A aquella;
ya no le soporto
¿en qué desgraciado momento le confundí contigo?
estoy harto de llamarle con tu nombre
pero detesto más que me conteste.
Aquella me desquicia a tales alturas
que vomito tan profundo
boca adentro
me destierra de lo insano
me priva del don aquel
de la mirada oblicua
de la sobriedad mañanera
y el éxtasis en la palma por la noche.
A aquella;
ya no le disfruto la ausencia
le anhelo el silencio
ya no me escurro en sus labios
ni me sazono en sus besos de rabia con murciélago
ya no le doy las buenas noches
le solicito la muerte
de lo más rápida
de lo mas ciega
para que no sueñe a mi lado
no conmigo, sino junto a ti
en la misma cama donde tú y yo nos divertimos
ahora es de ella confort
-Porque hoy cualquier lapida donde uno entierra sus sentimientos se teje con poesía-
Siempre le digo que no me conteste cuando la cito con tu nombre:
"porque ni tú eres ella ni tú eres tú"-le grito a su falta de identidad.
A aquella;
simplemente ya no le tolero ni un suspiro
que sí, llena los pantalones tanto como tú
pero tiene la mirada hueca...
... como para dejar pasar que
no es el recipiente perfecto para las letras
más bien es de esas cavidades que no sirven ni como celda.

¿En qué puto momento la confundí contigo?