Explicaciones
Intentando recordar en donde se encuentra el, ese día a esa hora, Beatriz corre por las pequeñas veredas de la universidad. Lo único que quiere es encontrarse con Javier para darle una explicación por su ausencia la noche anterior. A lo lejos divisa que está saliendo de una clase, por lo que decide que sus amigos lo dejen solo para acercarse. Sin ni siquiera anunciarse, aparece enfrente de Javier y antes de darle cualquier explicación, le pide que no se retire, que por favor la escuche.
-¿Escuchar qué? ¿Un intento de explicación o la real razón de porque me dejaste como estúpido esperando cinco horas? –Pregunta Javier entrando en cólera
-Fue sin querer, te lo juro – Intenta explicar Beatriz –Me olvide de un compromiso que tenia de antes y no podía postergar. Perdóname por favor
-Está bien, te creo eso, pero ¿cuál es la razón que no me contestaras las llamadas qué te hice?
-Bueno lo que pasa es que se me quedo el teléfono en la casa y cuando llegue vi las llamadas, era demasiado tarde para devolvértelas, por lo que decidí venir en persona a darte las explicaciones. Amor de verdad, créeme
-¿Amor? ¿Diciéndome eso crees que me convencerás? – Irónicamente pregunta Javier –Ambos sabemos que el único que ama aquí soy yo, tú solo “sientes algo por mí”
Beatriz intentando volcar lo difícil de la situación, se acerca a Javier y al oído le dice que no se mueva de su casa, en la noche le demostrara cuanto lo ama. Javier siente que le corre un frio por la espalda y sin articular palabras, menos una reacción, observa como Beatriz se aleja muy coqueta.
 
 
Como si alguien lo fuese a pillar en un horrible crimen, Amaro intenta abrir la puerta de la casa, tanta es su desesperación, que sus llaves saltan de sus manos, cayendo a los pies de alguien a quien parece reconocer. Al levantar la cabeza, se encuentra con la persona a quien quiere a toda costa, evitar.
-¿Por qué tan apurado? –Pregunta Dafne, conociendo la respuesta de Amaro, el que la mira avergonzado
-Dafne, perdón por lo de anoche. De verdad, no sé qué me impulso a hacer eso – Acongojado suplica Amaro algo sonrojado.
Como pensando en lo que está a punto de hacer, lentamente Dafne se acerca a su amigo y lo besa tan apasionadamente como la noche anterior. Amaro no se puede contener a tal demostración, que en una especie de reflejo suelta todo lo que traía y toma a Dafne para responder al beso.
Un carraspeo que proviene desde su lado, hace que la recién formada pareja interrumpa su beso y observe que ocurre, encontrándose con un sorprendido Javier, el que los mira boquiabierto sin entender mucho lo que está pasando. Dafne en un intento desesperado de que Javier no piense mal, le dice que no es lo que él cree, que deje explicarle lo que está sucediendo.
-Dafne tranquila, ¿Por qué tan nerviosa? Lo que vi no tiene nada de malo, te creo estuvieses besando a una mujer, ahí estaría mal, como dices tú – Intenta hacer pasable la situación Javier –Además no creo que me tengas que explicar nada, si está claro lo que está pasando, o ¿me vas a decir que le estabas sacando una pelusa del ojo a Amaro?
-¡Sí! Eso, a Amaro le entro una pelusa al ojo y solo le estaba ayudando –Intenta explicar Dafne, dándole un codazo a su amigo para que la ayude, el que la mira extrañado y no entendiendo su cambio de actitud de un momento a otro.
-No entiendo tu deseo que crea algo que no es, yo no los voy a criticar ni me enojare ni nada, lo que está pasando es genial ¿o no? Todos con pareja –En una especie de arranque de euforia dice Javier pasando por entre sus amigos para abrir la puerta. Dafne solo observa a Javier y Amaro a su amiga, quiere saber qué está pasando con ella, por lo que impide que ingrese a la casa y del brazo la sujeta pidiéndole explicaciones sobre lo que está haciendo.
-Lo del beso me nació, pero cuando nos vio Javier me dio miedo su reacción, es pasa…
-¿Y qué tiene que ver Javier en todo esto? Está bien que vivamos todos juntos, pero solo es nuestro amigo y por ello tiene que aceptar lo que está pasando. Si no estamos dando cuenta que nos gustamos, la única reacción de él debe ser de alegría por nosotros y lo mejor de esto, es que es así –Explica Amaro, tratando de darle a entender a Dafne que nada malo está pasando, quien lo contempla profundamente, para luego darle un inesperado y afectuoso abrazo.