En largas horas de bohemia...
Publicado en Apr 09, 2011
Y el firmamento se rompe, con un simple gesto, rozando las propias fronteras de la ausente soledad donde ya no existe el retorno de la palabra. mares a la deriva, y ese dulzor de lavanda con el que aireabas este espacio tan íntimo, tristes, mis atardeceres mudos encarnada en un suspiro del viento voy deshojandome como pétalos cansados, en las esquinas de las rosas muertas. Soy la errante, que deambula en largas horas de bohemia, la que camina inerte hasta el cenit. Bitácoras de viajes silentes suenan heridas en las difusas voces de mi conciencia sedentaria de tu aliento, fugada para el después, Más sigo envuelta en esta melancolía de siglos de lúdicos recuerdos olvidados y de lejanas huellas que habité, arrinconoda, con los párpados desnudos derramando los mares de mi conciencia. Rituales de identidad , a las márgenes quietas en que se asoma tu imagen. ¡No es fácil abrir la soledad!. Doris Melo. Rasgando la memoria. abril 2011
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