ROJOS ,AZULES Y VIOLETAS
Publicado en Jan 31, 2009
Dedico este libro a la memoria de mi madre
Rojos, azules, y violetas, son los colores que sueño yo en las siestas. De pasión, de humo, que se mezclan con rosas y cometas. Rojos y azules de fuego y de mareas. Violeta de violetas. Son los colores que sueño yo en las siestas. He despertado amor recordando tus besos, estremecida y quieta respirando tu aliento. Porque en noches de lluvia yo muero de a poquito y siento esa nostalgia de tenerte tan lejos. En invierno yo siempre me desvelo hasta el alba para oler en la almohada un aroma de lágrimas. Y en las noches de viento ya no sé lo que siento y es mi piel ese grito que te llama en silencio. En las noches de luna yo me enredo en tu pelo y te busco en las sombras pero nunca te encuentro. ¿Adónde están? ¿Porqué se han ido? ¿Las palomas con sus nidos, las mariposas vestidas de sol, mi lugar preferido? ¿Adónde está el calor que entibiaba mi cara, la sombra de los sauces junto al río? ¿Adónde está la gente y mis amigos? ¡Necesito llegar a algún lugar donde todo lo que ame se quede conmigo! Un día como éste, amanecido en lluvias, mis alas me llevaron a un lugar celeste. Las manos se tocaron, se encendieron los ojos y las bocas tibias se rozaron la piel. Las nubes que eran grises se volvieron blancas y de pronto, la tarde se encendió cual mediodía. Aguda es tu mirada como de águila y tu mente veloz cual flecha disparada. Fuerte pecho de tigre. Corazón al galope. Pero tus manos son alas de palomas acariciando a las mías. Ella era aquel nido, que cobijaba sus miedos y sus ganas. Y pensó que él era una fuerte rama. Pero era de barro, oscuro pantano que una tarde de esas sepultó su nido, sus miedos, se volvió su tumba. Se quedó sin nada sin rama, sin odios, sin nido y sin alma. Se quebraba la tarde en charcos y llovizna. La gente se apretaba para cruzar la esquina. Mi paraguas, de a ratos, me salpicaba el pelo, los hombros o la falda. Sonrisas por adentro y carcajadas por fuera, mis manos se enredaban con las compras del día. Mi mente se escapaba trayéndote tan cerca que casi se tocaban tu boca con la mía. El amor es la brisa del mar en tu cara. Es un canto de grillo en tu almohada. Es un grito que se oye en los ojos. Un temblor que hace nido en tus labios. Un beso en Abril con la luna en el lago. Buscaré en mi tiempo para hallarte en el mismo lugar adonde estabas cuando mi ser daba frutos en verano y el amor en la piel se me quedaba. Cerraré los ojos para imaginarte cuando me besabas sin pausa y sin aviso. Buscaré la tierra que me cobijaba cuando yo era semilla germinando y entre los dos un cántaro de sueños desbordaba de miedo y pasiones primerizas. Tantas cosas perdí que ya he olvidado cuáles cosas eran. Las caricias del sol en las mañanas y las noches de luna por la playa. La lluvia que moja mis zapatos. La gente que pasa caminando a mi lado o lee el diario en la plaza. Extraño tu manera de tenerme en cuenta, de mirarme a la cara cuando me hablas Y como nadie te regala nada, voy a salir temprano una mañana de estas, para encontrar a alguien por mi cuenta. Cuando ya no esté recordarás mis pasos, mi lugar en la cama, mi manera de reír de vestir y peinarme. Mas llegará el día en que todo se olvida. Y los árboles seguirán como dibujados en el paisaje. Y las gaviotas continuarán planeando sobre el cielo. Y las lluvias volverán a caer cada verano. La gente correrá a cualquier parte y se amará de a ratos, cultivando egoísmos. Y nadie sabrá jamás que yo estuve alguna vez aquí soñando con volver al mar. La mejor palabra es la que no se dice y se queda sin forma en el lenguaje El mejor poema es el que no se escribe y se queda sin letras en el alma. El mejor regalo es el que no se compra y por eso, te doy mi poesía. Porque con ella puedes llegar al otro, salpicarlo de sueños de verdad, de vida. Porque con ella puedes abarcarlo todo, lo bello, lo bueno, lo imposible Y la fe en un mañana que comience hoy. Puedes robarle una sonrisa a los incrédulos, a los indiferentes. Puedes llorar por los que sufren y ponerle sonido a tus silencios. Puedes inventar lo que no tienes o borrarlo todo y volver a comenzar, olvidarte del dolor o vivir con él si lo prefieres. Puedes creer que el hombre cambiará que no habrá más guerras, ni odio, ni dolor. Puedes dar tu calor, tu ser, tu mano, saludar a tus amigos y brindar con ellos. Y hasta llegar a Dios para prometerle que no pasarás en vano por la vida. Busco una isla perdida en el océano soplada por el viento y que parezca un mundo flotando entre las aguas donde pueda aferrarme con el alma. Busco montañas De cumbres rocosas, recubiertas de nieves eternas, desoladas. Busco las olas que ahoguen un momento, mis ansias de vivir como yo quiero. Busco la luz que nunca llega pues cansada estoy de andar sin que me veas, poblada de caricias tan ajenas, caminando en soledad y entre la gente, regalando al papel algún poema. Debe haber alguien con dedos largos de manos tibias y dispuestas. Debe haber alguien de ojos castaños, negros o claros que tenga sueños y mirada tierna. Debe haber alguien que estalle en besos que se enloquezca por lo que siento. Debe haber alguien.... Azul es la tristeza. Me consta. Azul.... como lágrimas calladas. Diferente de aquél que en el verano, en un cielo de estrellas se instalara. Azul... Pero del otro. Añil, resquebrajado. Cuarteado como el alma que enmudece, como un remanso azul, cada mañana Bellos e intensos fueron siempre mis sueños. Con la dimensión del coraje y el desconcierto. No fue fácil encontrarte. Tantas lunas he visto sin estar a tu lado, tantas cosas he dado que ya no siento mías, que no sé si mis manos alcanzan todavía, para atrapar los besos dejados al descuido en un tiempo que quise yo compartir contigo. Quiero ser árbol pequeño y frágil para que el viento doble mis ramas. Quiero ser árbol de hojas muy verdes flores y vainas , frutos que caigan como los sueños. Quiero quebrarme de rama en rama, brotar de nuevo con muchas ganas y que en los nidos nazcan pichones. Quiero que aniden todos lo pájaros para que se lleven a volar mi alma. Lo vi entrar con su gorro negro y sus ojos de asombro. No venía solo. Es él, me dije. ¿A quién busca? Parecía simple y tan conjugable como el pretérito perfecto. Luego, lo vi bailar como los Dioses del Olimpo, era fuerte y flexible como el arco de una flecha y en sus ojos azules yacía el mar. Y supe su nombre. Y lo amé en secreto. No le digas nada. No debe saberlo Tal vez algún día le arrebate un beso le diga: Te quiero. Pero por ahora debo hacer silencio. Era como un sol callejero que abriga sin saberlo. Pero un día, no lo vi llegar y el frío del invierno se instaló en mis manos y en mis ojos. Corrí a buscarlo y lo encontré en su cama. Parecía un niño esperando que alguien le contara un cuento de los viejos tiempos. Pero era un sol. ¿Quién podía abrigarlo o protegerlo? Y al verlo así, acurrucado, me acomodé en su cama. Tú eres el niño que yo amo, el que quiere encontrar estrellas recién nacidas en el barrilete de sus sueños, el que hace barcos de papel para navegar conmigo. El que se estremece por las pequeñas cosas o se distrae en el puerto con un vuelo de gaviotas. Estoy en ti, mujer, creciendo en tus entrañas. ¿Escuchas mis latidos? Porque yo te imagino mirándote al espejo, para ver cómo cambia tu figura. Yo sé que tú has querido que yo estuviera en ti. Si hasta me siento Dios en este vientre tuyo. Ya sé que no te importa si soy varón o mujer, que sólo me amarás porque soy tuyo. Pero antes de nacer, quiero hacer contigo un trato: Prométeme mamá, que no me mentirás, aunque te duela hablar de ciertas cosas. Que no me llenarás el camino de rosas, y me enseñarás a sortear las espinas. Prométeme que no decidirás por mí y me dejarás ser libre Que siempre nos diremos todo para que pueda ser tu apoyo, tus ganas, tu valor. y podamos juntos, soportar el peso del mundo.. Aunque tengas defectos. Aunque llores de miedo Y a veces desees morir, como todos los seres de esta tierra. No conozco tu rostro pero sé que me gustará. No conozco tu temple, pero sé que eres valiente. Y yo seré, madre mía, como aquella mujer que te hubiera gustado ser. O como aquel hombre, que te hubiera gustado, que existiera. Los poemas que siguen, están dedicados a dos argentinos que siempre admiré: Alfonsina Storni y Ernesto Guevara ALFONSINA Calculó todo... con la mirada en sus pies. Como buscando en el piso, lo que ya tenía en la mente. Maraña de silencios, la verdad Eterno prólogo, el dolor. Pregón de la nada, sus sueños, que agonizaban como la luz de un viejo farol. Y aquel espejo.... que reflejaba la simetría de su soledad Estaba harta de empezar, de juntar sus pedazos. Y quiso ser mar..... para quedarse allí tendida para siempre. ......................................... En las arenas fósiles del tiempo, tendió sus ayeres boca arriba Y en sus escombros de ternura florecieron azules las retamas. "CHE" Con la dulzura de tus ojos mansos y el corazón enrabiado en la garganta echaste a correr tus sueños desempolvando el coraje. Te dolía la miseria en la piel de los otros y sentías la crueldad de tanta indiferencia. Y los niños con hambre te nublaron los ojos, las mujeres con miedo te encendieron la sangre, la impotencia del hombre y la tristeza del viejo te volvieron guerrero. Y no quisiste ser doctor quisiste ser "EL CHE", el cóndor de la libertad de la justicia y la igualdad. Y tomaste las armas para luchar por los unos y por los otros. Muchos te siguieron Tantos Guevara, pero te vencieron. Te mataron como a un perro. Eso dijeron.....¿Sabes? Fuiste trofeo y botín de guerra ¡Deberías estar muerto Guevara! Porque te enterraron junto a tus insignias. ¿ Por qué sigue flameando tu bandera? ¿Por qué sigues viviendo en cada pecho que sufre y se rebela? ¿Por qué sigue brillando todavía la estrella que lucías en tu boina? ¡Deberías estar muerto Guevara! Tendrías que saber que los muertos no pueden ganar batallas. Eso creyeron ellos. ¡Eso creyeron! SOLDADO DE MALVINAS Soldado que hoy defiendes la bandera nuestra yo quiero que tú sepas cómo odio a la guerra, pues yo se que tu vida vale más que la tierra. Yo se que tú has dejado tus sueños, tu pureza. Y vas engalanado de escasas primaveras buscando con fiereza ese trozo de patria que llamamos "nuestra" Y digo "que llamamos" porque en esta contienda ofreces tú la vida para que yo herede la tierra sin ofrecer la mía. Porque la causa es justa mas no es justa la guerra. ¿Acaso tú no sabes que aquellos a los que hoy te enfrentas, dejaron como tú anclada allá a lo lejos su ilusión de muchachos y esgrimiendo, tal vez, los mismos sentimientos, con tu mismo valor levantan su bandera? ¿Acaso es justa la ley de los humanos en la guerra? Luchar por la libertad tal vez, lo sea. Pero ella no es dominio ni posesión del suelo, ni bandera desplegando vuelo Es tener dignidad y eso es quitar fronteras. Es respetar la vida pues nada tendrás sin ella ¡Ni tendrá libertad quien posea la tierra! LA HISTORIA El profesor me había dicho que la historia es el pasado de los pueblos que dejaron sus hechos en los escritos. Cuando me puse a leer tantos libros que se hicieron fue cosa de no creer pero a mí me confundieron. Todos contaban lo mismo pero dicho de otro modo. Lo que algunos afirmaban eran mentiras para otros Y cuando quise saber las causas o los motivos todos tenían razones para seguir persiguiendo al negro o al amarillo, al pobre, al viejo o al indio. De la mujer no dicen nada porque no supo de espadas, de sables, ni bayonetas. Se olvidaron de contar del hombre cuando trabaja del médico cuando calma el dolor a tantos viejos Y del labriego que vive doblado sobre la tierra de la abuela cuando enseña a soñar contando cuentos. ¿Acaso nunca se habla sobre la gente que canta, que hace versos o pinta? ¿De los que quieren lograr con su esfuerzo un mundo bueno? ¿O una tierra en donde todos podamos vivir sin guerras? No profesor, yo le dije, la historia que dice Ud. no es la historia de los pueblos, es la historia de unos pocos yo busco la historia entera, la que hicieron en silencio nuestros hombres y mujeres porque fueron también héroes y no tienen monumentos. LIBERTAD Me han dicho que yo soy tan libre como aquel que pasa junto a mi sin saludarme, que tengo igual que él deberes y derechos. Mas cuando yo nací mi cuna no era tal mi casa no era igual al del vecino. Cuando por fin crecí mi padre se murió y al campo me marché en busca de un patrón mas sólo conseguí ser peón o jornalero. Con ganas me esforcé cosechas levanté mas cuando quise ser tan libre como él y hable de dividir con él los beneficios, mas me valió callar porque a la libertad la tuvo él más que yo de echarme como un perro a la miseria. Por eso regresé cansado a la ciudad. Aquí pude estudiar mi casa construí mis frutos conseguí, pero aprendí a callar a nunca discutir, en fin, a no pensar. Igual que todos.
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