Abstraccin.
Publicado en Mar 12, 2011
Siento mis pasos, y al mirar estaba regresando al lugar más lejano de mi mismo. Tan perfectos yacían mis silencios, que del papel cayeron, como lágrimas, dos palabras redondas. No es un lugar el sitio a donde vas, ni el lugar del que vuelves es un sitio donde se pueda ir. Constante y ciego tránsito; memoria de tu sueño transparente. Cierró los ojos para ver más dentro y descubro que mi profundidad nunca fue ciega. Sólo desde mi sombra comprendo que el escondido sol siempre cegaba mi otra realidad. Así mi corazón, así el poema. Era otro pez feliz en el océano, pero tuve esperanza y quise respirar como los hombres. Vayámonos de aquí, no puedes seguir solo hablando solo. -¿Acaso tú no existes?. Esa fue mi penúltima respuesta. Oi cómo lloraban, cómo sentían lástima por mi. Y regrese, feliz, con mi tristeza. Agua por todas partes, peces, barcos, y sin embargo… nada, es lo que parece. Estuve muchos años esperándote, contigo, sintiendo la distancia como un vínculo. Y ahora que no estas conmigo sigues esperando llegar.
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Silvia Rosso