Van los contrahechos
Publicado en Mar 04, 2011
Van los contrahechos a cumplir su rutina
mientras el Cid y su Azor a la playa encaminan. Caminan los deformes con pasos atorados con sus gibas brutales y torsos descamados. Un fiero capatáz, que no ha visto una lis los lleva a la muralla: Gozoso el infeliz. Va rodeado de pompa y letales sirvientes como nunca se vió en tierras de Occidente. Más las plantas al Cid le trasmiten gemidos y ante un atropello se encienden sus latidos. Y saca su espada de forma decidida y legendaria adarga a la que temen los moros. Y suenan campañillas y se estremecen hadas: El Cid se precipita galopando hondonadas. Y cuando el capatáz ve a ese ser inmenso el alma se le atasca y se vuelve débil lienzo. En su pesencia huyen capatáz y pandilla como quien escapara de la muerte en Melilla. Y con sablazos nobles va cortando las sogas de aquellos pobres parias que lo ven azorados. Y pasa el Azor sobre su amo victorioso que recibe las loas de seres oprobiosos. Y le entregan la ofrenda de un beso a la merced de aquel que se levanta como adalid de fe.
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Richard Albacete
P.D.... No te dejes manipular por los comentarios del tal CEMENTO que dejó en tu página. Un gran saludo,Richard
Shona Lee
Sin embargo, el tono sombrío de la historia relatada tiene atractivo, hay un trasfondo, sin duda. Como en todos tus últimos poemas: Salen de ti contra alguien.