El escenario se oscureció repentinamente como si el sol fuera escondido
por la luna. Con el movimiento  del telón  fueron  apareciendo  las luces
que alumbraron  dos  negros torsos de  maniquís,  sostenidos cada  uno
por un tubo. Atrás de ellos aparecieron las piernas de dos bailarines. No
pude diferenciar el sexo de ese par de miembros, pues los cuatro a pesar
de ser musculosos tenían la estética fina de  los  muslos  de  una mujer.
Quise adivinar, cuál de ellos, mi vista de ¨macho¨  iba a seguir durante
la presentación, pues todavía me encontraba vacilante en la elección de
esos largos miembros atléticos. De repente  sobre los  torsos  surgieron
dos cabezas, las cuales definieron  mi punto focal, no obstante de estar
 totalmente  rapadas.  Inmediatamente lancé  la vista  a la cara con ojos
verdes, sonrisa de labios finos, blancas perlas alineadas y nariz afilada
que dividía  sus  cejas  en  dos alas  negras. Claramente el aspecto era
de una fémina. Desde ese momento supuse a cuales piernas iba
a seguir durante esa danza postmoderna. Pero, era tan excepcional  la sin-
cronía de los movimientos corporales, acompañados con  una  melodía ela-
borada con instrumentos de viento y repercusión, que volví a confundir los
muslos elegidos que  volaban  a  la par con  los masculinos  hasta que una
oscuridad nos invadió, con la cual perdí la concentración  de  la fascinación
que me habían causado esos meneos, agitaciones, oscilaciones y ajetreos
artísticos. Segundos después, una luz amarilla reflejó la silueta fornida de
un hombre que danzó estupendamente hasta que desapareció de nuevo entre
la penumbra. Luego de parpadear, mis ojos  volvieron a observar sobre la mis-
ma mampara una sombra distinta a la otra por la curvilínea que  resaltaba de
su pecho. El mismo ritmo perfecto de arte me deleitó hasta que ella, ya mate-
rializada se vio acompañada por él. Ellos se gozaron con posiciones sexuales
entre destellos de rayos parpadeantes en donde las dos esencias se volvieron
 bisexuales frente al público que felicitó a los artistas luego de la función por
su estupenda actuación entre copitas de vino tinto, sin importar que él fuera
 homosexual y ella lesbiana.