Amigo, Amigo, el otro dia te vi y me convencí de que te fuiste,
secuestrado por aquel cáncer contemporaneo, que ataca a muchos
sobre todo a gente aproblemada como tú, empeorando la situación
en vez de mejorarla, quizas solo sirve como una especie de anestesia 
por un momento.
Disculpa por hacer analogía con una enfermedad que realmente padeces, pero 
cáncer también es la droga maldita que se ramifica aún más en nuestra gente,
aún no entiendo cómo te atrapó siendo que eras su enemigo, pero no te juzgo.
El otro día te ví en la calle, como muchas otras veces, pero esta vez no me saludaste
estuve de pie frente a tí unos segundos, me miraste, pero solo te concentraste
en preparar "una" de las "no se" cuantas dosis del día.
Tus ojos despedian tristesa y abandono, pero tu condición psicologica impide siquiera sostener
una conversación cualquiera.
Amigo recuerdo tiempos pasados en los que sorprendia tu habilidad para sostener
conversaciones sobre actualidad, pero ahora solo tienes como tema principal el "fin del mundo"
y las conspiraciones estraterrestres para acabar con el mismo, me gustaría poder ayudarte,
pero ni siquiera me dejaste hace un tiempo comprarte algo para comer y arrancaste a paso
veloz.
Bueno sé que nunca pero nunca leeras esta "cartita" con sabor inconcluso, pero tenía ganas 
de escribirte un poco y lo hice, ¡¡algo bueno que hiciera el día hoy!!
 Ya, chao, un abrazo.