El rbol de la inocencia
Publicado en Dec 23, 2010
Todos corren hacia esa habitación, todos los niños.
Donde los juguetes ruedan y danzan lentamente, donde risas se desprenden del ambiente, las luces no dan lugar a la tristeza, sólo la felicidad fugaz de la infancia, que con melancólia siempre se recuerda. Es una habitación redonda rodeada de espejos, muñecos con macabras sonrisas que vigilan, extrañas melodías que surgen de algún lado, lejos... Los niños juegan, los niños sueñan, tan ajenos a todo, a todos. Soldados de plomo, querubines sentados con sus velos en la cara, cuidando a la niñez, como mismísimos niños alados que son, despidiendo brillo de inocencia por doquier, donde los niños juegan, donde los niños sueñan. Aquel árbol que los niños han plantado en el centro, aquel que abandona sus hojas secas, volviéndose negras, se prepara para morir. Y el árbol muere, los ángeles lloran, la sangre inunda sus caras, los niños arrodillados le ruegan al árbol que no se vaya, que no los abandone, sin él la habitación estará vacía, las risas no serán lo mismo. Los soldados sus fusiles preparan, disparos se oyen, corrompiendo la dulce melodía, que se ve disipada también por el fúnebre y trágico piano. La niñez está muriendo, la inocencia se ha ido, los ángeles no tienen alas.
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Devothcka
Gracias Daniel :)
Me alegro que te haya gustado
Daniel Florentino Lpez
Me gustò!
Un abrazo
Daniel
Martn Dumont