Hey tu. Crees que no te he visto cuando me escupes esa mirada culposa, hiriente, sangrienta. Que no he reparado en la mueca de tus mandíbulas cuando paso por tu lado. Que buscas ocasiones para hincarme tus pezuñas firmes en la entrepierna. Que no me haz lanzado ladridos cuando me aproximo a tu dueña, que es mi madre. Que evades mis ojos cuanto intento acercarme, y destrozas alguna cosa mía o de los mios mientras no te veo. Que no asqueo la baba que me disparas mientras ceno. Que sueltas la lengua complacido cuando resbalo en tus heces. ¿Acaso crees que eres mejor que yo porque andas en cuatro patas y tus muelas matan? Soy yo quien debe explicar por qué acuchille a aquella anciana.