Existió una vez... oigan por que la mayoría de los cuentos empiezan así? Es que no se casan de esto por dios… así empieza una historia!
Una linda noche de otoño, se escucho el dulce cantar de una lira en los techos de Grecia, cuna de las ciencias y del intelecto, aquel hombre se llamaba Apolos, gentil con las mujeres, reconocido por su gran fuerza en las guerras que, ya son historia, su criada athena que era la mas bella de entre sus criadas le preguntaba con voz melancólica y a la vez con una alegría indescriptible:
-Amo, a quien van dirigidos esos versos y notas que su excelencia  esta interpretando…?-
El con una mirada tan pacifica y embriagadora de cariño le responde:
-Pues mi querida athena, pensé que ya habíamos hablado lo de los títulos, en mi casa puedes hablarme de tu, es que no te eh dado permiso ya..?! y bueno mi querida amiga estos versos son a la luna que me regala su brillo sin que  yo haga algo para merecerlo-
Ella advirtiendo para quien era, no dudo en preguntárselo pero, en aquel momento de forma muy brusca entra un enviado de la casa próxima a la de él, este con cara de miedo y confusión le dice un poco apresurado y a la vez tartamudeante:
-eh! Oh que bien que le… le consigo señor! Problemas! La señorita Artemise es…esta… muy… enferma! Señor por favor vaya a verla!
De repente, la cara de aquel  hombre que pareciera que ni el filo de la muerte le podría hacer tambalear, emblanqueció y se mostraba un hombre muy distinto, con duda y desesperación en su rostro, Athena se quedo encargada de llamar un medico con alguien de la casa mientras el se dirigía rápidamente a la casa de Artemise con el enviado.
Al llegar a la puerta, Apolos hombre fornido y de una  cara con facciones perfectas, entra dando un portazo al salón principal de la casa, al entrar consigue a los padres de Artemise, este  se perdona con los padres y dice que quiere reunirse con ella, ellos con aire de extrañeza le dejan seguir al cuarto, dado a la experiencia de enfermedades extrañas ya que, viajo mucho cuando la guerra de invasión de Roma a Grecia. Al entrar al cuarto, ve a la mujer tendida en la cama  con un cuerpo hermosísimo que era iluminado por la luz de la luna, en ese tiempo se decía que las personas se les daban nombres de dioses para que fueran igual de perfectos, entre todas las mujeres que el conocía no había nadie mas hermosa y perfecta que aquella joven, al ponerse al  lado de su cama ella le reconoce y con voz débil dijo:
-Apolos? Que haces aquí? Quien te ah avisado de semejante tontería? Yo estoy bien solo un poco mareada, aun así me alegra que vinieras.
El, con cara muy seria, pone su mano sobre la frente de aquella joven, no se sabe si fue por la fiebre pero parecía muy ruborizada, al saber que tenia temperatura alta mando a atraer jarras con agua y trapos con voz potente , y era del tipo de personas que no suelen alzar la voz, al terminar volvió al lado de artemise y le dijo:
-Como podría dejar el amor de mi vida morir? Es que acaso dudas de mis sentimientos?
Ella con el semblante enfermo le respondió:
-No amor mío… es que me parece un crimen no oírte tocar bajo la luna que la diosa Artemise Nos ah regalado a ambos hoy, no es hermosa?
-efectivamente tu lo has dicho, solo la belleza de la luna se compara a tu imagen, y con esto no quiero ofender a los dioses si no mas bien alagarlos por haber hecho tan hermosa creación.
-creo que…nunca cambiaras no es así?- responde Artemise con voz débil y con una sonrisa.
- jejeje mi querida jamás cambiare la verdad, es lo único que puedo decirte-
Repentinamente, entra el enviado con la jarra de agua y el paño, Apolos le dice que debe ponerlo en su cabeza mojado ya que asi es la forma de bajar la fiebre mientras llega el medico, entonces decide dejar descansar a Artemise y hablar con los padres, el les comenta que podría ser algo que comió o bebió, y ellos le dicen que solo tomo una bebida preparada por Era una trabajadora de la casa de Hades un hombre que amaba mucho a Artemise pero dado a que ella solo tenia ojos para Apolos el dejo de hablarle a ella y a Apolos; hace tiempo atrás ellos eran muy amigos, aunque eran distintos, pero a la final siempre llegaban a acuerdos que los hacia mejorar algo, esto se vio en la guerra contra Roma y otros proyectos que enfrentaron juntos, en fin, Apolos pensó que debió haber algo en la bebida que no era del agrado del cuerpo de artemise y que seguramente el medico sabría como curarla, con angustia espero horas, cuando casi al amanecer llega el medico.
El mejor medico, reconocido por ser alguien de mucha ayuda en las guerra: Hermes era su nombre, subió corriendo y pidió disculpas mientras lo hacia ya que, para él, era inadmisible llegar tarde al pedido de ayuda de cualquier persona. Mientras el medico la revisaba Apolo decidió ir a la casa de Hades que no estaba muy lejos, no se acordaba de la ultima vez que fue, y muy vagamente le vino a su memoria la noche del baile de ascenso a general de Hades, en la cual el le demostró sus sentimientos a Artemise, los cuales rechazo por que ya amaba a otro.
Cuando llego a la puerta pensó que no debía tocar, al final decidió tocar, a su encuentro salió un cuidador, y este le pregunto a Apolos:
-Buenas mi querido señor, si viene buscando a mi señor Hades se ah ido de la ciudad con Era, creo que iba a cerrar unos negocios de Construcción si no me equivoco…-
Apolos un poco extrañado le pregunta:
-Mi buen hombre, me podría decir cuando volverán?-
-No sabría decirle mi señor, se fue hace un rato después que usted llego y no me informo de mas nada-
-Esto me es extraño de una persona que lleva su vida controlada hasta el mas mínimo movimiento, oh como agradecería que me dejara tomar un poco de agua o vino estoy un poco inquieto por lo de Artemise déjeme entrar y le cuento-
-No hay problema, por favor mi señor por aquí espero darle una bienvenida digna de su nombre-
-No tengas tanto formalismos conmigo y gracias se que lo hará-
Mientras entraba en aquella casa, de un mármol negro pensó que eso debía ser un panteón en vez de una casa, lo mas extraño era en que Hades era una persona muy organizada, irse sin decir nada definitivamente ese no era el amigo de su juventud.
Al sentarse en la sala el criado trajo un poco de vino y se lo dio en una copa adornada con rubíes, bebió un poco y le conto todo al pequeño hombre que con cara de miedo y preocupación empieza a decir que se acuerda del jugo y no era mas que un jugo de Calabaza algo totalmente inofensivo.
-No mi señor aquí lo que hay es la comida que da los campos del señor, así que son muy frescos-
-De eso no lo dudo un hombre tan calculador como Hades, hmp podría echarle un vistazo a la cocina? Claro me acompaña?-
-Claro señor-
Lo guio a la cocina que estaba muy al fondo pasando por un pasillo con bustos de los antiguos poseedores de aquella Casa al llegar a la cocina noto que, estaba muy limpia lo cual aumento el aire de sospecha en el.
-Mi querido señor ustedes limpian constantemente la cocina?-
-No mucho mi señor es extraño que un día como hoy la tengamos así de limpia, y el que se encarga soy yo, supongo que fue Era ella es una de las mejores trabajadoras aquí y haría cualquier cosa por el amo-
-Eso veo…-
Reviso la cocina pero nada sospechoso hasta que…
-Que es esto? Parece polvo azul que cosa es esta?-
-Oh es un material de construcción se saca de la tierra aun no se tiene nombre pero se usa mucho, le trajeron esa muestra del exterior para unas construcciones-
-mmm… déjame probar antes me gustaba meter mano a los materiales de cons...-
-NO SEÑOR- golpeando la mano de Apolo –discúlpeme pero eso es muy venenoso accidentalmente le cayo a la comida de los perros y murieron-
-Que cosa es esta que es capaz de eso?…espera un momento! Oh por los Dioses!-
Saliendo corriendo dejo al pobre viejo atormentado en ideas, pensó mientras se dirigía a la casa de Artemise pensó que Hades estaba huyendo con Era, ya que ella trato de matar Artemise colocando de ese polvo en el jugo de calabaza por venganza, es la única explicación lógica que podía pensar Apolos, aun no salía el sol del todo cuando llego a  la casa de Artemise de nuevo, los padres estaban con el medico Hermes muy serio empezó a explicarle la situación a Apolos:
-Apolos buen amigo mío, Artemise esta muy delicada su fiebre no baja, tiene manchas extrañas en su cuerpo y su voz se debilita, creo que es envenenamiento aun no se de que y no tengo formas de saberlo-
-Yo si lo me imagino que puede ser Hermes,  acabo de llegar de la casa de Hades y se que la envenenaron con el nuevo material de construcción-
-Tal vez, pero si es así ella…-
-ELLA SOBREVIVIRA!- saliendo de control Apolos respondió
-Tranquilo muchacho. Crees que no me duele mas que a ti? Yo soy su padre! Pero esto es destino de los Dioses!-Responde el padre de Artemise con una mirada de cansancio y tristeza.
-NO…no puedo aceptarlo- terminando la frase subió las escaleras corriendo, nadie le detuvo por que el, a pesar de todo era el amor de la vida de su hija y Hermes vio bueno que se despidieran.
Al llegar al cuarto consiguió a Artemise sudada y con un paño en su cabeza, y a pesar de todo sonrió cuando se percato de la presencia de Apolos.
-Apolos volviste- con voz débil
-Si mi amada volví a estar contigo, te vas a curar solo hay que esperar que…- con voz nerviosa le dijo.
-Yo se que eso no va a ser, solo espero disfrutar estos momentos contigo…- su voz empezaba  a apagarse lentamente.
Y en lagrimas le dijo sollozando -amor! No digas eso no me partas el alma mas de lo que la tengo…!-
-Que ironía  al final no mi amor? Siempre la luna muere cuando el sol nace- en ese momento Salió el sol y Artemise deja caer su cara en la almohada completamente cuando Apolos le revisa su pulso era nulo, estaba muerta.
Desde ese entonces cada luna Llena Apolos en un mar de lagrimas toca una bella tonada “Aquel amanecer de Otoño”.
Aunque es una historia triste Aquí se ve varios factores  de la mitología Griega , Apolos  que es el Dios del sol gobierna la tierra Athena, y Añora la luna que es Artemise, Era es la diosa de la discordia y eso fue lo que causo entre Apolos y Hades por eso en el mundo de los muertos no llega luz.
Espero les guste mi historia! XD apóyenme si quieren que haga otras historias


Segundo Acto: “Decisión en aquel día lluvioso”
Aun Desconcertado por lo que había sucedido, Apolos seguía junto la cama de Artemise que yacía sin vida, un momento mas tarde el medico Hermes decidió ir  a revisar, al encontrar a Apolos absorto pensando en los buenos tiempos que paso junto con su amada Artemise seguían corriendo sus lagrimas, ya era de mañana de aquel día que pareciese que fuera a ser hermoso, Hermes al ver la situación pregunto con voz débil:
-¿Pudiste despedirte de ella? Creo que fue lo correcto dejarte subir- de repente el medico se corto a ver como Apolos aferraba con aun mas fuerza la mano de Artemise.
-Usted podrá decir eso, pero mi alma se rompe, no fui capaz de decirle que la amaba en el ultimo momento me cegó mis ganas de que ella viviera, supongo que…los humanos somos mas imperfectos aunque nuestros nombres sean de dioses no podemos cambiar el deseo egoísta de nuestros corazones, por primera vez en mi vida dudo de que existan tales dioses que me niegan el amor…-Apolos llorando aun soltó la mano de Artemise y decidió ir a lavarse para darles la noticia a los padres.
En eso entro el padre de Artemise, hombre muy justo al ver la escena supo lo que había pasado, y entro en llanto también, en fin era su única hija, Apolos le dio una palmada en el hombro y ambos hombres se dieron un abrazo se dice que el amor de Apolos por Artemise era igual de grande que el amor de su padre a ella, él salió al corredor y se dirigió al baño, de grandes extensiones y se lavo la cara aun confundido por lo que había vivido la ultima noche, y Sorprendido de la calma tan grande que tenia ella en su cara al decirle sus ultimas palabras, en esto se le volvieron a salir las lagrimas, se lavo de nuevo y decidió salir.
Al salir se consiguió con los padres y el medico, concordando que solo la familia cercana se despediría de ella como quisiera, debido a que no se sabe si es contagioso y se enterraría con un ataúd de piedra tallada, Apolos se disculpo y decidió ir a su casa para descansar para el velorio; los padres de la muchacha agradecieron su preocupación y que lo verían en la tarde.
Cuando llego a su casa su padre Zeus importante filósofo y un gran amigo vio en su hijo la sombra de la pena, y dijo a todos los criados que tomaran el dia excepto a athena, Zeus entro en el cuarto de su hijo que estaba mas calmado
-hijo se lo que sucedió en la casa de tu novia, pero debes entender que hay cosas que nosotros no podemos cambiar y que la muerte llegara en algún…-
-si padre, pero este caso es especial se trata de que le cortaron su vida-corto Apolos a su padre.
-¿Eh? ¿Tratas de decir que la asesinaron? ¿A la hija de mi mejor amigo?¿Quien seria el idiota que se atrevería a tal cosa? –
-Sospecho de Hades e Iris padre…-
-Esto es serio, pero conociéndote no harías acusaciones si no lo hubieras pensado, bueno hijo en fin no hay pruebas no podrán hacerle nada a el o a ella-
-lo se…- Apolos empieza a llorar enfrente de su padre.
-Llora hijo mío las lagrimas limpian el alma, y los dioses…-
-No creo en dioses padre, ellos murieron con mi amada-
-Espero recapacites esas palabras cuando estés calmado te dejo meditar-Zeus da un suspiro triste por su hijo y por el dolor que esta pasando, ya que el también perdió a su amor hace años.
Apolos se sentó en su cama Llorando aun, pensando si ella no hubiera aceptado ese jugo Artemise estaría viva y pudieran estar oyendo música juntos como hacían desde que Apolos esta retirado, de repente se oyeron los pasos delicados de una dama en la puerta, se trataba de athena que tenia miedo de entrar al cuarto de Apolos ya que estaba con el alma destrozada, el conociéndola de toda la vida le dijo:
-¡Oh mi querida amiga!, ¡como me alegra! Entra por favor y habla conmigo que es la única forma de Curar esta alma destrozada –
Athena con cuidado entro y vio a su señor con mejor semblante a verle la cara a ella, con voz frágil y con un tono que haría dormir a una fiera dijo:
-Se que lo importuno con mi presencia pero no podía quedarme sin hablar con usted-
-¡Jamás me importunas mi querida amiga! ¡Y deja ya de tratarme como si fuera un señor que esclaviza! Dime Apolos como me decías cuando estábamos niños ¿recuerdas? Esos días de felicidad, Mi alma esta triste lo se pero debo Salir de esto…-
-eso pienso también Apolos-le dijo con una sonrisa tan cálida como la primavera.
Pasó un gran rato hablando sobre todo lo que sucedió, y a la vez Apolos se sentía mas aliviado, vio entonces que era hora de ir al velorio de Artemise, se alisto, y le dijo a Athena que lo acompañara ya que ella también era amiga de Artemise, y ella nunca le hubiera perdonado si no la hubiera llevado.
Al llegar consiguió el gran salón con unas cuantas personas tal vez unas 10, y seria mucho alrededor de una cama de piedra con flores en la cual yacía el cuerpo sin vida de Artemise, aun tan pálida, era de una belleza deslumbrante, aun después de unas cuantas horas se le escaparon unas lagrimas.
-gracias por venir hijo, y ¿supongo que ella es la famosa Athena? Un gusto, mi hija siempre hablaba de ti con un  cariño indescriptible –
-Gra…Gracias Señor- Llorando de tristeza Athena respondió.
Apolos decidió abrazarla, para darle confianza y le dijo:
-Tranquila las lagrimas no cambian nada, y en verdad ella te queria-
-tiene razón Apolos, aunque tu también estas llorando-con una pequeña sonrisa lo señalo, y efectivamente estaba llorando.
Después de un momento el padre decidió ir a enterrarla ya, era el ocaso de un día gris, al salir en procesión hasta el cementerio empezó a caer una lluvia fría, tardaron un rato para llegar a la cueva de la familia de Artemise,
Y cuando pusieron el ataúd con el cuerpo de Artemise dentro y  lo sellaron, Apolos decidió dar unas palabras bajo esa lluvia:
-Se que lo que te di, no era lo que merecías,
Se que lo que te dije, no era lo que en verdad quería decirte
Por que aun faltaban muchas palabras más,
Se que…mi amor, jamás morirá por que como la luna
Siempre estarás presente en mi corazón.algo mas desearía que las ultimas palabras de Artemise se tallaran aquí en la entrada de la cueva “Siempre la luna muere cuando el sol nace”-
Y asi se hizo, se colocaron esas palabras y repentinamente dejo de llover, y salió la luna llena del todo, la etapa de la luna favorita de artemise, aunque esto debió darle ganas de llorar, el rio y lo tomo como una prueba de que los dioses si existen.
Al volver a su casa se metió en su cuarto, y se puso a pensar muchas cosas, sobre lo que sucedió a Artemise , y si en verdad fue un asesinato, su cabeza daba vueltas, veía la luna y recordaba todas las canciones que le dedico a Artemise en vida; Decidió algo ir a buscar a Hades y  a Iris a hacer justicia por su propio puño, así que decidió recoger sus cosas y al siguiente día ir a la Ciudad de Athenas en la cual se encontraban esos dos, y con ojos de una rabia increíble ve hacia el este en donde se encuentra Athenas la ciudad en la que ese momento llegaban Hades e Iris.
-Jejeje en estos momentos debe estar muerta la estúpida de Artemise.-
-Si amo…-
Tercer Acto: “el viaje…”
Estaba amaneciendo, el clima se sentía húmedo ya después de que lloviera toda la noche, secretamente Apolos salió de la casa antes que todo el mundo se despertara si quiera, cuando abrió la puerta  , Athena le llamo con voz suave:
-Apolos… ¿vas a algún lado? Y disculpa que te pregunte tan violentamente-
Apolos colocando una mirada nerviosa, ya raro en el respondió:
-eh… ire a hacer unos negocios en Athenas…-
-¿iras a vengar a Atermise no es así?-
Sorprendido Apolos le miro a los ojos y respondió
-si… no puedo vivir tranquilo mientras el siga con vida-
-Lléveme contigo Artemise fue también mi amiga, así la vengaremos pero no quiero que ensucies tus manos de sangre-tomándolo de las manos Athena le miro a los ojos, esos ojos que ahora solo pensaban en vengarse -por favor déjame ir contigo- Apolos viendo su determinación le respondió:
-esta bien iras conmigo pero no voy  a dejar a ese par vivos y eso no podrás detenerlo ya lo eh decidido-
-entonces iremos los dos a morir juntos Apolos cuando tengamos que pagar ese crimen-
-nunca dejaría que mi mejor amiga…-
-vamos podría levantarse tu padre, voy a buscar mis cosas-
Después de un momento, apareció Athena vestida con un lindo vestido de color Morado noto que a pesar de la prisa iba bien arreglada y con una maleta con lo necesario.
-veo que eres rápida empacando…-
-lo siento señor pero ya yo tenía mis cosas preparadas-
-Jajajaja… tú me conoces tanto como me conoce mi padre y tal ves un poco más-
Salía el sol cuando abrió la puerta Athena para salir los rayos del sol iluminaron su pelo y su cara y con una sonrisa tan hermosa como el amanecer dijo.
-¡vamos! –
-claro…- con una calma, que pareciese que había abandonado su corazón salieron.
Apolos hablo con un chofer de carruaje y le dijo que se dirigían al puerto para ir a athenas , inmediatamente fueron al puerto, llegaron no menos de 30 minutos al puerto, la familia de Apolos era muy conocida en toda esa región , eran conocidos por su larga trayectoria en Comercio poseían muchos barcos y también algunas pesqueras, Apolos solo tubo que montarse en un barco y hablar con un capitán y se dispuso todo para zarpar, el Capitan llamado  Poseidón como el Dios griego del mar, dijo que estaba todo listo en el barco para zarpar, el sol estaba alto cuando decidieron zarpar a athenas, estuvieron  toda la tarde hablando con el capitán, que poseía una gran experiencia en el mar, confeso que su nombre era  Petro pero Por motivos de que sabia mucho sobre el mar le llamaron Poseidón y nunca mas se presento con ese nombre, ya que todo el mundo le conocía así.
Estaba oscureciendo cuando empezaron a ver la costa de Athenas, La ciudad se veía hermosa sobre la luz de la luna, con casas hechas de mármol blanco y se veía el templo de Athenas y la gran estatua de Apolo en la entrada, se coloco ahí por motivos en que en esa dirección salía el sol, se dice que Apolo quería mucho a Athena.
Athena estaba vestida con vestido blanco, muy bello y con la brisa marina parecía estar encantada por el sonido de las olas, Apolos se le acerco.
-Pareces maravillada con este viaje-
-Es la primera vez que viajo a Athenas –
-En otra ocasión con un tiempo, te enseñaría todo, pero dado a las circunstancias que nos traen aquí…-
-oh por favor no se moleste en eso Apolos no tienes que hacer eso-
-lo hare lo prometo…-
Estaban llegando al puerto, un gran puerto de madera, magnifica construcción anclaron sin problemas y bajaron las cosas era muy tarde cuando se despidieron del capitán.
-mejor vayamos a una posada esta noche-
-pero… yo puedo continuar-
-es mejor descansar no te sobre exijas además, yo estoy cansado vamos-
Apolos en realidad no estaba cansado, pero no quería forzarla, entraron en una posada y alquilaron dos cuartos, ella se durmió rápidamente, Apolos se quedo viendo la luz de la luna todo lo que quedaba de noche…
Mientras tanto en una parte de Athenas…
-Mi Señor Hades… usted cree que el sospeche algo?-
-¿Apolos? Por supuesto el mordió el anzuelo del polvo que deje en mi cocina, el vendrá a por mi y será mi oportunidad de hacerle pagar por quitarme todo, ¡todo lo que yo deseaba…!-
-¿Le dejo pistas?-
-Claro o la muerte de Artemise hubiera sido en vano, una mujer tan idiota no me merecía, tú en cambio-
Abraza a la mujer alta, blanca delgada, con un pelo de color negro sedoso, y unos ojos que parecieran que te vieran con malicia, Hades le dio un beso, tan apasionado que a vista de otros parecieran esposos, y no amo y sirviente.
Hades era un hombre robusto, mucho mas alto que Apolos, de cabello castaño, y ojos café, corpulento, y su mirada era tan fría como la brisa en la mañana, estaba vestido con su traje de general que era una armadura que le cubría solo el pecho, unas hombreras y brazos, su armadura era de un color negro y Rojo, con un dibujo en su espalda representando a Hades el Dios de la muerte, no por nada le decían la parca en la guerra.
-Ahora mi querida Iris debemos irnos a Esparta… le dejaremos un mensaje aquí con un amigo mío, espero se lo des… verdad Aquiles?-
-Con gusto mi querido señor-
Aquiles, uno de los héroes de guerra, era de una estatura promedio mucho mas bajo que apolos, de semblante fuerte, tenia el pelo de color castaño oscuro, y su mirada era la de un asesino, pues ya que después de la guerra se dio de baja y se dedicaba a hacer trabajos de todo tipo.
-Que bien yo me retiro-
Diciendo esto se monto en un carruaje con destino a Esparta…
 Cuarto Acto: “cuando la lucha es inevitable…”
Amanecía… con su linda cabellera Athena se levanto y cuando se percato tenia su desayuno servido.
-anda come yo lo prepare espero te guste tengo tiempo sin hacerlo- le dijo Apolos con una sonrisa en el rostro-Buenos días-
-Buenos días… ¿no se supone que es al revés Apolos?-
-No, el que esta levantado primero hace el desayuno, o al menos así me decías de niña-
-¿en serio? No lo recuerdo- riéndose
Apolos salió al corredor para ir a su cuarto a cambiarse, después de un rato ambos estaban saliendo de la posada, empezaron buscando a Hades en la construcción hablaron con uno de los trabajadores.
-buenas, estoy buscando a Hades alguien sabe ¿donde puedo encontrarlo?-
-El Señor Hades fue a Esparta a Comprar Materiales… y usted es…-
Apolo golpea el piso de la rabia… y vuelve a la posada con Athena, y entra en el cuarto que alquilo, aun era de día, pero no se arriesgaba a ir en carruaje hasta Esparta a esa hora podría agarrarlo la noche en el viaje y es peligroso, comió la cena y decidió ir un rato a caminar, las calles de athenas eran realmente hermosas, estaba muy oscuro cuando decidió volver, entonces se consiguió a un hombre con una espada, era bajo en estatura, cuando se acerco mas, Apolos sintió la mirada asesina, que solo conocía en la batalla, y esquivo la estocada, el pequeño hombre salto hacia atrás con una agilidad inconfundible para Apolos.
-Buenas noches Aquiles, no pensé encontrarte en esta situación-
-Buenas noches el piadoso, Apolos el que todo lo ve… así te llamaban en la guerra, odio que te llevaras la gloria de la matanza en el castillo, como quería esa misión por eso me di de baja ¿sabes? Pero no importa esta noche acabara tu vida… no como la de tu novia pero al menos…-
Apolos le propino un gran golpe que lo mando contra la pared, le había roto un poco los labios.
-¡JAAJAJAJAJA a esto me refiero…! Esto es diversión veamos como nos divertimos hasta que te mate, sabes como me decían el pies ligeros y no es por nada pero tu velocidad no es tan rápida como la mia y yo estoy armado…-
-un cobarde, nunca podrá lastimarme… ¿supongo que te mando Hades no?-
-tu inteligencia me sorprende…no, me asquea, morirás por mi espada y solo sabrás que Hades te mando a decir que “yo si mate a tu Artemise” eso es todo, se fue a Esparta va estar una temporada allá, lastima que tu vida acabe aquí…-
Apolos se puso en guardia, era un experto en la batalla mano a mano, el decía que las espadas solo debían usarse cuando dos personas van a terminar sus vidas.
-Espero que esa sucia boca, tenga un poco de crédito-
-¡¡¡Veamos!!!-
Aquiles se abalanzo sobre Apolos, Aquiles poseía una agilidad Sorprendente apenas Apolos podía esquivar las estocadas de Aquiles, La pelea duro un rato, y Apolos uso un golpe en el pecho de Aquiles que lo lanzo lejos, este soltó la espada y quedo dolorido del golpe, Apolos se le acerco con la espada y le dijo.
-Espero, estés contento, tengo las ropas rasgadas no se como explicare esto… habla basura ¿en que parte de Esparta esta Hades?¿Que va a hacer haya?-
-Ja!...Desgraciado… esta ahí no se… a mi no me preguntes…- empezó a escupir sangre el golpe fue suficiente para fracturarle el esternón.
-Lamentablemente para ti, golpee tu pecho con mucha fuerza morirás aquí…Adiós… espero Zeus se apiade de tu alma- dejándolo moribundo, soltó la espada y se fue a la posada, entro en su cuarto y vio que apenas lo toco con la espada, y pensaba que Hades dejo claro que lo de Artemise fue una trampa para que lo siguiera, pero ¿por que?  ¿Para que quiere eso? Aun no se, pero lo descubriré, con esto en mente Apolos durmió para partir el siguiente día a Esparta.
Quinto Acto: “un nuevo viaje…el destino ¿el final?”
El día se oía alegre, por la ventana, esta era una de las razones por la cual no le gustaban las ciudades principales, mucho ruido, o al menos así le enseño su padre a vivir, al lado suyo estaba Athena con su pelo suelto, unos rizos cual oro, hermosos a la vista tenia un almuerzo para Apolo.
-te levantaste tarde como siempre Apolos, toma aquí tienes es como pago de lo que me hiciste ayer, y tranquilo yo si se cocinar, buenos días para ti – riéndose le dijo
-jajjajaa insinúas que mi comida es mala-
-no lo insinuó, te lo digo jajajaja-
-ayer trataron de matarme…-
-¿entonces es por eso lo de tu ropa no? Lo bueno es que no te sucedió nada…-
-no…debemos irnos ahora arregla tus cosas-
-ya están listas-
-muy bien…- dijo con la boca llena
-jajajaa te ves divertido así-
-¿pog gue?-
-¡¡¡jajajaja  te pasas!!!- se reía Athena, Apolos lo hacia para que no pensara en los peligros que le vienen delante, Hades es capas de todo ya lo demostró con lo de Aquiles, salieron de la posada, y tomaron el primer Carruaje hacia Esparta, el viaje constaba de 4 horas mas o menos, Apolos solo veía la linda costa, y como las olas chocaban contra el peñasco, hasta que esa vista fue reemplazada por arboles robustos, el chofer dijo que tardaríamos mas, por que los caballos deberían tomar agua, Apolos por precaución se coloco sus hombreras y Guantes de batalla, su armadura tenia dos leones en cada hombro representando el valor.
Se bajaron un rato, era Lindo el paisaje, se acordaba de los robles que vio en España durante sus viajes, debe ser que los trajeron de haya, de repente se sintió vigilado, aparecieron 4 hombres, por sus pintas eran ladrones.
-Dadme todo, o ¿su dinero se lo llevaran al otro mundo?-
-No se nieguen-
El chofer con miedo se escondió y Apolos aparto a Athenas, le dijo.
-yo me encargo-le dijo en el oído, Athena se sonrojo un poco-espero tengan mas personas, por que conmigo no podrán les daré la oportunidad de irse y que no vuelvan a hacer litigio-
-no te creas tanto niño-alzando el brazo, lanzo un golpe pero Apolos lo paro con una mano-después no digan que no les di oportunidad- antes de que Athena se percatara, estaba dándole un golpe al mas alto, al mismo tiempo le dio una patada a uno de los que estaban armados, y tumbo al tercero con un empujón.
-¿derroto a todos?¿ Tu eres Apolos? ¿El Sol que todo lo ve?- Dijo con miedo, mientras sus amigos se retorcían del dolor en el suelo.
-Pues si, me siento honrado que hasta las cucarachas conozcan mi sobre nombre lárgate es la ultima oportunidad-
-¡nuestro jefe nos dio tu nombre! No puedo es…- Apolos le dio un golpe en el estomago que lo dejo inconsciente en el acto-la ultima oportunidad debiste aprovecharla- Apolos espanto los caballos de los ladrones, y le dijo al chofer que se fueran, al momento empezó a moverse el carruaje.
-¿Estas bien Apolos? Parece ser que fueron enviados por alguien-
-no pienses en eso y dime… ¿conocías Esparta?-
-No – con cara extrañada
-entonces te va a gustar-
Se asomaron por la ventana y se levantaban unas grandes paredes de mármol con unas puertas hechas en madera tallada con el dios espartano Ares el Dios de la guerra, Esparta era conocida como la Capital de la Guerra ahí se dice que se consiguió la espada mas filosa del mundo ahorita en manos del General supremo, Zeus el grande, la espada tiene toda la historia de Grecia escrita en su hoja, ahí en esa ciudad iba  a tener fin la persecución de Hades.
Sexto Acto: “Crepúsculo del fin”
Atravesaron las grandes puertas, la ciudad apenas tocada por los primeros rayos del día, cuando por fin llegaron a la posada a descansar, decidieron ir a dormir luego de pagarle la estadía al pobre chofer que aun estaba afectado por el intento de robo, fueron a la única habitación que quedaba libre Athena y Apolos, èl le dejo dormir en la cama, después de que ella discutió con el  un poco ya que, no quería estorbar a Apolos, pasaron unas cuantas horas y Athena se levanta, consigue a Apolos profundamente dormido, le acaricia el pelo y siente una acelaracion de su corazón, ¿estaba ella enamorándose de Apolos?  Cuando se da cuenta el abre los ojos y le dice
-¿Oh ya dormiste? Creo que pasaron unas 3 horas más o menos, descansa mas si deseas no hay prisa hades no podrá huir esta vez, de eso estoy seguro-
-eh solo quería verte dormir…- al terminar la frase se sonrojo.
-oh jejeje eso no debe ser muy divertido supongo- le miro a los ojos, durante la semana de viaje había sentido algo muy extraño con Athena, será que…¿me eh enamorado de Athena? Esto pensaba Apolos, pero sentía que las cosas debían tomar su curso, ya que hacia poco que murió artemisa y tal vez sea confusión que la segunda mujer que ah querido tanto, sea el amor que no hiba a poder tener en vida, tal vez los dioses jugaban otra ves con sus destinos, por que el sol y la luna nunca salen juntas mas el sol sale siempre para la tierra, con estas cosas en mente siguió durmiendo.
 
Soñó con una vida, feliz con Athena con un hijo, de repente se despertó había gran ruido en la ciudad Athena no estaba, cuando vio a afuera estaban las calles llenas de cadáveres, y fuego era una especie de levantamiento, cuando se percato estaba abierta la puerta, y habían dejado una nota:
“si quieres volver a ver a tu queridita Athena ven al palacio de justicia en el centro de la ciudad, claro si es que puedes llegar vivo
 
Hades.”
La rabia que lleno el corazón de Apolos era indescriptible, se coloco su armadura y agarro su espada, bajo las escaleras estaban muertos todos hasta el pobre chofer del carruaje, estaba empezando a quemarse la posada, al salir a la calle se encontró con muchos soldados peleando con unos guerreros con armaduras negras, al instante reconoció que eran la guardia de Hades, los esqueletos de la parca, eran llamados en batalla para destruir todo a su paso pero eran como 200 hombres mas o menos, Apolos supuso que habían traidores en los soldados Espartanos para causar tanta destrucción, no consiguió obstáculos hasta que llego a la plaza, estaba un gran soldado con armadura negra que volteo hacia donde Apolos, y le dijo:
-ah pero si aquí esta el pequeño Apolos el Ojo que todo lo ve, ¿que tal? ¿te acuerdas de mi? – le dijo el soldado
-no olvidaría la cara de el ciclope, o mejor dicho debería decir Carlos el gigante, tu fuiste el que mataste una gran cantidad de soldados junto con los enemigos, no se te castigo por ser el que rompió las defensas de roma-
-tanto sacrificio por el gusto, por eso es que hacemos esta fiesta, pero basta de cháchara morirás aquí niño- saco un gran mazo de pico el cual estaba impregnado de sangre.
-me temo que no…-Apolos saco su espada, una espada de empuñadura de oro y marfil, la hoja era de un nuevo metal mas lijero y mas duro.
-JAJAJAJAJA espero estes preparado – lanzo el martillazo con gran energía apolos le evadió, y cuando se estaba acercando, Ciclope logro atinarle un golpe con el baston del martillo mandando a Apolos contra la pared mas cercana, Apolos a pesar de recibir ese daño se levanto como si nada.
-Eres digno contrincante, cualquiera se hubiera desmayado JAJAJAJAJA ven niño no tengo ningún punto ciego…- Apolos Volvio atacar, Ciclope lanzo el martillazo de forma horizontal Apolos salto con agilidad apoyándose en la piedra del martillo salto dándole un espadazo en el cuello a Ciclope.
-QUE DEMO… -diciendo esto cayo en sus rodillas –Aff…afff…como, es que eres tan rápido,… DEMONIOS DUELE!-estaba desangrándose poco a poco.
-no entiendes que la lucha no se hace por matar, se hace para ganar, y una cosa mas eh cortado tus tendones del brazo no podrás atacarme mas, y morirás en unos minutos espero disfrutes tu estadía en el inframundo y no te preocupes te enviare a Hades para que te ayude-guardando la espada, cayo al suelo Ciclope, Apolos le lanzo dos monedas –esto es para el barquero- y se fue corriendo en dirección de el palacio de justicia, la batalla era cada vez mas evidente mientras mas avanzaba, tubo que matar un par de Soldados, ya que disminuían cada vez el numero de Espartanos, los mejores soldados ¿vencidos en casa? Zeus se sentiría deshonrado de esto, cuando llego a una calle oyo un grito:
-¿Hey? ¿No eres tu el pequeño invitado de Hades? ¡Jajajajaa si lo eres! Espero que reconozcas esta cara al hombre que dejaste medio vivo en Athenas –esto apareció Aquiles en frente suyo.
-¿Como has sobrevivido?-
-¡¡¡JAJAJA idiota!!! ¿Creíste que ese golpe me mataría? Yo no me voy a morir tan fácil, y no solo eso, ¡fui yo quien me lleve a Athena!!-con sarcasmo en la voz dijo eso, cuando se dio cuenta tenia el filo de la espada de Apolos en el cuello.
-¡¡¡Basura muere!!!-trato de darle la estocada pero Aquiles la esquivo saltando hacia atrás.
- Veo que estas impaciente, ¡¡¡peleemos a muerte!!!-Aquiles se le abalanzo encima a Apolos, las espadas chocaron,  la rapidez de ambos eran indescriptibles, Apolos usaba su técnica de manejo de espada, apenas esquivaba las estocadas y sablazos que lanzaba Aquiles su rapidez era en verdad innegable, pero en un momento Apolos se perdió de vista a Aquiles, y cuando se dio cuenta estaba detrás caminando con calma hacia el palacio de justicia, guardando la espada, Aquiles le dijo
-¿que te sucede?¿ Te acobardaste? jajajaja- Apolos con calma le respondió.
-no quería usar esta técnica, con una basura como tu pero, veo que no había otra opción, si tu te mueves como el sonido, entonces yo como la luz- diciendo esto guardo la espada, del cuerpo de Aquiles empezaron a salir 10 cortes en su cuerpo cayo en el suelo muerto.
-esta técnica de pelea me la enseño un japonés, muy efectiva la destrucción de 10 puntos, aunque con la espada Griega me cueste un poco, debo apurarme perdí mucho tiempo- 
Apolos ya había llegado a la plaza en frente del palacio de Justicia, estaban muertos muchos soldados de ambos bandos, y aun continuaba la pelea, se abrió paso y entro en el palacio Raramente estaba calmado, oyo un grito de un hombre, en el piso de arriba, subió corriendo las escaleras llenas de soldados reales de Esparta, cuando vio en el fondo una puerta de Madera, cuando llego cerca un gran tridente trata de herir a Apolos, pero gracias a su armadura no es herido y le da oportunidad de esquivar.
-eres muy agil, y por lo que veo tuviste que pasar muchas pruebas esa sangre de tu espada ¿no será la de Ciclope y Aquiles verdad? Entonces yo te matare como el perro que eres, y es gracioso que hable de perros cuando a mi me dicen Cancerbero, el Guardian, ¿acaso te acuerdas de mi? Siempre eh protegido la espalda del señor Hades y siempre lo hare, moriras aunque el señor Hades quiera matarte el mismo. –
-No te creas mucho, Perro eres, perro seras no llegaras nunca a mi , como las bestias no alcanzan el sol.-terminando la frase Le lanzo otro ataque Cancerbero, Apolos Esquivo el ataque, y contra ataco, pero el se cubrió con el Tridente, evitando la espada de Apolos, este le propino una patada a su vez lanzándole lejos, Apolos estaba ya un poco cansado, le costo trabajo para levantarse, estaba respirando profundo.
-Se te ve cansado ¿quieres descansar? Entonces déjate matar, descansaras una buena cantidad de tiempo-
-¡no en esta vida tengo que hacer muchas otras cosas! Moriras por mi espada como lo hará Hades-En esto apolos se incorpora,  y retoma el ataque , cancerbero usa todo su peso en la estocada con el tridente, Apolos aprovechando la fuerza de sus brazos lanzo la espada, clavándosela a Cancerbero en un brazo, y asi desviando el ataque, apolos salto encima de el, y termino de clavar la espada en el suelo, para que cancerbero no pudiera moverse.
-¡¡¡HIJO DE PUTA!!! AHG!!! MI BRAZO!! ¿COMO HAS PODIDO?-Apolos le clavo la espada de tal forma que no podía sacarse de ahí.
-Quedate tranquilo Perro, tu amo y yo tenemos cuentas, mi espada esta hecha de un gran material atravesó el mármol tal papel- diciendo esto abrió la puerta y encontró a Hades viendo hacia afuera del balcón, Athena estaba en una esquina y Iris estaba muerta de un Corte en la barriga y Zeus estaba muerto con la espada clavada en el cuello.
-¡¡¡¡HADES!!!!!-
-Buenas noches, Apolos Al fin!-
CAPITULO FINAL:
”Amanecer de un nuevo día”
Los dos, vistiendo sus antiguas armaduras se encontraron la vista amigos de años.
-al fin llegas Apolos, pensé que me seguiría aburriendo, ¿sabes? esta espada fue forjada para escribir la historia de Grecia, ¡¡¡Pero con sangre!!! ¡¡¡No con Politiquería que no sirve de nada!!! Por eso Prepare este golpe de estado, tomando la ciudad con los soldados mas fuertes Grecia seria mía en unas semanas, y volveria la guerra, ¿eso no seria excelente? –le dijo Apolos, el con su rabia dio una vuelta por el cuarto tomo la espada que mato a Zeus el grande, y apunto con ella a Hades.
-¡Tus motivos son incorrectos! ¿Como se te ocurre matar gente inocente? ¡No fue a ellos que protegíamos en las guerras?¿QUE DEMONIOS PIENSAS?¿ERES ENFERMO?¿es que a ti solo te gusta la muerte?- le dijo con una voz de ira  a Hades.
-No entiendes, un soldado que solo mataba aquellos que eran puntos clave no entenderá lo glorioso que es arrancarle la vida a otro, por eso existía mi escuadron, eliminábamos las defensas principales, por que nuestros instintos eran los asesinos, nosotros ganamos la guerra, ¿pero que hicieron estos? Se rindieron a Roma solo para que nos dieran protección eso cambiara conmigo, ¡¡¡yo quemare este mundo!!!la sumergiré en la guerra mas grande que conozca el hombre –
-eres un loco sin remedio, y dime ¿porque mataste a Artemise? ¿ES QUE NO LA AMABAS? Acaso eres un despechado que quería matarla ¡¡¡solo para alejarla de mi!!! Y no solo eso mataste a tu cómplice…no tienes remedio morirás en mis manos, y pagaras todo lo que has hecho-
-veo que no me entiendes, la mate por que me place, ella creía que podía hacer lo que ella quisiera, pero no, yo aquí mando y morirá todo aquel que se ¡me niegue!-
Apolos se abalanzo en contra de Hades, el bloqueo con la espada de Zeus, La Olimpo llamada asi por la montaña donde están los Dioses, la batalla comenzó, ambos usaban todas sus energías, pero solo podían bloquearse mutuamente, ambos eran los mejores soldados de Grecia, tal vez del mundo, Hades corto un poco la armadura de Apolos, y al mismo tiempo Apolos le quito el casco de un espadazo, pero Hades le empujo y cayo al suelo soltando la espada, Hades aprovecho y le piso el pecho, y le saco todo el aire a Apolos, que estaba cansado de sus tres peleas previas.
-Apolos veo que este es el fin, Morirás en la espada de Grecia siéntete Orgulloso, MUERE- antes de que la espada tocara a Apolos este pudo esquivar usando su brazo, el cual fue herido , logro hacer que hades callera al suelo, un amigo de Apolos de repente hizo aparición.
-Veo que necesitabas ayuda ¿eh?-
-¡¡No puede ser!! tu eres…-
-el mismo soy Hércules el fuerte, la situación esta controlada afuera, mi padre fue engañado por este perro, toma no puedo meterme en su pelea- le lanzo la espada de Apolos que estaba afuera con Cancerbero.
-Gracias, con esto podre ganar, Hades morirás por el crimen de alta traición-
-NADIE LE GANARA A LA MEJOR ESPADA OLIMPO-Hades empezó a correr contra Apolos, pero cuando el se dio cuenta estaba detrás suyo guardando su espada.
-Espero que en el inframundo haya un lugar especial para ti…-guardando la espada, la cabeza de Hades cayó al suelo.
Apolos débil de la gran pérdida de sangre se coloco de rodillas y le dijo a Hércules
-¿como esta la joven de ahí? Es amiga mía-
-Esta bien solo desmayada… esa estocada… no es normal ¿la aprendiste de algún lado?-
-es una técnica combinada que desarrolle de paso rápido con Estocada griega, y salió el corte de la muerte, no lo eh usado hasta hoy por eso me duelen mis músculos los pongo a mucha presión-llegaron los paramédicos y atendieron a los que pudieron, La rebelión fue todo para obtener el control de los soldados, así poder controlar todo el mundo, Hades era un ser muy avaricioso, así quedo en los libros, al salir del hospital Apolos fue recompensado con la espada Olimpo, en honor a su valentía, una semana después, estaban de vuelta hacia su casa tomaron el camino largo, caminaron por el bosque, pasearon en athenas, tomaron todo lo pasado como una pesadilla y supo que la venganza no deja nada bueno, la sed de Sangre era lo que movía  a Hades por eso, entendió de que debía re-hacer su vida, al menos eso quisiera Atermise, cuando iban en el barco empezó a amanecer y Apolos le dijo a athena.
-esto que ah pasado estas ultimas semanas me ah dejado muchas enseñanzas-
-¿Si? ¿Como cuales?-le dijo Athena
-el Odio no es bueno, solo envenena el corazón y crea monstruos como Hades, y que Todos tenemos un camino y debemos hacerlo al caminar no tenemos algo destinado y me enseño que puedo darle otra oportunidad al amor contigo-al decir esto volteo a los ojos de Athena
-¿Conmigo? Apolos no bromees con eso…-
-no bromeo, quiero amarte, que cuando sientas oscuridad en tu corazón, ser yo tu sol, cuando estés triste, ser yo ese día soleado que te ponga feliz de nuevo, ser esa persona que nadie antes fue para ti-
Athena se sonrojo y le dijo-yo si…quiero estar contigo para siempre, juro no separarme de ti, quiero ser tu compañera durante el resto de tu vida, que cuando amanezcas veas mi rostro radiante y mi sonrisa, para recordarte que el siempre hay un amanecer alegre para nuestros corazones-
Diciendo esto, se veían los primeros rayos del sol al fondo, y Apolos beso con pasión a Athena dejando claro que su amor no terminaría jamás…
FIN…