Noche mgica
Publicado en Feb 09, 2011
El mar embravecido la arrojó con desdén, quedando atrapada entre algas y la arena. Un niño la encontró y se la llevó a su madre, quien en forma despectiva y la arrojó lejos. ¡Mamá, yo la quiero!-gritó el niño enfurruñado. Ni lo sueñes, esa cosa asquerosa debes devolverla al mar enseguida. Pero, mamá si es linda. ¡Hágale caso a su madre! musitó el padre (quien no dejó de leer el periódico que tenía entre sus manos) y el niño tuvo que acatar. Acercándose a la orilla, con todas sus fuerzas la lanzó nuevamente al mar. Éste al ver que aquella había vuelto, encolerizó por su atrevimiento, y le gritó ¡Te he arrojado a la orilla, y no te he dado permiso para volver! ¡Cómo osas desobedecerme! Es que no fui yo, fue el niño quien me arrojó nuevamente a tus aguas, pido perdón mi señor. Entonces el mar lleno de rabia llamó al viento para que le ayudara a arrojarla tan lejos para que nunca más volviera. En eso una vocecilla se escuchó ¡Madre, madre has vuelto! El viento se retiró, las aguas se calmaron y la luna se mostró serena. La noche se vistió de luces y en el fondo del océano una estrella de mar se arrulló junto a su pequeña.
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Esteban Valenzuela Harrington
Siempre es grato saber que tú me lees.
Un abrazo,
Esteban
Daniel Florentino Lpez
Buen final
Un abrazo
Daniel