Cadenas de condenas
Publicado en Mar 01, 2011
Tormentas en el cielo, agua en los cristales, lágrimas en los ojos, la ciudad que se evade, desaparece y nunca se sabe si va a volver. Las calles se guarden en cajones de calles. Veo bicicletas voladoras, argentinos que se vienen a Galizia a descubrir su eslabón perdido en el fuero de ira: tormentas en el cielo, agua en los cristales, los ojos tan azules como el mar que desearía.
Las aceras que explotan, ¿Quién colocó esas minas? Los transeúntes se parten, las barrigas se revientan y los pájaros salen volando manchados de grasa y de sangre. Curas de parloteo, pajas en la sacristía, las calles se han guardado en cajones de calles. Veo bicicletas voladoras, argentinos que se viene a Galizia a descubrir su eslabón perdido en el fuero de su ira: escupen a las cruces celtas, lloran por esa agonía, se pierden por los campos, se los tragan los bosques y la Santa Compaña los meterá en baúles y los echará a la ría de Cedeira. Tormentas en el cielo, agua en los cristale... hay un cura que se hace una paja mientras le confieso mis pecadas. Nos separa una rejilla, nos separan mis palabras, su leche que le ensucia, un mundo de cavernidades. Venga! Tormentas en el cielo... -Ana.
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Richard Albacete
Ana
sartre
sartre
de esas gallegas son tan bellas ,,pero eso de las brujas es un cuento o es verdad ,,no habrás visto alguna,
besos