A TU ENCUENTRO
Publicado en Jan 12, 2011
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Te conocía mucho antes de encontrarte,
de tanto que tu nombre emanaba de otras bocas,
condenadas unas
desconsoladas otras
todas rabiosamente prendadas de tu encanto
Incluso la vaharada de las caidas hojas
en los crepúsculos de parques amarillos
evocaba un perfume
tan tuyo como extraño
pues todavía no eras
ni siquiera un recuerdo

Ningúno de los errantes del olvido
lograba deshacerse de ese embrujo
Y muchas almas grises penaban tu efecto
sin remedio
abatidas en los rincones de todas las cantinas
silentes bajo las luces
taciturnas en cada lúgubre estación de tren
Parecieran advertirme sobre ti
dejando a la vez la certeza inquietante
de que mis lentos pasos me arrastraban
sin remedio
allá
donde el rocío temprano aseveraba que estuviste
que siempre estabas
cual atrayente imán de seres que no ecuentran su norte
o acaso ni siquiera saben
si lo buscan
Una mente que divaga tras las huellas
sin percatarse de lo que atrás se pierde
suele ser una mente entumecida
incluso hipnotizada
hipnotizada por la recurrencia de los sueños
entumecida por su indescifrable inconcrección
Creo que lo que cada corazón retiene en sus entrañas
apenas conecta con las metódicas neuronas
atribuladas de razones
y energías
Tal vez ello sin más para permitirnos
seguir siendo

Pienso que así debió de suceder en mi sesera
que la sin razón de tanta vida razonada
trocóse en desgaste del caletre
y así te aparecías recurrente
como imagen perfecta a la que perseguir
cual destino ignorado
pero cierto
como todos los destinos que en el mundo han sido
Era por eso que sin saberte
me dirigía irremediablemente a tu encuentro
reconozco que excitado
por las sensaciones que acertaba a adivinar
en aquellas bocas
condenadas unas
desconsoladas otras
o en las miradas que me advertían de tu embrujo

Ya da lo mismo
qué importan nada los motivos ya
siempre suelen ser torpes excusas
por evitar la culpa
burdos modos de convencerse a uno mismo
de que un posible encuentro con lo nuevo
de fracasar se debería
solamente
a los tantos encuentros que antes de ese
habrían fracasado absurdamente

Lo cierto es que encaminarse hacia tu norte
aparte de misterio
supuraba una magia retorcida
de esas de las que el ser humano
nunca parece cansarse de buscar
por curiosidad
o por delirio
por carencias
o hartazgos

En fin los girasoles ya casi eran aceite
las calandrias anidaban con alondras
y el horizonte parecía disolverse
cuando
al levantar la vista del matinal rocío
tu silueta
exultantemente seductora
se ínsinuó por mi diestra
quedando yo paralizado por completo
en mi camino hacia ninguna parte

Entonces tuve claro mi pasado
y mi presente
tanto como que ya no volvería a haber futuro
por fin comprendí mi vagabundear
y el de los otros
acerté a comprender lo incomprendido
y me ví arrinconado
en todas las cantinas
adormecido al pasar de cada tren
advirtiendo tambien ya para siempre
a cada ánima en su tránsito
reconociéndome una y otra vez
en cada lento y triste paso

Así fue en conclusión que me llevaste
y lo demás...
tan solo es otra muerte
montones de veces compartida

Página 1 / 1
Foto del autor Carlos Puche
Textos Publicados: 31
Miembro desde: Dec 30, 2010
1 Comentarios 563 Lecturas Favorito 2 veces
Descripción

Palabras Clave: encuentro

Categoría: Poesa

Subcategoría: Poesa General



Comentarios (1)add comment
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Richard Albacete

Excelente poema Carlos para describir a una amada que vendrá. En verdad es un poema romántico de categoría y lo llevo para Favoritos con gusto. Todas las estrellas amigo y sigue escribiendo así. Un gran saludo,Richard
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January 13, 2011
 

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