COLONIA del SACRAMENTO
Publicado en Apr 04, 2011
Colonia del Sacramento, rodeada de aguas tranquilas,
que el Paraná y Uruguay, mezcladas con sedimentos, arrastran en su rodar, de rojo y marrón teñidas para verterlas al Plata, la ofrenda de cada día. Fundada por lusitanos, en conflictos enredada, casi durante cien años, entre Portugal y España rivales de posesiones que para si reclamaban. Un tercero en la discordia, entre sombras, acechaba, buscando, de las reyertas, obtener buena tajada. En la Punta de San Pedro, el faro antiguo domina, guía de los navegantes, centinela de buen ver, tras las ruinas del convento de San Francisco Xavier Murallas de calicanto por donde asoman cureñas y cañones herrumbrados, montados para defensa Desde el faro, el casco antiguo, se abarca de una mirada. Entre muros desconchados, callecitas empedradas, serpentean hacia el río, en procura de sus aguas. Portón de San Pedro, entrada de la antigua ciudadela. Detenida allá en el tiempo, la calle de los Suspiros ¡Si nos pudiera contar, de lo que ahí ha sucedido! Las calles que dan al río de empedrados desparejos, bruñidos por los andares de tantos que ya se fueron. En las noches de Colonia, algún farol en la esquina alumbra a los caminantes, con suave luz mortecina. Estallido de colores de espléndido atardecer, cuando el sol, en el ocaso, entre rojas llamaradas, se prepara a descender y lo reflejan las aguas. No hay nada para ver, que se pueda comparar con una puesta de sol, en Colonia. !Es la verdad!
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Filiberto Oliveros
de texto poético de la más elevada factura con deliciosa evocación histórica, impregnada del más puro
sentimiento.
Felicitaciones y recibe todas las estrellas y mi conmovido abrazo. Filiberto.
haydee
Otro abrazo grande para el MAESTRO.
haydée