Mi pie inicia
Publicado en Mar 23, 2011
Mi pie inicia en ti sus rondas de la tarde
mientras jugamos en todas las artes de un mar de acuarela: Sé que no fue tedioso el momento en que lloviste sobre mi vida y que nadie me vió partir de ti hacia purulentos descampados. No ignoras para nada que me doblega una timidez ingénita y te acercas arremangada dedicandome un canto general para que baje la guardia del vigia, la sucia guardia negra, que impide que me avasalles cuando vienes por mí en tus huracanes. Más haberte encontrado me ha revelado una forma concisa, un modo habitual de hacer de lo cotidiano algo extraordinario. Estás apegada a mi como hogaza, como pan de resurrección y habré de llevarte conmigo a galope en la silla en que bregue. No obstante tú te abates si te alejo del centro de tu tierra por eso mi alma se hace taciturna, por saber que te llevaré como a vigia. Las constelaciones milenarias saben que de sí nos amamos y que debemos seguir órdenes llenas de pasiones imperativas. Más por el olor de este terruño y esta cal estoy dispuesto a detener mis valijas y sentarte ante mí y contemplarte hasta que el aliento se nos petrifique y el humo de lo que fueran fogatas sea enterrado junto con mis rescoldos.
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Richard Albacete
Joanna