El paseo de ese Domingo
Publicado en Mar 29, 2011
Corremos riendo y alegres hacia el árbol de cerezos, la brisa es fresca, sabe a algodón de azúcar, a miel, a libertad. Vamos los tres agarrados de las manos, (no podemos ensuciarnos). Rene con su traje de marinero, Carlota con su vestido rosado de muchos volantes y yo con mi vestido lindo con delantal bordado y encajes. Es hermoso este paseo; venimos todos los domingos después de misa. Vuelvo la mirada hasta donde esta ella, que nos vigila mientras cose, sentada en su hamaca, entre hilos, sedas, cintas y sedalina. Hermosa, con su cabello q se mueve al compás de la hamaca, suave, sin prisa. De pronto me tropiezo, se me desgarra el vestido; siento que ya no estamos agarrados de las manos; Carlota y Rene gritan al verme. Deseo regresar, solo pensaba en el castigo que vendría, aun así quería estar a su lado, al llegar a donde está recostada, es que miro mis manos!, mis manitas, mis manitas? donde están? solo se ve sangre saliendo de ellas. Ahora estoy al de frente de mama y con horror, pregunto, mami y que hago sin mis manitas? Se levanta me mira y con rabia contesta, pensabas hacer algo con ellas.
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Laura Alejandra Garca Tavera