido; y el padre le glorificó como espíritu vivificante, exaltándole hasta lo sumo, haciéndole Señor y Cristo: Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. El Padre lo sentó a su derecha, y cuando ponga a sus enemigos por estrado de sus pies, vendrá Jesucristo a levantar su iglesia que es su cuerpo, para que sea participante de su naturaleza divina, o sea, un Espíritu con él. Por eso Cristo por boca de David, dijo: Salmo 17:15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza (semejanza, del griego oinoma; la cual semejanza es con la Dios en Cristo hizo al hombre, y que se alcanza por la fe, después de la resurrección. La imagen (Del griego eikon) la tiene el hombre como alma viviente: 1ª a los Corintios 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 15:46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.  15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 15:48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 15:49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 
Jesucristo, quien es la imagen misma de la sustancia (Del griego carakter): Hebreos 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia (del griego upostasis), y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.  Esa imagen misma de la sustancia (Del griego carakter), la tendremos haciendo la voluntad del Padre, como la hizo Jesucristo, el segundo hombre, espíritu vivificante, el varón perfecto, por quien y para quien, Dios hizo la creación en su Hijo Jesucristo, su Santo Espíritu, el Espíritu de verdad.
 
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