A una casa
Publicado en Mar 25, 2011
A una casa no se la ve:
A una casa grande es imposible verla. Pueden mirarse las barriadas que hay en sus habitaciones o gastarse el tiempo haciendo humaredas en sus baños. Se puede navegar a lo largo o ancho de su tina sin llegar a saber del todo si se anda a babor o a estribor. A una casa grande de madera de acacia no la alcanzan los ojos aunque se sientan sus sabores de nudosidades tropicales y haya élitros que anuncien que uno se adentra a la cocina. Mi casa es así: Construída por maderos de árboles recurrentes y le he colocado un clavo en cada una de las esquinas del infinito: En ella he puestos enjambres, vida, naturaleza y todo aquello que haga falta debajo de una renombrada constelación. Mi casa tiene paredes de cristales y en ella cantan alabastros y de tanto que anduve bajo de ella me agujerearon desamores el corazón. Por este reducto entran y salen hembras milagrosas y asesinos y sátrapas vestidos de corderos. El centro de mi casa gravita donde está el infinito y todas sus puertas están virando sobre ejes de estrellas.
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Richard Albacete
Juana de Arco :)
Lindo tu poema..
Abrazos miles
Rita