EN EL OMBLIGO DE LA LUNA
Publicado en Feb 07, 2011
EN EL OMBLIGO DE LA LUNA En la zambra que desde el litoral de las dunas doradas de África zarpó, he navegado, ensimismado, absorto, rumbo a Al Mariyat Bayana… Al pie de la coatépetl que señorea la bahía juré encontrar la cueva misteriosa donde brillan tus luceros y suena tu voz que susurra hondamente, que retumba como los cajones gitanos. E inicio la larga travesía. Cruzo por Óbila, miro la cumbre enhiesta, humbría, y sueño en tu regazo, en tus cálidos brazos, en tus labios dulces que me muerden suavemente. Y busco más allá de esos valles el recóndito paraje, la cueva misteriosa, tus ojos que cuelgan de mis sueños como estrellas lejanas, y tu voz resonando, cave el rojo hogar que refulge, mientras florecen el canto y la danza y el amor. Y más allá del océano, busco en la selva del país del hule, en Olmeca, la de los megalítos de rostros africanos. Y veo el rastro de tu sol, de aquel doró tus dunas. Y percibo el rastro de tus piernas que cruzaron las estepas de Asia y el son del corazón que rieló el Atlántico para parir mis sueños. Y ahora en el ombligo de la luna, en Mexhi-co, arden tus ojos y tus labios y tu corazón y tu vientre y cantas a la vida con esa tu voz profunda y suave que enamora. SAN JERÓNIMO LÍDICE, FEBRERO 7 DE 2011.
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Leticia Salazar Alba