Invulnerable
Publicado en Dec 11, 2010
No me detendrá el pedrusco que sujeta mis cadenas. Tengo cemento en las venas y mi brío es tolerante. ¡Qué me lapiden los cobardes, aquí me expongo a sus agravios! Seré del plebeyo que no aspire a la opulencia. Porque mis aires no son de reina y mis manos claudican ante las exigencias de algún noble impostor. No me detendrá la embaucadora razón, que me lleva a admitir lo posible y lo absurdo. Aventuro mi corazón al desnudo, porque él es mi única riqueza. Sin vacilar me confío de su nobleza y me lanzo a los brazos de lo oscuro. ¡Qué me asalten las urracas punzando mis tobillos! ¡Qué se muestre la serpiente hincándome el colmillo! A todo le hago frente, no me contendrán los engendros. Habitan mas miedos por dentro que lo que pueda percibir. Voy alimentando mi existir con perseverancia y ternura, (total, nada me apura, mas de lo que debo prescindir). No me detendrán los tiempos que implacables me hostigan. Llegaré con el día para sucumbir bajo su sombra. Por algo lo llevo en mi memoria abrigado de todo daño. Solo a algo le temo; a la fatal decepción, de llegar demasiado tarde al lugar de la reunión.
Página 1 / 1
|
Johel Mortue Delacroix