confesin cristiana
Publicado en Mar 03, 2011
Sabemos que algo saboreamos
otro reino cuyo rey es un esclavo, clavado, para mi. Que el mundo está mareado, indefectible, ¿acaso la tierra no gira sobre si misma, según dicen, y yo la veo quieta? Vocación de ignorancia en nuestra mirada quizás por eso no te miré en el cuerpo roto por la injusticia, en el cuerpo de los oprimidos y te dejé allí sin liberarte otro cristo que yo no resucité. Barro sin espíritu, humano sin divinidad, titilar sin estrella fui yo… para mi hermano Dios, que quedó esclavo, clavado como si no existiera yo.
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Durazno sangrando
Yo soy ateo, pero sentí al leer tu poema un acercamiento a imaganes crudas sobre un ser que ha sido crucificado, mirado de reojo y juzgado que liberamos sin liberar (quizás haga su propia resucitación), una humanida absorta hacia la boludes y despistada de lo interesante, y el final intenso y que me hace dudar de todo lo que escribi, es algo muy personal que no puedo ni me atrevo a analizar, pero...cuando decis fuí yo quizás hablas por toda una humanidad que ignora los sacrificios ajenos. Es un poema intenso y creo que me fui de mambo. Bueno.. perdón por esta ensalada de comentario. Saludos y salud mi amigo!
Eduardo Fabio Asis