CARTAS - I
Publicado en Jan 07, 2011
Cuando recibas esta carta ya habrá pasado un poco mas de tiempo. El tiempo que todo lo borra, que todo lo puede, hasta lo imposible. Te parecerá un atrevimiento, una simpleza o quizás cobardía el hecho de escribirte pero despues de nuestra charla telefonica no quedaban muchos caminos para -según vos- "decir las mismas cosas". Yo estoy dispuesto a apostar a la carta, uno de los medios que la tecnología va sepultando en pos del progreso de las comunicaciones. Voy a hacer de cuenta que me exiliaste, que me borraste de tu memoria como un archivo de computadora. Te lo digo así porque despues de escucharte decir tantas cosas despectivas sobre mi persona, no puedo menos que sentirme una basura o algo parecido a la mierda. A lo largo de la vida uno se involucra con personas. A veces las elige y otras le vienen destinadas a salvarlo o a hundirlo. No soy un tipo propenso a hacer balances aunque de vez en cuando no vendría mal intentarlo, como dice Moris "parar la maquinita que llevas dentro de ti y ver que pasa contigo, cuando te agarra la soledad y el hastío" No puedo esconder ni negar que me dolieron tus palabras despues de 9 años - interrupciones mediante- Quizás las merezca y no te merezca. Por eso hasta puede ser bueno que quien dice conocerme tan bien me sacuda con tanta contundencia. Yo entiendo que te haga sentir bien decirme todo lo que me dijiste, pero aunque nunca mas podamos hablarnos o vernos en función de amigos no voy a aceptar que las cosas terminan por la exclusiva razón de que busqué intencionalmente -según vos- defraudar confianzas o enturbiar una relación que duró tanto tiempo y estaba destinada a trascender. No hace falta que yo te diga: "sos una buen persona" -al leer esto te vas a reir con esa risa que conozco bien-. Como vos decís, hay mucha gente que te quiere, que te aprecia, que te da su tiempo y a esta altura es como si te hubieras cansado de soportar algunos problemas, inseguridades, indecisiones o medias tintas. Lo mejor que le puede pasar a una persona cuando no esta bien es sincerarse pero esto no es tan facil como parece. Los afectos son muy importantes como para ensuciarlos con comportamientos equivocados. Nosotros tuvimos tiempo y oportunidades. Vos dirás que yo lo perdí, que yo merecía tener una persona como vos, pero resulta que yo -segun vos- no estoy a tu altura, no conecto, estoy en AM, mientras que vos sintonizas otra frecuencia, quizas una FM con mayor alcance. Si yo pierdo, seguro que pierdo mas que vos, porque vos me querías bien y por eso me duele que me digan: "ya no me servís". Es como que algo se parte dentro de uno, como saber que el dolor no tiene mascaras y se muestra tal cual es, a flor de piel, con toda su carga de sentimientos, tristeza y desazón. Las palabras a veces no alcanzan. La vida se vive a diario con toda la mierda que lleva implícita y solo uno sabe hasta donde esta dispuesto a comprometerse ya sea para sufrirla o gozarla. Vos seguirás y yo tambien seguire. Pese a todo tenemos buenas vidas, buenos amigos y eso te juro nos puede mas que nada. Lo que uno puede extrañar son los momentos vividos, el compartir las ganas y la pasión por esas luchas cotidianas del sobrevivir. Podrás decir que me cambiaron o que yo cambié para adaptarme a circunstancias que no me banco, que soy un lobo con piel de cordero, que estafo a la gente vendiendo ilusiones que ni yo mismo compraría. Es muy duro pensarlo así porque uno quisiera perder muchas cosas que lo dañan pero no a vos y de esta forma. El mundo se ha conformado con decisiones trascendentales sino mira como el Che le dijo a Fidel que se iba a continuar la revolución a otros continentes o Paul cuando disolvió Los Beatles y con ellos se fueron los sueños y anhelos de toda una generación. En el amor tambien se decide trascendentalmente y esto tiene el sabor inconfundible del deber cumplido, de saber que uno trata de hacer todo lo que puede, de todo lo que hay que dar y en ese camino ofrece corazón, alma, cuerpo y vida. Como siempre hay victimas y culpables, porque alguien tiene que pagar los platos rotos de un amor, de una amistad, de una sociedad, y no cabe arrepentirse y borrar con el codo lo que se ha escrito con la mano o decir que no se va a beber de esa agua nunca mas. No hay nada mas impredecible que el amor, nada mas contradictorio que el llamado de los sentidos y la perfecta conjugación de los sentidos con la dirección correcta a la que apunta el corazón. Cortazar diría: "Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir una mujer y casarse con ella, como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos" A esta altura podes tomarte un recreo, hacerte un cafe, prender un cigarrillo o intentar una crítica contra el temerario escriba de literatura barata. Uno a veces no decide todo lo que le pasa. Pareciera en todo caso que estamos presos de otras decisiones y no somos lo merecidamente libres para cortar con el caretaje que nos rodea. Jaime Roos dice que "estamos rodeados pero no estamos perdidos" y tal vez por eso sea tan importante resistir e insistir. Voy llegando a una especie de final. Los finales de las cartas no son como las peliculas, a todo color y con musica majestuosa. Tienen un lejano parentesco con algunas canciones, en especial con una neoyorquina que decía algo así como "el amor es como una canción, es hermoso mientras dura". Los finales son hermosos o tristes, es uno quien pone esa letra y esa musica. Siempre pensé que había que luchar por lograr tener finales felices, en la vida, en el amor, en los afectos, lo que ocurre es que esto no se consigue sin quebrantar ciertos moldes, ciertas actitudes, ciertas resacas que todos llevamos en nuestra experiencia. Los finales y las despedidas parecen estar hechos a la medida de ciertas personas destinadas a sobrellevar el peso de sus errores y fracasos y dicen que uno debe aprender a fracasar, para darse cuenta de la inutilidad de creerse omnipotente. Cuando hace falta no hay que tener verguenza de pedir ayuda. En fin, con todo lo que traté de decirte se que no voy a modificar un sinnúmero de cosas irresueltas, aunque mas no sea me gustaría, en realidad necesito verte y hablar como Dios manda, a cara de perro, a suerte y verdad, a matar o morir, por la última vez de un viejo estilo o por la primera de un nuevo descubrimiento. Voy a esperarte el domingo quince de agosto a las diez de la noche en "La Opera". Si no vas habrá cambiado la historia, si llegás a ir valdrá la pena haber escrito por atrevimiento, simpleza o cobardía, aunque despues brindemos para reencontrarnos o nos despidamos para siempre, aunque podamos decir que alguna vez fuimos amigos, aunque yo me quede con tu mirada intacta y tu figura inasible y vos, vos te quedes paladeando la victoria de comprobar que sigo siendo un perfecto desconocido Hasta ese domingo Jorge Dossi - 1987
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Jorge Dossi
Un abrazo
Jorge Dossi
Es cierto Daniel, aunque esa supervivencia aparezca desvirtuada por el irremplazable modo de escribir, las letras, el pulso, el olor del papel.
Un abrazo
LOBOLEJANO
Daniel Florentino Lpez
esperando en La Ópera
Bella carta!
Refleja la agonìa
de un amor y tambièn (hoy)
de una tecnologìa
El genero epistolar
sobrevive en el mail
Saludos
Daniel