EL PECADO EN EL PLAN DE DIOS.
Publicado en Dec 20, 2010
EL PECADO EN EL PLAN DE DIOS.
Dios hizo todo en su orden perfecto, de tal manera que solo en su Palabra encontramos respuesta a los misterios que él ha ido revelando. Hay quienes se preguntan el por qué el Creador permitió el pecado, porque ignoran la voluntad de Dios para el hombre; aquí, Escudriñando las Escrituras, encontramos el propósito de Dios para la criatura en quien, por quien y para quien hizo la Creación. En la Biblia dice: Lamentaciones 3:22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.3:23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 3:24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 3:25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 3:26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.3:27 Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. 3:28 Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; 3:29 Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; 3:30 Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. 3:31 Porque el Señor no desecha para siempre; 3:32 Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; 3:33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. Lamentaciones 3:37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? 3:38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? 3:39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. Eclesiastés 3:14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. 3:15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó. 3:16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad. 3:17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace. 3:18 Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Isaías 48:3 Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad. Job 1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. 5:17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. 5:18 Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan. Eclesiastés 3:1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 3:2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3:3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 3:4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar. Oseas 6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 6:2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Jeremías 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 3:1 Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová. Hechos 17:26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación. Antes de crear, Dios escribió todo: Salmo 139:13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. 139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.139:16 Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.139:17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! Preguntamos: ¿En qué libro escribió Dios lo que iba a crear si aún no sido creado nada, y por lo tanto, no existía el papel y aún menos el libro? La Biblia nos lleva a entender las cosas que en ella están escritas; veamos en Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 Este era en el principio con Dios. 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 1:4 En él (el Verbo) estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La vida está en el Verbo, el logos, el Espíritu Santo, Cristo, Jesucristo el Hijo de Dios. En Jesucristo, en su sangre derramada encontramos la vida eterna, y quien no esté en él, se perderá; este es el libro de la vida en quien estamos escritos todos los que lo hemos recibido como nuestro Salvador, porque en él y solo en él, hizo Dios todas las cosas. Veamos lo dicho en Apocalipsis 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Recordemos que el Padre todo juicio dio al Hijo, y en él estamos los salvos, y fuera de él los condenados. Apocalipsis 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Veamos también a: Hebreos 10:7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí. Proverbios 3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. 7:2 Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi ley como las niñas de tus ojos. 7:3 Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón. Hebreos 8:10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel: Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo. El hijo amado de Dios es Jesucristo, en quien Él tiene complacencia; él es su voluntad, su corazón, y por eso a nosotros nos pide es el corazón para que en él, esté su palabra escrita por él en Cristo Jesús. En Génesis 1:1 dice que en el principio creó Dios los cielos y la tierra; es decir, en su orden, creó los cielos primero, y después la tierra. Dios había dicho que se hiciese la luz, y la luz fue hecha; salió de él, para ser la luz del mundo, el príncipe de paz, Cristo Jesús. Cuando creó los cielos, creó el ejército de los cielos: Salmo 33:6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. En ese ejército fue creado Satanás, quien sería el príncipe de las tinieblas: Isaías 45:5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, 45:6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, 45:7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. La Biblia identifica a dos príncipes, porque según el orden de Dios, el Verbo con el Verbo, el Padre con el Hijo, el Primero y el último, el Alfa y la Omega, tenían los príncipes que ser dos; uno el príncipe del bien, y el otro, el príncipe del mal; para que reinasen uno en el primer mundo o primera Creación o presente siglo malo, hasta el tiempo de la consumación; y el otro en el segundo mundo, o siglo venidero (por su orden, tienen que ser dos Creaciones; la primera y la segunda); el de paz que es nuestro Salvador Jesucristo, el cual apareció para deshacer las obras del diablo: Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 1ª de Juan 3:5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. Hebreos 9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado; y el príncipe de las tinieblas, el cual es Satanás: Mateo 9:34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios. 12:31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 16:11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Efesios 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Job 26:13 Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente tortuosa. Isaías 27:1 En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar. Apocalipsis 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 13:2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. 16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 16:14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. 20:2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Al crear primero los cielos, le creó sus moradores: los espíritus; al crear de segundo la tierra, tenía que crear su morador: el hombre; en quien, y por quien, y para quien, hizo el universo. Veamos: Génesis 1:26 Entonces dijo Dios (¿A quién le dijo? A su Espíritu, al Verbo, a Cristo su Hijo): Hagamos al hombre a nuestra imagen (del Padre y del Hijo), conforme a nuestra semejanza (Dios y Cristo son manantial de agua viva y Espíritu. Jeremías 17:13 ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.); y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra (1 y 2) los creó. 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos (1 y 2); llenad la tierra, y sojuzgadla (1 y 2), y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos (1 y 2), y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra (erguidas y reptiles; 1 y 2 ). 1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 1:30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 1:31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana (1 y 2) el día sexto (Esta autoridad dada por Dios al hombre de señoread sobre la creación material, fue lo que produjo la rebelión de Satanás contra su Creador desarrollando toda la maldad con que el había sido hecho, y enfilándola contra el hombre, lo atacó é hizo pecar, presentándole otro logos (tercer logos) o palabra diferente a la que Dios le había dado al hombre). ¿Cómo hizo al hombre? Siguiendo el orden establecido por él: el Verbo con el Verbo; el Padre con el Hijo; el 1 y 2. Veamos: Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra (hombre carnal, primer hombre; formado muerto-sin vida; mensaje de Dios que el primer hombre o Adán, debía pecar para morir, para dar paso al segundo hombre, el espiritual, el Señor, el cual es del cielo: 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 15:46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.); y sopló en su nariz aliento de vida ( el hombre interior, segundo hombre: Juan 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres; Juan 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. y fue el hombre un ser viviente (a la semejanza del Padre y del Hijo, el Verbo con el Verbo en el principio, un solo Dios; el hombre tenía en su interior a la mujer o segundo hombre, el 1 y 2, Adán y Eva, varón y hembra=hombre). 2:8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. 2:9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto (1), y el árbol de la ciencia del bien y del mal(2). Dios en Cristo da la palabra, el mandamiento, al primer hombre: Génesis 2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara (1) y lo guardase (2). 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer (1); 2:17 más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás (2); porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 2:18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 2:19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre (Cristo hablaba por él, porque el Padre hizo todo en el Hijo). 2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 2:22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos (1)y carne de mi carne (2); ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban. Todo estaba acabado por Dios en su Hijo; el programa de Dios para el hombre debía continuar ¿Cómo? El pecado tenía que ser introducido en el mundo para que también el segundo hombre, el espiritual que es el Señor, también fuese introducido en la Creación, como está escrito en Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 1:4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios (Los ángeles son los que deben adorar a Jesús, el segundo hombre; Dios no está introducido en la Creación). La introducción del pecado (Para Dios, en la Creación lo primero no es, sino lo segundo; el pecado fue primero, pero la verdad que fue introducida en segundo lugar, es la que permanece para siempre; las primeras tablas de la ley fueron rotas por Moisés, permanecen las segundas; dos tablas, 1 y 2; a Adán lo mató el pecado, pero Cristo permanece para siempre) ¿Cómo se introdujo el pecado en el mundo? Veamos: Génesis 3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? (La comunicación Dios Creación, no había sido interrumpida, no había pecado en ella; desde el principio en la pregunta de la serpiente a Eva, se ve la mentira inmersa en ella, porque Satanás es mentiroso y padre de la mentira: Juan 8:44) 3:2 Y la mujer respondió a la serpiente (aclarándole con la verdad, como Dios había dicho): Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis (inmensa mentira; la muerte impera en el mundo); 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal (verdad mezclada con la anterior mentira; filosofía y palabra de Dios=adulterio). 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer (era un fruto), y que era agradable a los ojos (no se debe andar por vista, sino por fe), y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría (el bien y el mal); y tomó de su fruto, y comió (mientras ella come, no pasa nada ¿Por qué’ Porque Dios le había dado el mandamiento a Adán, cuando Eva esta en su interior; por lo tanto, el responsable de su cumplimiento era él, y no ella, porque la mujer debía estar exenta de responsabilidad, pues sería el vaso en que Dios traería al mundo a la simiente, al segundo hombre, a Jesucristo); y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 3:7 Entonces (y solo entonces cuando Adán come) fueron abiertos los ojos de ambos (1), y conocieron que estaban desnudos (2); entonces cosieron hojas de higuera (1), y se hicieron delantales (2) (este procedimiento para cubrir la desnudez es humano y no de Dios; es la filosofía del mundo). 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto (Salmo 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.139:9 Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar,139:10 Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aún la noche resplandecerá alrededor de mí.139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.). 3:9 Más Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto (1), y tuve miedo (2), porque estaba desnudo (1); y me escondí (2). 3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? (1) ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? (2) 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol (1), y yo comí (2). 3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó (1), y comí (2). 3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias (1) y entre todos los animales del campo (2); sobre tu pecho andarás (1) (antes andaba erecta; perdió sus miembros con que caminaba por utilizarlos como instrumentos de iniquidad), y polvo comerás todos los días de tu vida (2) (el hombre viene del polvo; ella mata por el pecado; de eso se alimenta). 3:15 Y pondré enemistad entre ti (1) y la mujer (2), y entre tu simiente (1) y la simiente suya (2); ésta te herirá en la cabeza (1) , y tú le herirás en el calcañar (2). 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces (1); con dolor darás a luz los hijos (2); y tu deseo será para tu marido (1), y él se enseñoreará de ti. (2) 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa (1); con dolor comerás de ella todos los días de tu vida (2). 3:18 Espinos y cardos te producirá (1), y comerás plantas del campo (2) (antes solo comía los frutos; por lo tanto, ser vegetariano es consecuencia del pecado). 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra (1), porque de ella fuiste tomado (2); pues polvo eres (1), y al polvo volverás(2) (por consiguiente, no hay un lugar de tormento eterno para el hombre, pues su cuerpo volverá a ser polvo; así como en la primera muerte, también en la segunda, porque la palabra de Dios no puede ser quebrantada; el hombre no puede existir sin su cuerpo porque así fue creado; en la resurrección el cuerpo mortal es glorificado, absorbido por la vida: el Espíritu que es quien da vida). 3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles (1) (el primer holocausto, el primer sacrificio de animales lo hizo Cristo, para cubrir la desnudez causada por el pecado en el hombre; está establecido en la Biblia que sin derramamiento de sangre, no hay remisión de pecados, y Levítico 1:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda Levítico 3:1 Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová; y Levítico 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona; esa sangre hizo expiación por Adán y Eva como sucedía con los judíos en el día de expiación; pero no le quitó el pecado de condenación que solo el Cordero de Dios quita), y los vistió (2). 3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien (1) y el mal (2); ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida (1), y coma, y viva para siempre (2). 3:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 3:24 Echó, pues, fuera al hombre (la paga del pecado es muerte, y destituye al hombre de la gloria de Dios), y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. ¿Por qué escogió Satanás en la serpiente a Eva y no a Adán? La Biblia dice en: Jeremías 9:23 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 9:24 Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme (1) y conocerme (2), que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. Hay que entender la existencia de Dios y conocerle a través de su Hijo Jesucristo, quien lo ha dado a conocer. Su orden de existencia, el Verbo con el Verbo desde el principio, es el orden que él utiliza en toda su palabra, porque esto es lo que hemos oído desde el principio. La Biblia está escrita en ese estricto orden, y es por eso, que en ella y solo en ella, se encuentran los secretos de la sabiduría y del conocimiento: Colosenses 2:1 dice: Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; 2:2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento (1), a fin de conocer (1) el misterio de Dios el Padre (1), y de Cristo (2), 2:3 en quien (ese misterio) están escondidos todos los tesoros de la sabiduría (1) y del conocimiento (2). 2:4 Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas (filosofías). Ese es el orden de Dios; así mismo hizo al hombre (cuerpo (1) y espíritu (2); primer hombre, el terrenal, y el segundo hombre el cual es celestial. El celestial es Cristo, el cual es la cabeza (1) de la iglesia, la cual es su cuerpo (2). Al hombre lo creó varón (1) y hembra (2): en el varón estaba la hembra como en el Verbo el Verbo; en ese hombre creado por Dios, hay según la palabra dos: Veamos: 2ª a los Corintios 4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior (1) (carne) se va desgastando, el interior (2) no obstante se renueva de día en día. Esto concuerda perfectamente con el hombre que Dios creó varón y hembra; también encontramos que el hombre exterior o carne, es el que tiende al pecado, pero el interior o espíritu, sirve a Dios; en Romanos 7:21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 7:23 pero veo otra ley en mis miembros (carne), que se rebela contra la ley de mi mente (espíritu), y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 7:24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 7:25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. En su creación, Adán representa al hombre exterior, o primer hombre, hombre carnal; Eva que estaba en él, representa al hombre interior, al hombre espiritual, el segundo hombre. Es el hombre interior quien sirve a la ley de Dios, y de ese hombre, Satanás tenía que quitar la palabra dada por Dios de que no comiesen el fruto del árbol del bien y del mal. Eva, en representación del hombre interior que sirve a Dios, corrigió a la serpiente en la pregunta que esta le formuló, haciéndole saber que de todo árbol del huerto podían comer, menos del fruto del árbol del bien y del mal, del cual, aún ni se podía tocarle, porque morirían. La serpiente prosiguió en su ataque afirmándoles que no morirían sino que serían abiertos sus ojos, y que Dios no quería que lo comiesen, porque serían como él, conociendo el bien y el mal. Según el orden de Dios, tenían que ser dos ataques; en el primero, Eva sale airosa en el primer ataque, pero sucumbe en el segundo ante la propuesta del conocimiento del bien y el mal (el conocimiento, amor al conocimiento: filosofía), porque quita su fe en Dios (por fe andamos, no por vista) y pone su mirada en el fruto. Ella peca pero Dios no baja a preguntar nada, hasta cuando ella, el hombre interior, le ofrece el pecado al hombre exterior, a la carne, a su marido Adán. El hombre exterior no pone ninguna objeción, ni presenta defensa del mandamiento dado por Dios a él, porque precisamente ese era el plan de Dios, para que el primer hombre muriese, y así hiciera su aparición el segundo hombre espiritual, el Verbo hecho carne, Jesucristo, que quitaría el pecado de condenación, y le diese al primer hombre muerto por el pecado, la vida eterna. Eva, el hombre interior, estaba dispuesto; pero Adán, el hombre exterior, la carne, era débil (Marcos 14:38). La Biblia se explica a sí misma porque es la verdad; nada hay oculto que no sea manifestado; dejemos de pensar filosofando que Satanás engañó a Eva, porque era más débil que Adán, porque Adán demostró ser más débil que ella. El pecado entró al mundo por un hombre, y por un hombre la gloria eterna, porque este es el plan de Dios para la criatura en quien, y por quien, y para quien, hizo el universo. Esto lo corrobora la palabra de Dios cuando habla del varón perfecto: Efesios 4:7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 4:8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.4:9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 4:10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Colosenses 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 1:18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 1:19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 1:21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 1:22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 1:23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro. 1:24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; 1:25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 1:26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 1:28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre. 2ª a Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Hebreos 12:22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 12:23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 12:24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. Jesucristo, el Mediador del Nuevo Pacto, debe llevar a la gloria (doxa), a muchos hijos de Dios, y hacerlos participantes de su naturaleza divina: Hebreos 2:10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. 1ª de Pedro 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 2ª de Pedro 1:3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. La gloria de Dios o espíritu vivificante como Jesucristo, es la meta final para todos los escogidos de Dios, para ser iglesia de Cristo o cuerpo de él; por eso dice que llevará muchos hijos de Dios a esa gloria; para Israel como nación eterna, Dios tiene un programa diferente, para cumplir la promesa dada a Abraham, de que su descendencia será incontable; y como no pasan por la resurrección, su gloria será diferente a la del cuerpo de Cristo. Es necesario saber que el trono de Dios tiene dos cimientos: Salmo 97:2 Nubes y oscuridad alrededor de él; Justicia (1) y juicio (2) son el cimiento de su trono. Cristo es la justicia de Dios manifestada: Romanos 3:21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia; Juan 5:22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. Según estas Escrituras podemos afirmar que Jesucristo es el cimiento del trono de Dios. En la Biblia para designar la palabra cimiento, se usó el mismo término griego que para fundamento: Themelios. Veamos: Lucas 6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento (themelios) sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca (Cristo). 6:49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento (sin Cristo); contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa. 14:29 No sea que después que haya puesto el cimiento (themelios), y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él. Romanos 15:20 Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento (themelios) ajeno. 1ª a los Corintios 3:10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto ( a Pablo le fue revelado Jesucristo) puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 3:12 Y si sobre este fundamento (themelios) alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca… Efesios 2:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 2:21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 2:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. 1ª a Timoteo 6:19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. 2ª a Timoteo 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. Hebreos 6:1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios. 11:10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Apocalipsis 21:14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. 21:19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda…. Fundados o Cimentados: griego Themelioo. Mateo 7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada (themelioo) sobre la roca. Efesios 3:17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados (themelioo) en amor. Colosenses 1:23 si en verdad permanecéis fundados (themelioo) y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro. Hebreos 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste (themelioo) la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura. Igualmente se usó ginosko, término griego, para designar las palabras: saber y conocer Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí (ginosko); apartaos de mí, hacedores de maldad. 12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce (ginosko) el árbol. Mateo 12:15 Sabiendo (ginosko) esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos. 13:11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber (ginosko) los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. En el uso de los términos cimiento y fundamento en un solo término griego: themelios; y en el uso de los términos saber y conocer, en un solo término griego: ginosko; se ve claramente el mensaje: Dios es uno, y tiene un Hijo: Jesucristo; también miramos que el Padre y el Hijo, uno son; y que tanto el Padre y el Hijo tienen un solo nombre: Jesús. A todos los llamados en Cristo Jesús les recuerdo: Dios hizo de los judíos y de los gentiles un solo y nuevo hombre: Jesucristo; grandioso privilegio porque el que debemos luchar para alcanzar su gloria. No olvidemos que la Biblia nos lo dice en: Efesios 2:13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 2:14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 2:16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Es necesario anotar que Dios incluyó el pecado en su plan, para que el hombre conociese el bien y el mal, y así, reconociese la soberanía y poder del Dios único y verdadero dueño del cielo y de la tierra, en quien hay salvación y vida eterna; porque en el estado prístino del hombre, jamás podía entender la grandeza de Dios, y para llevar a muchos hijos a la gloria de su Hijo Jesucristo; el libre albedrío no actuó en el primer hombre antes del pecado, puesto que, el pecado estaba en el programa de Dios; y además, el hombre no podía elegir entre el bien y el mal, porque no los conocía. La facultad de elegir toma acción en el hombre después del pecado: Juan 3:16 dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna; estoy seguro que elección para glorificación en el cuerpo de Cristo, es un querer de Dios desde antes de la fundación del mundo, pues esto no es solamente salvación sino estado de glorificación para los llamados a ser espíritus vivificantes, que en cierto modo, reemplazaran a los espíritus caídos con su príncipe Satanás; para estos, Satanás y sus ángeles, hay un lugar preparado, el cual lago de fuego, o fuego eterno, según Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles (los espíritus no mueren); y los malditos que se pierden, pasarán vivos después de resucitados por el infierno de su sufrimientos (ahora lo pasamos los que hemos creído en este presente siglo malo, hasta que Cristo nos redima nuestros cuerpos), hasta que paguen su condena; luego sus cuerpos serán lanzados también allí, después de pasar por la muerte segunda (Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo 8cualquiera puede matar a hijos de Dios, como ha sucedido siempre; pero solo le matan el cuerpo, porque al conjunto: espíritu-cuerpo, no lo pueden matar, porque en Cristo este conjunto, será unido de nuevo en la resurrección), mas el alma no pueden matar (el hombre: espíritu y cuerpo=alma; a este conjunto nadie lo puede matar, pues Dios es quien lo hace en Cristo, y es quien lo salva en Cristo, o sea, esto es potestad de Dios, y nadie lo puede matar); temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno ( Dios en Cristo si puede destruir este conjunto (alma-dejar de ser para siempre), y al cuerpo en el infierno, de los que se pierden.) decir, que sus espíritus vuelvan a Dios que los dio, para que se cumpla la palabra escrita en la sentencia de Dios ante el pecado: polvo eres, y al polvo volverás (el fuego es el eterno; el infierno no).
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