Esa noche ,víspera de Navidad regresaba ansioso a mi casa;Llevaba algunos bolsos con todo lo necesario para la Cena de Nochebuena:Pavo,jamón,vinos,quesos,carnes,pan y bebidas.
A pocas cuadras de mi casa al llegar a una esquina un vagabundo que pedía limosna me llamó la atención; De aspecto miserable,maloliente,una barba estropeada por el humo y la nicotina cubrían gran parte de su rostro. Su mirada me impactó,reflejaba todo el sufrimiento de quien subsiste en la mas completa soledad.
Pasé de largo,pero algo me retuvo,una fuerza interior hizo devolverme,puse algunas monedas en sus agrietadas y sucias manos,las cuáles las tomó con avidéz. Lo miré fijamente y El con una leve sonrisa agradeció mi ayuda. Muchas veces había pasado frente a El con total indiferencia,pero esta vez fué diferente..Sentí algo extraño,mezcla de emoción,lástima y vi mucha ternura en sus ojos; No pronunciaba palabra alguna,pero sus ojos brillaban como queriendo decirme algo, ¡¡no compendía lo que este pobre vagabundo provovocaba en Mí,quizás admiraba la fortaleza de soportar tanta soledad e indiferencia de los que vivimos mejor.
Me senté a su lado y mientras se devora un sandwich de jamón y queso que le preparé,me hablaba de su juventud,de su adicción al alcohol y las droga, motivó que finalmente su familia lo abandonara a su suerte; Sus ojos se llenaban de lágrimas y los míos también,lo abracé,me sentía conmovido por su historia,en partes me recordaba,que Yo también sufrí el abandono de  mi padre,cuándo era pequeño.
No podía dejarlo en la calle,así que sin pensarlo mas,lo llevé a  mi casa a cenar en familia;Mientras la cena se preparaba,le hicimos darse un buen baño de tina con abundante jabón,lo ayudamos a afeitarse,le busqué ropa limpia ¡¡Se veía tan radiante, su aspecto había cambiado,no así su timidez, era lo normal,asi que no le di importancia.
Transcurría la Cena en completa armonía y tranquilidad.todos estabamos feliz con nuestro invitado,disfrutábamos ,cada cuál con algún comentario..El se notaba retraído,un poco triste,no quisimos preguntarle nada que pudiera incomodarlo.
De pronto,fijó la vista,en cada uno de nosotros,vimos caer lágrimas de sus ojos,un silencio sepulcral se apoderó del ambiente...¡¡Lloraba!! No dijimos nada,era un momento tan íntimo,después que se calmó,  levantó su mirada y de un pequeño bolso,que era su única pertenencia,sacó una fotografía que se notaba rahída y descolorida por el paso del tiempo,nos las enseñó y dijo: Esta fotografía la he guardado como el mas preciado tesoro..Mientras mis hijos,mi esposa y toda la familia reunida en la Cena de Nochebuena observaban la foto¡¡estábamos todos,retratados incluído El!! Recién en ese instante comprendí que aquel vagabundo,mal oliente y con su soledad a cuesta era mi padre, que tanta falta me ha hecho desde que por culpa de las drogas y el alcohol lo había perdido.