Tiempo Intermitente.
Publicado en Dec 01, 2010
En la confección futura de mi libro titulado "Tiempo: divisiones y subdivisiones" no podía faltar lo que llamo Tiempo Intermitente que es una subdivisión del Tiempo donde recogemos nuestra memoria. El Tiempo Intermitente no deriva del tiempo de nuestra memoria que es siempre evolutiva y progresiva sino de nuestros recuerdos y por eso es tan intermintente que aparece y desaparece continuamente de nuestros pensamientos. El Tiempo Intermitente ni es positivo ni es negativo sino que es un tiempo neutro.
A este Tiempo Intermitente corresponden nuestros recuerdos más confusos y difíciles de aparecer porque dependen de muchas circunstancias temporales. Cualquier cosa que vemos en nuestro quehacer diario, cualquier cosa que sentimos, olemos, palpamos o simplemente intuimos hace, de repente, que algunos recuerdos confusos o de los que no recordábamos hasta ese momento, vuelven a aparecer en nuestro pensamiento de manera inesperada. El Tiempo Intermitente nunca es un tiempo del futuro sino del presente o del pasado (más del pasado que del presetne). Son esos momentos en que de repente recordamos alguna anécdota curiosa que está "dormida" en nuestro subconsciente y que "despierta" a veces sin que la motivemos para ello. Por eso el Tiempo Intermitente es siempre un tiempo sorpresivo. Para amarrarlo en nuestra memoria es mejor que, cuando nos llegue, lo pasemos rápidamente a escrito en una página o directamente a nuestra computadora y así lo dejamos fijo. En algunos momentos estamos escribiendo sobre un tema cualquiera y cualquier palabra o frase que aplicamos nos lleva, repentinamente, a recordar algo que en esos momentos no estábamos pensando. ¿Quién rige el Tiempo Intermitente?. Insisto que no es la memoria y deduzco, por ello, que a través de nuestra propia fe profunda podemos recordar (de ahí que dependa de los recuerdos y no de la memoria propiamente dicha) con mucho detalle algún suceso ocurrido en el pasado que se nos había quedado inédito. Es una acumulación de datos espontáneos que, al volver a reunirlos en una misma secuencia, nos hacer recordar un momento completo de nuestra vida. Dios creó los recuerdos desde el mismo momento de la aparición humana sobre la Tierra. Es por eso por lo que rebasa a la memoria y de manera superior a la mera Razón nos llega a través de la Ensoñación o Improvisación Mental. Es de todos conocido que esto es así. No lo buscamos premeditadamente sino que nos llega al cerebro a través de las ondas por eso no podemos ubicarlos con total exactitud cronológica sino simplemente vivencial. Yo por ejemplo puedo recordar que un día paseé con dos compañeras de la Academia donde estaba estudiando para ingresar en un Banco como Administrativo, y comimos castañas asadas. Sé quien fue la compañera, de las dos que me acompañaban, que compró las castañas y sé el nombre de ambas (Beatriz y Mayte precisamente) pero no sé el dia exacto ni el mes exacto en que sucedió tal anécdota. Sólo puedo acercarme temporalmente y decir que fue en el año de 1966. Esta concatenación de imágenes con mis compañeras y yo comiendo castañas calientes me lleva a otro recuerdo imprevisto y éste me lleva a otro por concatenación de ideas y recuerdos, pero de manera no cronológica sino vivencial que hastas nos puede hacer reviuvar frases y diálogos verdaderos. Es por lo tanto un tiempo importante (aunque sea de valor neutro ni positivo ni negativo) para enriquecer nuestras experiencias. Podemos interpretarlo como un "despertar de lo que estaba dormido". Otro ejemplo muy significativo para mí: una determinada escena en la playa de La Manga del Mar Menor de Murcia (España) relacionada con una chica guapísima me trae a la memoria escenas vividas de manera muy concreta aunque el rostro de ella no me sea reconocible... pero puedo observarla mirando, por ejemplo, al rostro de mi esposa. En fin, eso del Tiempo Intermitente es continuo e improvisado y sólo se puede escribir con detalles más o menos exactos pero verídicos. Es necesario por lo tanto tenerlo muy en cuenta a la hora de narrar nuestras cotidianeidades diarias porque cada día de nuestras vidas una porción de Tiempo Intermitente nos hace recordar que estamos siemrpre vivos.
Página 1 / 1
|
José Orero De Julián
alma