El Dios nico de las Escrituras
Publicado en Jun 30, 2009
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EL DIOS ÚNICO DE LAS ESCRITURAS.
 
Iglesia Cristiana Vida Eterna en Jesucristo.
 
Sabana Nueva-San Pelayo-Córdoba-Colombia.
 
Margen Izquierda del río Sinú.
 
COCICRIS: Corporación Civil Cristiana.
 
Personería Jurídica 000148 de la Gobernación de Córdoba.
 
De Junio 6 de 2003.
 
Colombia-Suramérica
 
RUT: 812007134-6
 
Pastor y Representante Legal: David Jesús Doria Pérez.
 
Correo electrónico: cocicris@yahoo.com
 
D I O S
 
La Biblia no intenta probar la existencia de Dios, ni especular sobre su naturaleza; ella da por sentado que Jehová es el Dios verdadero; Él es el Dios vivo y Rey eterno: Jeremías 10:10 dice: Más Jehová es el Dios vivo y Rey Eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.
 
Él es El Creador: Génesis 1:1: En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
 
Es El Hacedor: Isaías 45:9: ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tienes manos?
 
Dios es Único.
 
El hombre se allega a Dios por su palabra y no mediante especulación; Jesucristo dijo: El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta (Juan 17:7; y nunca habló ni hablará por su propia cuenta).
 
Todo estaba escrito antes de ser formado: Salmo 139:13-16: Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
 
La gloria del hombre está en entender y conocer a Dios: Jeremías 9:24: Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero.
 
LOS NOMBRES DE DIOS.
 
Los nombres que la Biblia usa para Dios, tienen el propósito de subrayar su carácter, lo cual, no da para que se considere al Dios Verdadero como un hombre poderoso.
 
1ª de Samuel 15:29: Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
 
Isaías 40:28: ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
 
Números 23:19: Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿Y no hará? Habló, ¿Y no lo ejecutará?
 
Oseas 11:9: No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti, y no entraré en la ciudad.
 
La Biblia no rehúye hablar de Dios en término antropomórficos. Dios creó al hombre a su imagen y es lógico que los términos tomados de la experiencia humana sean los más adaptados para hablar de Él, reconociendo la distancia y diferencia que los separa. El nombre EL, ELOHIM( traducido en nuestras versiones a veces por DIOS, a veces por SEÑOR), viene de una raíz que significa poder, y se refiere a todo lo divino.
 
Génesis 33:20: Y erigió allí un altar y lo llamó EL ELOHE-ISRAEL.(esto es, DIOS, el Dios de Israel).
 
Se usa el plural ELOHIM para referirse al Dios de Israel, no por resabios politeístas (varios dioses) como pretenden algunos, ni en referencia a LA TRINIDAD, como dicen otros, sino para expresar la plenitud de Dios.
 
JEHOVÁ (YAHVEH, del tetragrámaton YHVH), representa el nombre propio de Dios, tal como le fue revelado a Israel en los actos poderosos de liberación.
 
ADONAI (traducido en nuestras versiones por SEÑOR), es también un plural, que da la idea de soberanía, poder pleno, y se combina a veces con expresiones como SEÑOR DE SEÑORES, o SEÑOR DE TODA LA TIERRA.
 
JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, usado 279 veces en el AT.
 
JEHOVÁ DIOS ETERNO, Génesis 21:33. EL ALTÍSIMO y EL OMNIPOTENTE, Números 24:16; o combinaciones con JEHOVÁ, Génesis 22:8 y 14; Jueces 6:24, Jeremías 23:6; representan señales especiales del Dios de Israel.
 
En el NT, al eliminarse del Judaísmo el uso ordinario de JEHOVÁ, aparecen muchas designaciones abstractas o indirectas: EL NOMBRE, EL ETERNO, EL INMORTAL, EL TODOPODEROSO, EL ALTÍSIMO.
 
Cuando JEHOVÁ se apareció a Moisés en la zarza, se identificó con el nombre YO SOY EL QUE SOY.
 
Como DIOS ÚNICO se identifica en: Deuteronomio 6:4: Oye Israel: Jehová nuestro Dios, uno es. Este primer mandamiento lo citó Jesús al preguntársele cual era: Marcos 12:29: Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye Israel, el Señor nuestro Dios, El Señor uno es. (Todo lo escrito hasta aquí, fue tomado del Diccionario Bíblico)
 
Jamás olvidaré que este es el primer mandamiento, y por lo tanto, al igual que Jesús lo proclamaré, aunque existan pasajes que parecen indicar que Dios es tres personas. Si Dios no es hombre, no es persona; mucho menos tres personas. Si fuera persona, habría nacido de persona, crecido como persona, y reproducirse como persona, además tenía que morir como persona; de hecho no sería Dios por haber sido creado ¿Querrá el inmortal Dios ser hombre?
 
En Juan 1:18 dice: A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, el le ha dado a conocer. Este Unigénito Hijo, Cristo, hablando por boca de Jesús, afirmó en Juan 4:24: Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y verdad, es necesario que adoren. Si Dios es Espíritu, y se le debe adorar en Espíritu ¿Para qué hacerse hombre?
 
Como Espíritu, es Padre de los Espíritus: Hebreos 12:9: Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos ¿Por qué no obedeceremos mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
 
Números 16:22: Y ellos se postraron sobre sus rostros y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿No es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la congregación?
 
Dios se revela como Padre de Israel. Éxodo 4:22: Y dirás al Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo primogénito.
 
También como Padre de Jesucristo: 2ª a los Corintios 1:3: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia, y Dios de toda consolación. Si Jesucristo es Dios ¿Cómo puede Dios ser Padre de sí mismo?
 
Me agrada y acojo lo dicho por Jesús en Juan 10:35: Si llamó dioses a aquellos a quien vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada) ¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije Hijo de Dios soy?
 
Dios es uno; eso está escrito en la 1ª a los Corintios 8:6: Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, El Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos de Él; y un Señor Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.
 
En el Salmo 2 dice: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantaron los reyes de la tierra, y príncipes consultaron unidos contra Jehová y contra su ungido (¿Por qué no dice y contra el Espíritu Santo?) diciendo: Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos (Jehová) se reirá, el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira. Pero yo he puesto mi rey (Jesucristo) sobre Sión, mi santo monte. Yo (Dios) publicaré el decreto: Mi Hijo eres tú, yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro (milenio), como vasija de alfarero los desmenuzarás. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes, admitid amonestaciones jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo (extraño es que si el Espíritu Santo es la tercera persona de la trinidad, Dios no mande a honrarle ni a nada aquí), para que no se enoje (Dios), y perezcáis en el camino, pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados los que en él confían.
 
¿Quién es Dios? ¿Quién es Cristo? ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Quién es el Verbo? ¿Quién es el Hijo? ¿Quién es la Palabra? ¿Quién es la Luz? ¿Quién es el Mesías? ¿Quién es el Ungido? ¿Quién es el Enviado? ¿Quién es el Primogénito de toda la creación? ¿Quién es el Principio y Fin?
 
Jesús nos enseñó que Dios es Espíritu, y la Biblia hace lo propio diciéndonos que es nuestro Hacedor; el Creador de todas las cosas. En 1ª de Juan 1:5 dice: Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él.
 
En Santiago 1:17 dice: Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
 
En Jeremías 17:13 dice: ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te han dejado serán avergonzados; y los que se apartan de mi serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
 
Salmo 36:9: Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz, veremos la luz.
 
En Jeremías 2:13 dice: Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mi, fuente de agua viva; y cavaron para si cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
 
Revelado en su Palabra está que: Dios es Espíritu; es Luz; y es fuente de agua viva y es amor. También en ella se nos dice que es nuestro Hacedor o Creador de todas las cosas. Si miramos su creación en el inicio de la misma, encontramos que Dios quiso, habló y creó.
 
En 2ª de Pedro 3:5 dice: Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la Palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste.
 
En Génesis 1:3 dice: Y dijo Dios: Sea la luz, y fue la luz.
 
Dios es luz, y como luz mandó que de Él saliera la luz (en tu luz veremos la luz) ¿Qué luz es ésta?
 
En Juan 1:4 dice: En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
 
En Juan 8:12 dice: Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (El Espíritu Santo hablando encarnado en Jesús).
 
Juan 12:46 dice: Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas (No olvidemos que el Espíritu Santo, Cristo, hablaba encarnado en Jesús)
 
En 2ª a los Corintios 4:6 dice: Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Esta luz que salió de Dios, es su Santo Espíritu, considerado su Hijo por salir de Él, y que está en Jesús, y que hablaba encarnado en Jesús, es la Luz del mundo; y, ¿Quién es Jesús?
 
Lucas 1:31-32: Y ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios, le dará el trono de David su padre.
 
Es la simiente o semilla prometida por Dios Padre, al hombre después el pecado, cita que está en Génesis 3:15. Fue profetizado por Moisés que sería introducido en la Creación, en Deuteronomio 32:43: Alabad, naciones a su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, y tomará venganza de sus enemigos, y hará expiación por la tierra de su pueblo. Esto lo cita el autor del libro de Hebreos en el capítulo uno, versículo seis, cuando dice: Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios (El mandato de adorar a Jesús es única y exclusivamente para todos los ángeles de Dios, y no para los hombres, como lo adoran los trinitarios y Jesús Solo-unitarismo, cuando hacen a Jesús Dios). En su nacimiento, los ángeles empezaron a cumplir ese mandato: Lucas 2: 8 dice: Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño (diciente que no diga sobre sus rebaños). Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo; que os ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor (Jesús, llamado el Cristo). Esto os servirá de señal. Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.
 
Jesús es el Hijo de Dios, pero también fue llamado el Cristo. Marcos 8:29 dice: Entonces él les dijo: Y vosotros ¿Quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo (Mesías-Ungido-Enviado).
 
Hechos 17:3: Declarando y exponiendo por las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo (Mesías-Ungido-Enviado-Espíritu Santo).
 
Hasta aquí hemos visto que Jesús es el Cristo; luego ¿Quién dicen Las Escrituras que es el Cristo? En Juan 14:6 dice: Jesús les dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
 
Jesús es la verdad; Jesús es el Cristo, luego entonces, Cristo es la verdad. En 1ª de Juan 5:6 dice: Este es Jesucristo que vino mediante agua y sangre, no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio porque el Espíritu es la verdad.
 
Si Cristo es la verdad, y el Espíritu es la verdad, luego Cristo es el Espíritu y el Espíritu es Cristo (Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres; la verdad es Cristo; compare con: Y donde está el Espíritu de Dios, ahí siempre hay libertad; Cristo y el Espíritu son uno) Nosotros recibimos a Cristo como nuestro Salvador; en Romanos 8:9 dice. Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. En 1ª de Pedro 4:14 dice: Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
 
En Juan 8:32 dice: El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce, pero vosotros le conocéis porque mora con vosotros (encarnado en Jesús, y estará con vosotros, cuando fuera derramado en Pentecostés).
 
En Juan 13.13 dice: Vosotros me llamáis Maestro, y Señor, y decís bien, porque lo soy.
 
Mateo 23:8 dice: Pero vosotros no queráis que os llamen rabí, porque uno es vuestro maestro: El Cristo (Dios hizo la creación enviando a su Santo Espíritu a crear, el Maestro, Cristo, quien se encarnó en Jesús, y es Cristo, el Maestro).
 
Cristo es el Maestro, Cristo es el Espíritu de Dios, que descendió sobre Jesús en el bautismo en forma de paloma (Al Jordán entró Jesús y salió Jesucristo)
 
La luz fue lo primero que Dios sacó de si mismo; salió de Él al hablar: Sea la Luz, y la Luz fue hecha; luego, entendemos que la Luz o Palabra salió de Dios como su Hijo, por el hecho de salir de Él. En Juan 1:1-4 dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él, nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
 
¿Quién es el Verbo? Es el Espíritu de Dios, Cristo, La Palabra. El Verbo se hizo carne (Juan 1:14); el Espíritu Santo, Cristo, la Palabra, el Verbo se encarnó.
 
El Verbo, La palabra es Cristo; 1ª de Juan 1:1: Lo que era desde el principio (Verbo), lo que hemos oído (Palabra-Verbo), lo que hemos visto con nuestros ojos (Jesucristo); lo que hemos contemplado (Jesucristo), y palparon nuestras manos tocante al verbo de vida (Jesucristo).
 
Dios emitió su palabra y salió la Luz. La Luz es Cristo, y Cristo es el Espíritu, y el Espíritu es la Palabra; la Palabra es la Verdad, y la Verdad es Jesucristo.
 
En Juan 6:63 dice: El Espíritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son espíritus y son vida. (El Espíritu, Cristo, el Logos, la Palabra hablando encarnado en Jesús).
 
Dios es el Padre de los espíritus; Cristo es su Hijo; es Espíritu, es Palabra, Verbo; y con la Palabra hizo Dios el mundo. Colosenses 1: 15-17 dice: El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles é invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas (preexistencia de Cristo-Juan 8:48: De cierto, de cierto os digo; antes que Abraham fuese, yo soy), y todas las cosas en él subsisten. (Cristo, el Logos, el Verbo, la Palabra de Dios).
 
La Luz, El Espíritu, Cristo, el Verbo, el Primogénito, La Palabra, es la imagen del Dios invisible; del que nadie ha visto y que el Hijo ha dado a conocer (Juan 4:18). Por eso Cristo siendo la imagen de Él, creó o trajo en él a los espíritus o ejército de los cielos de los cuales Dios es Padre; y como Dios es fuente de agua viva, en Cristo, su Santo Espíritu, también es fuente de agua viva, y por eso en la creación, en Génesis 1:2, nos dice que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, sin explicarnos cuando ellas fueron creadas, porque estaban en Cristo. Del agua proviene la tierra y por el agua subsiste; del agua y de la tierra, Dios en Cristo su Santo Espíritu, hizo las cosas terrenales, y por último al hombre, de quien luego sacó a la mujer.
 
En Juan 1:4 dice que en el Verbo, la Luz, Espíritu, Cristo, estaba la vida, y que la vida era la luz de los hombres, Si en Cristo estaba la vida, además de la ser la vida era la luz de los hombres ¿En qué más está la vida?
 
Levítico 17:11 dice: Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. La sangre estaba en Dios, y Dios se la dio toda a Cristo, porque el le entregó todo juicio al Hijo, Cristo, al igual que le dio toda el agua para que de ella creara toda las cosas; al hacer Dios al hombre, formó su cuerpo del polvo de la tierra; luego sopló sobre él en su nariz, aliento de vida, que no es otra cosa que la sangre. Job lo sabía cuando afirmó en Job 33:4: el Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del omnipotente me dio vida.
 
¿Quién es entonces el Mesías? En Juan 1:41 dice: Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es el Cristo) Meshiakh (Ungido), la LXX lo tradujo el Jristós: Cristo, (Ungido-Enviado). Dios envía a su Santo Espíritu, Cristo, a crear, a guiar, enseñar, a hablar y a morir en la cruz, para redimirnos con su sangre; para eso se encarnó en Jesús y ahora es Jesucristo, quien está sentado a la derecha de la gloria del Padre.
 
¿Quién es el Ungido? El Espíritu del Señor (Cristo) está sobre mi; por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.
 
Jesús en el bautismo fue ungido por el Espíritu Santo-Cristo, como don especial para prepararle para el ministerio; luego entonces, el ungido es Jesucristo, el Hijo de Dios, el Hijo del Hombre; y si es el Ungido, es el Enviado, es el Cristo, es el Mesías.
 
En Hechos 4:27 dice; Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y el pueblo de Israel.
 
Hebreos 1:9 dice: Más del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo (milenio); cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
 
Jesucristo es el Ungido; es el Hijo de Dios; abundante Escritura lo confirma. Muchos lo ponen como Dios Padre porque aquí dice: Tu trono, oh Dios; Jesucristo es rey de reyes y señor de señores, por lo tanto, tiene su trono que lo acredita como rey; además, quien dice esto es el rey David, quien tenía la promesa de Dios de que de su descendencia levantaría al Cristo. David, al mencionar el trono de Jesucristo, exclama: oh Dios (como diciendo: Padre, esto es el cumplimiento de tu promesa; este trono ¡oh Padre!, es el trono que me prometiste en mi descendencia). Jeremías 23: 5 dice: He aquí vienen días, dice Jehová, en que levantaré David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. No podemos olvidar que la cita en discusión proviene del AT, del Libro de los Salmos, específicamente el Salmo 45, cuyo título es: Las bodas del Rey.
 
Más adelante dice: Por lo cual, te ungió Dios, el Dios tuyo (El Padre); Jesucristo es el Hijo de Dios Padre, y como Hijo de Dios, es Dios para reinar (milenio). El nunca dijo ser el Dios Padre sino el Hijo del Dios Padre. En Juan 10:34-36 dice: Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije: dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada) ¿Al que El Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy. Jesucristo sabía, sabe y sabrá siempre que es el Hijo de Dios; sabe que reinará con la vara (Palabra) de poder que Dios El Padre le dio (Espíritu Santo), cundo El Padre ponga a sus enemigos por estrado de sus pies. Por eso está sentado a la derecha de la gloria del Padre. Los judíos se extrañaron y pensaron que blasfemaba porque siendo hombre se hacía como Hijo igual al Padre. Jesucristo le responde con la Escritura en donde esta llama a los israelitas dioses por el hecho de haberles llegado la palabra, y por lo tanto, no había blasfemia al afirmar que él era el Hijo de Dios, el Verbo de Dios. Los hijos de Dios reinaremos con Jesucristo mil años y luego éste, entregará el reino al Padre, para que el Padre sea todo en todos (1ª a los Corintios 15:24).
 
Cristo, al salir como Hijo del Padre, sabe que el Padre es mayor que él. En Juan 14:28 dice: Habéis oído que yo os he dicho; voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habrías regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. Cristo, por salir del Padre (sea la Luz), menor que el Padre es (el se encarnó, el Padre no se encarnó); en Juan 16: 27, Cristo encarnado en Jesús dijo: Pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que salí de Dios; también en Juan 16:25: Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y voy al Padre; igual en Juan 13: 3: Sabiendo Jesús que el padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y a Dios iba.
 
Jesucristo es sin duda el Hijo del Hombre; a éste envió Dios para redimir al hombre caído; de allí se entiende sea llamado Hijo del Hombre. El es el mediador entre Dios y los hombres (1ª a Timoteo 2:5).
 
En 1ª a los Corintios dice: Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; y el postrer Adán, espíritu vivificante. En el versículo 47 de la misma cita dice: El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. Jesucristo el segundo hombre, es espíritu vivificante (como Cristo), quien es el Espíritu que salió de Dios.
 
UNIDAD DE DIOS PADRE Y SU HIJO JESUCRISTO.
 
Juan 10:30: Yo y el Padre uno somos. La unidad de Dios Padre y su Hijo Jesucristo, es que ambos son espíritu. La Luz, Cristo, el primogénito de la creación (sin ser creado), estaba en Dios, era con Dios, y era Dios; salió de Dios como su Hijo; ungió a Jesús con poder, y es así Jesucristo el segundo hombre: espíritu vivificante. Dios y Jesucristo no son el mismo; uno es el Padre (Dios Espíritu), y el otro es el Hijo, Jesucristo, varón aprobado por Dios y que después de resucitar fue glorificado dejando su cuerpo carnal en la muerte (la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, y la carne es soplo que va y no vuelve), y en cuerpo espiritual glorificado es espíritu vivificante. El Padre no se encarnó, sino el Hijo; por eso el Padre mayor es que el Hijo, y no son ni siquiera iguales, porque siendo iguales, podría no significar que fueran el mismo; dos llantas de un automóvil de la misma parte, son iguales, pero no son la misma llanta. La unidad del Padre con el Hijo se da por el Espíritu, Cristo, el Verbo, una misma palabra.
 
Juan 14:10 dice: ¿No crees que yo soy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí (por el Espíritu), él hace las obras.
 
Vemos que la unidad es por la palabra y no una persona dentro de otra, y al mismo tiempo independiente de ella. La palabra dada por Dios a Adán en el paraíso, fue cambiada por la de Satanás. El segundo hombre, Jesucristo, Cristo en la carne, ni el Espíritu Santo, Cristo en el Espíritu, no habló ni hablará por su propia cuenta jamás; el Padre es quien da la palabra y Cristo la lleva a ejecución. La Luz, Cristo, el Verbo, la Palabra, el arjé o principio de la creación, estaba en el Padre, y salió del Padre no como cosa creada.
 
La Biblia empieza: Génesis 1:1: En el principio (arjé) creó Dios los cielos y la tierra. Juan 1:1 dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Colosenses 1:18 dice: Y él es la cabeza de la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia.
 
La palabra griega usada para principio es arjé; él, Cristo, Jesucristo, es el principio; él no fue creado porque estaba en Dios, así como el agua y la sangre estaban en él. Él era y es el gen de Dios así como el gen que el hombre tiene para engendrar sus hijos. El Verbo era Dios, estaba con Dios, y salió de Dios para crear, luego engendrar a Jesús para como Jesucristo, redimirnos de la muerte eterna.
 
En 1ª a los Corintios 1:24 dice: Más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo, poder de Dios, sabiduría de Dios. El poder de Dios es su Espíritu (Hechos 1:18), el Consolador, la Palabra, Cristo; esa Palabra nos hace testigos de Dios, hijos de Dios en el ministerio de la reconciliación.
 
¿En dónde estaba el Verbo, la Palabra, Cristo, antes de la creación? En Dios Padre; luego en Jesús, y más tarde en nosotros los creyentes. Por eso Jesucristo al darnos la palabra dice en Juan 17:21: Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Pregunta: ¿Podemos ser todos los creyentes en Jesucristo una sola persona? No, la unidad es por el Espíritu, la Palabra, por Cristo. ¿Podemos todos los creyentes formar una sola persona, y luego esa persona con Jesucristo formar una persona, y luego esta última persona formar una sola persona con Dios? No. La unidad es por el Espíritu.
 
El Espíritu Santo, Cristo, ungió a Jesús-Jesucristo, y regresó al Padre, porque el ministerio de Cristo tenía que ser en la carne y en la sangre, porque sin derramamiento de sangre, no hay remisión de pecados. Juan 14:16-17 dice: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; el Espíritu de verdad, el cual el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros (Jesucristo), y estará con vosotros (Pentecostés lo confirmó; el Espíritu Santo, la Palabra fue derramada ese día; eso significa el estará con vosotros. ¿Entendieron los discípulos todo esto? No. En Juan 14:20 dice: En aquel día (cuando viniera el otro Consolador, el Espíritu Santo), vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. Solo cuando el otro Consolador fuera enviado por el Padre, ellos entenderían esas cosas. Por eso Jesucristo dijo en Juan 16:7: Pero yo os digo la verdad; os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; más si yo me fuere, os lo enviaré. Y así sucedió: Hechos 2:1-4 dice: Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo como un estruendo de viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa en donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu santo, y comenzaron a hablar (palabras-espíritus) en otras lenguas, según el espíritu les daba que hablasen.
 
Entonces entendieron los apóstoles lo dicho por Jesucristo, y fue así como Pedro en su primer discurso (Hechos 2:36), le dijo a la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo. Ellos compungidos, le preguntaron a Pedro y a los otros qué hacer, y Pedro les dijo: Hechos 2:38: Arrepentíos, y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
 
Pedro conocía el mandato de la Gran Comisión dado por Jesucristo, de bautizar a todos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo ¿Por qué Pedro manda a bautizar solo en el nombre de Jesucristo? ¿Se le olvidó a Pedro lo dicho o mandado por Jesús solo unos días atrás? En ninguna manera! Sino que por el derramamiento del Consolador, ahora entendía que el Padre era en el Hijo, y el Hijo en el Padre, y ellos en Jesucristo llamado el Cristo.
 
El Padre-Cristo-Espíritu (Emanuel= Dios con nosotros=Jesús)
 
El Hijo-Cristo-Espíritu (Emanuel= Dios con nosotros=Jesús)
 
El Espíritu Santo-Cristo-Espíritu. (Emanuel= Dios con nosotros=Jesús)
 
En AT. Isaías profetiza que el niño que nacerá se llamará Emanuel, que significa: Dios con nosotros; en el NT. El ángel le dice a María que el nombre del niño es Jesús, que significa Salvador ¿Hubo o hay error entre los dos nombres? En ninguna manera; en ambos casos quien habló fue el Espíritu Santo, Cristo; ese nombre fue dado por Dios a los hombres en el que podemos ser salvos ¿Será extraño que el nombre del Hijo el cual fue dado por el Padre, sea el mismo nombre del Padre? ¿No llevan los hijos el nombre de sus padres?.........
 
El nombre del Padre, es el mismo del Hijo, y del Espíritu Santo. Entonces, ¿Por qué no bautizar en el nombre de Cristo? ¿Por qué en el de Jesucristo? Por lo dicho por Pedro lleno del Espíritu Santo: A este Jesús, Dios lo ha hecho Señor y Cristo ¡Jesucristo! Si Jesucristo es Cristo, Cristo es el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo! Recordemos que por esa declaración de Pedro lleno del Espíritu Santo en su primer discurso, se convirtieron y se bautizaron en el nombre de Jesucristo, como tres mil personas.
 
La iglesia primitiva nunca tuvo la doctrina de la trinidad; sabían el primer mandamiento: Oye Israel, Jehová tu Dios uno es; ellos bautizaban en el nombre de Jesucristo, como lo corroboran Hechos 8:12; 8:37; 9:17-19; 10:48; 16:15;16:33; 19:5 y 22:16. En 1ª a los Corintios 13:3 dice: Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo (imposible que Cristo sea la cabeza o Dios, y al mismo tiempo Dios sea la cabeza de él).
 
Escrituralmente probamos que hay un solo Dios y un Hijo, Jesucristo; unidos por el Espíritu Santo: Cristo. En 1ª a los Corintios 2: 10 dice: Pero Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu, pues el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios; y este Espíritu, Cristo, el primogénito de la creación, es quien escudriña y conoce lo profundo de Dios, y es quien lo ha dado a conocer.
 
En 1ª a los Corintios 8:6 dice: Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos de Él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. ¿Qué se hizo la supuesta tercera persona de la trinidad para los apóstoles o primeros cristianos? Ellos habían entendido que el Padre era en el Hijo, y el Hijo en el Padre por el Espíritu Santo, la Palabra, el Verbo, Cristo.
 
La Palabra, el Espíritu Santo, el Verbo, Cristo, mora en nosotros los creyentes; en el cielo está Dios Padre al cual nadie ha visto; a la derecha de su gloria está sentado Jesucristo su Hijo; esto lo confirman hasta la saciedad las salutaciones en las cartas y demás escritos de los que escribieron en el NT:
 
Romanos 1:7: A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y Paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo (¿Qué pasó con el saludo del Espíritu Santo?)
 
En 1ª a los Corintios 1:3: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo (¿?)
 
En 2ª a los Corintios 1:2: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
 
Gálatas 1:3: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
 
Efesios 1:2: Gracia y a paz a vosotros, de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
 
Además dice igual en Filipenses 1:2; Colosenses 1:2; 1ª a los Tesalonicenses 1:1; 2ª a los Tesalonicenses 1:2; 1ª a Timoteo 1:2; 2ª a Timoteo 1:2; Tito 1:4; a Filemón 1:3, 1ª de Pedro 1:2; 2ª de Pedro 1:2.
 
Un solo Dios, Espíritu.
 
Un solo Hijo, una sola persona: Jesucristo, espíritu vivificante o segundo Adán.
 
Juan sabía que la comunión era con el Padre y su Hijo Jesucristo: 1ª de Juan 1:3.
 
También sabía quien era el mentiroso: 1ª de Juan 2:22: ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo (No dice que el que niega al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo).
 
También sabía que: 2ª de Juan 1:9: Cualquiera que se extravía no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese si tiene al Padre y al Hijo (No dice que tiene al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo).
 
1ª de Juan 5:5 dice: ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
 
1ª de Juan 5:6 afirma que: Juan sabía que el que daba testimonio era el Espíritu, porque el Espíritu es la verdad. 1ª de Juan 5:7 dice: Porque tres son los que dan testimonio en el cielo; el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Si el Espíritu es el que da testimonio, tenemos de estos tres: Dios es Espíritu; el Verbo es Espíritu (estaba en Dios, era con Dios, y era Dios); y el Espíritu Santo: Cristo; estos tres son uno en el Espíritu. ¡Clarísimo! El que da testimonio es el Espíritu; no hay trinidad!
 
JESUCRISTO: NOMBRE DADO POR DIOS A LOS HOMBRES.
 
Juan 1:12: Más a todos los que lo recibieron, los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hecho hijos de Dios.
 
Hechos 4:11-12: Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cuál ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
 
2ª a los Corintios 5:20: Así que, somos embajadores en el nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en el nombre de Cristo: reconciliaos con Dios.
 
Efesios 1:2: Sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero.
 
Filipenses 2:9: Por lo cual, Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria del Dios Padre.
 
Colosenses 3:17: Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios Padre por medio de él (¿Por qué no dice que se dé gracias a la supuesta tercera persona de la trinidad?)
 
1ª de Pedro 4:14: Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente de parte de ellos es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
 
1ª de Juan 5:13: Estas cosas he escrito a vosotros para que creáis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
 
Queda claro que Jesucristo no es Dios sino el Hijo de Dios; el Unitarismo de Solo Jesús, queda sin fundamento puesto que la comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
 
Jesucristo fue exaltado hasta lo sumo por Dios Padre, quien después de exaltarle, no desapareció: 1ª de Juan 5:6 dice: Este Jesucristo que vino mediante agua (carne) y sangre (espíritu de vida); no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Por la fe en él, lleva muchos hijos al Padre; hijos que antes habían nacido según la carne (agua), pero que al creer en él, fueron engendrados en el Espíritu (Palabra), por la sangre de Jesucristo.
 
En la doctrina del Hijo Jesucristo, de Cristo, se tiene al Padre y al Hijo; 1ª de Juan 5:20 dice: Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero (Jesucristo nos dio entendimiento para conocer al que es verdadero y ¿Quien es el verdadero? Juan 17:3 dice que es el Padre; entonces Jesucristo nos dio a conocer al Padre que es el verdadero; y estamos en el verdadero (en el Padre), en su Hijo Jesucristo (estamos en el verdadero, en el Padre, cuando estamos en su Hijo Jesucristo). Este es el verdadero Dios y la vida eterna. Jesucristo es la verdad; es el Espíritu es la verdad; Cristo es la verdad: Por eso Jesucristo es el verdadero Dios (Rey) que da vida eterna. En 1ª de Juan 5:12 dice: El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Si desconocemos a Jesucristo como Hijo de Dios, no tenemos a Dios Padre, ni la vida eterna.
 
En el cielo no hay una TRINIDAD; está Jesucristo sentado a la derecha de la gloria del Dios Padre; al cual nadie ha visto. El Espíritu Santo, la Palabra, Cristo (el que no es hijo de David sino del Padre), el otro Consolador, fue derramado como don sobre la iglesia en Pentecostés, y está morando en ella. Este es el sello, las arras del Espíritu, el Espíritu de Cristo, la Palabra de Dios que predicamos, y no la supuesta tercera persona de la trinidad; puesto que no tenemos ni podemos tener a ninguna persona morando dentro de nosotros, sino la Palabra profética más segura, mediante la cual predicamos a Cristo, y a este crucificado.
 
Tampoco está en el cielo Jesucristo-Dios, porque Jesucristo es el Hijo de Dios. Juan 1:14 dice: Y aquel Verbo (Cristo-Palabra) fue hecho carne, y habitó entre nosotros; y vimos su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Eliminar al Padre con la doctrina de Solo Jesús, es blasfemia, y además, no se tendría al Hijo; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida, ni la gracia, ni la verdad.
 
La trinidad o tres personas distintas, no existe; Dios no es persona; Jesucristo si fue persona porque nació de una mujer, viniendo mediante agua (carne) y sangre (Espíritu); pero ahora es después de glorificado, espíritu vivificante; igualmente lo seremos nosotros la iglesia, cuando esto corruptible se vista de corrupción, porque somos su cuerpo, y Dios la cabeza de él.
 
El unitarismo o Solo Jesús, tampoco existe, porque la gracia y la paz son con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Tenemos entrada por un mismo Espíritu (Cristo) al Padre. Dios Padre estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo; el pecado nos separó del Padre, pero su Hijo Jesucristo nos lleva de nuevo a Él. Si no hay Padre ¿Cómo haremos con tanta Escritura que lo confirma? ¿Habrá Hijo? ¿Cómo haremos con la abundante Escritura que afirma que Jesucristo es el Hijo de Dios?
 
Israel, la nación depositaria de la Palabra de Dios, sabe que Dios es Uno, y que por el Verbo, la Palabra, hizo los cielos y la tierra, y todas las cosas, y al hombre de donde sacó a la mujer. Cristo, el primogénito (el que dijo en Juan 8; 49: De cierto, de cierto os digo: Antes de que Abraham fuese, yo soy), el Espíritu, operó en Noé y su familia; le predicó a los espíritus cautivos que desobedecieron en ese tiempo; operó en Moisés, se le apareció en la zarza; lo utilizó para sacar a Israel de Egipto; era la roca, la nube, la columna de fuego. Se le apareció a Abram, le cambió el nombre; le prometió un hijo y se lo dio, a través del cual le dio la promesa. Habló por boca de los padres y los profetas, engendró a Jesús en el vientre de María; descendió sobre él en forma de paloma; lo capacitó para su ministerio, y ya en Jesús, Dios lo exaltó hasta lo sumo, Jesucristo, haciéndole Señor y Cristo.
 
Por propósito de Dios, Israel lo rechazó, para que entrasen los gentiles al reino de los cielos. Israel sabía que Dios no es hombre ni hijo de hombre, y por eso rechazó a Jesucristo, quien siendo hombre, como Hijo, se hacía igual a Dios. En Hebreos 1:2 dice: En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (Notemos que el Hijo hereda del padre).
 
El Judaísmo tiene al Padre, pero no tiene al Hijo; pero lo tendrá en la parusía o segunda venida de Cristo (por promesa). Abraham, padre de la fe, por la fe tenía al Hijo, porque el espíritu se recibe es por fe. (Tenía el Espíritu Santo-Cristo, y esperaba a Jesucristo). De este Jesucristo dice Hebreos 1:3-4: El cual, siendo el resplandor de su gloria (no la gloria misma), y la imagen misma de su sustancia (Verbo-Logos-Palabra-Espíritu-Cristo); y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder (Espíritu), habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de si mismo, se sentó a la diestra de la Majestad (Padre) en las alturas; hecho tanto superior a los ángeles, por cuanto heredó más excelente nombre (Cristo) que ellos.
 
Jesucristo es nuestro hermano, porque él es el Hijo de Dios y nosotros también; nunca es nuestro Padre. ¿Qué pues diremos? ¿Seguiremos con la trinidad o escogeremos el unitarismo de solo Jesús? En ninguna manera! La escritura no puede ser quebrantada; en 1ª a los Corintios 8:5-6 dice: Pues aunque hay algunos que se llamen dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él (¿Por qué no se menciona a la tercera persona de la trinidad? Porque no es tercera persona, porque el Espíritu, Cristo y Jesucristo son el mismo).
 
A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito Hijo que está en el seno de Padre, él lo ha dado a conocer (Juan 1: 18); El Verbo (Cristo-Espíritu-Palabra, está en el seno del Padre); Jesucristo a quien Dios hizo Señor y Cristo (Cristo-Verbo-Espíritu-Palabra, Cristo en la carne. Yo me quedo con el conocimiento que me da la Palabra. En 1ª de Juan 3:1-3 dice: Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él (Dios) se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal cual es. Y todo aquel que tiene esa esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro. David sabía que después de la resurrección, sería semejante a Él: Salmo 17:15: En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
 
En 1ª a los Corintios 13:12 dice: Ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido..
 
Dios no es mortal y habita en luz inaccesible: 1ª a Timoteo 5:16 dice: El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra.
 
De Jesucristo dice: Colosenses 1:19: Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud. Colosenses 2:9: Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad.
 
Así mismo habita en nosotros: Efesios 3:17: Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que arraigados y cimentados en amor…
 
¿Habitará Jesucristo en persona dentro del creyente? En ninguna manera!; sino en el espíritu (Cristo), por medio de la fe; de la misma forma el espíritu de Dios (Cristo) habita en Jesucristo.
 
Romanos 8:9 dice: Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. ¿Puede Jesucristo ser mi Padre y mi hermano al mismo tiempo como lo hace pensar la trinidad? No! Él es el Hijo de Dios que me hizo a mí hijo de Dios, y somos del mismo Padre-Espíritu. Si Jesucristo es Dios, entonces yo soy hermano de Dios, cosa que es totalmente una blasfemia por ser contraria a las Escrituras.
 
Romanos 8:15-17 dice: Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud, para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos ¡Abba, Padre!. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios; y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo (Jesús llamado el Cristo), si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él, seamos glorificados.
 
JESUCRISTO NECESITÓ SER GLORIFICADO.
 
Juan 7:39: Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo porque Jesús no había sido aún glorificado.
 
Juan 8:54: Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mi mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios.
 
Juan 12:23: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
 
Juan 13:31-32: Entonces, cuando hubo salido dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él.
 
Pablo nos dice en 1ª a los Corintios 11:3: Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza del varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo (¿El Padre la cabeza del Padre? ¡Jamás!
 
Queridos hermanos ¿Quién es Jesús? Es el Hijo de Dios; es el Mesías profetizado; es nuestro Salvador, es nuestro hermano; es el varón perfecto, el Mediador entre Dios y los hombres; es Cristo en la carne; es el Rey de Israel; es el Ungido de Dios. ¿Por qué es Emanuel o Dios con nosotros? Dios trabaja a través de Jesús, como trabaja a través del creyente. Dios no vino como Jesús; Dios vino en Jesús.
 
La mejor definición o descripción de Jesús, nos la da Pedro en Hechos 2:22 y 10:38; veamos 2:22: Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él como vosotros mismos sabéis; veamos 10:38: Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y como este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él (no dice que Dios era él)
 
¿Quién no es Jesús? Jesús no es Dios! 1ª a los Corintios 8:6: Para nosotros, solo hay un Dios, el Padre…. Juan 17:3: Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado.
 
¿En la Biblia quienes dicen que Jesús es el Hijo de Dios?
 
Dios: Mateo 2:15; 3:17; Marcos 1:11; 9:7; Lucas 9:35.
 
Jesús dice que es el Hijo de Dios: Mateo 26:63; Lucas 22:70; Juan 5:25; 10:36; 19:7.
 
El ángel Gabriel dice que Jesús es el Hijo de Dios: Lucas 1:35.
 
Pedro dice que Jesús es el Hijo de Dios: Mateo 16:16.
 
Juan el apóstol dice que Jesús es el Hijo de Dios: Juan 20:31; 1ª de Juan 3:23; 4:15; 5:5
 
Todos los apóstoles también: Mateo 14:33; Juan 6:69.
 
Juan el Bautista: Juan 1:34.
 
Marcos: Marcos 1:1
 
Pablo: Hechos 9:20; Romanos 1:4; 1ª a los Corintios 1:9; 2ª A LOS Corintios 1:19, Gálatas 2:20; Hebreos 4:14.
 
Natanael: Juan 1:49.
 
Los demonios: Mateo 8:9; Marcos 3:11; 5:7; Lucas 4:41 y 8:28.
 
El centurión: Mateo 27:54 y Marcos 15:39.
 
¿Quiénes dicen que Jesús es Dios el Hijo? En ninguna parte de las Escrituras encontramos que Jesús es Dios Hijo.
 
Dios no vino en la carne, Jesucristo sí: 2ª de Juan 5:7: Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en la carne. Quien esto hace, es el engañador y el anticristo. Esa carne de Jesucristo, al resucitar, fue transformada en cuerpo espiritual, y como la carne y la sangre no heredan el reino de Dios, se cumplió la Escritura que dice: Salmo 78:3: Se acordó que eran carne; soplo que va y no vuelve. La carne de Jesús llegó hasta la muerte y en la resurrección fue transformada, como lo seremos todos los que seamos iglesia del Señor y servidores de él, ya sea que durmamos o que vivamos cuando él baje hasta las nubes, y aquellos que él levante en la segunda resurrección (servidores); en Cristo Dios hizo todas las cosas; por eso trabaja a través de él y por medio de él y para él.
 
Hebreos 2:17 dice que Jesús debía ser en todo semejante a sus hermanos. La muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos: 1ª a los Corintios 15:21. Romanos 5:15 dice que: Abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios, por la gracia de un hombre: Jesucristo.
 
¿Cómo hicieron a Jesús, Dios?
 
Ni Jesús, ni los apóstoles, enseñaron que Jesús era Dios. Para muchos cristianos, la doctrina que Jesús es Dios, es de suma importancia; si es así, ¿Por qué la Biblia, no la enseña? Hay algunas citas que algunos cristianos aseguran que estas enseñan que Jesús es Dios, pero que en su contexto, antes o después de las citas, se corrobora que no es así.
 
Los Israelitas nunca pensaron ni pensaran en decir que Dios es trino; pero si sabían que el Mesías era un hombre ungido por Dios; aunque ellos no vieron al Mesías en la persona de Jesús, a pesar de haberse cumplido en él lo profetizado de él en el AT; ellos aún siguen esperando ese Libertador.
 
Veamos algunas de estas profecías:
 
Isaías 53:3: dice que el siervo de Dios sería un hombre: Despreciado y desechado entre los hombres; varón de dolores (no dice Dios de dolores).
 
Deuteronomio 18:15: dice que el Mesías sería como Moisés, y que vendría de sus mismos hermanos: Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios.
 
Daniel 9:25-26 dice que vendrá un Mesías príncipe, y que se le quitaría la vida ¿Quién podría matar a Dios?
 
Isaías 11:1-2 dice que el Espíritu del Señor reposará en un vástago del tronco de Isaí (Isaí, padre de David y no de Dios; Jesús, del linaje de David).
 
Isaías 4:1 dice que Dios pondrá sobre su siervo, su Espíritu; su escogido con quien Dios está contento. Salmo 89:26-27 dice como el ungido llamara a Dios, su Padre, su Dios, su Rosa, su Salvador, y Dios le hará su primogénito. Miqueas 5:4 dice que el apacentará con el poder de Jehová su Dios.
 
La influencia de la filosofía griega se notaba desde los días de Pablo. Pablo y Juan escribieron en contra de esas enseñanzas gnósticas que trataban de penetrar en la iglesia. En los siglos 3 y 4, la infiltración filosófica dentro de la iglesia, empezó a cambiar algunas doctrinas, y la naturaleza de Jesús, fue una de ellas. Esa falsa enseñanza fue formulada como doctrina en el Concilio de Nicea, en el 325 D.C., y luego en el Concilio de Constantinopla en el 381 D.C., dos siglos y pico después de Jesucristo, donde se puso al Espíritu Santo misma altura de Dios y de Jesús, é hicieron que la Trinidad quedase reconocida. En el Concilio de Calcedonia, se declara que Jesús es completamente Dios y completamente hombre; en el siglo VI D.C., el emperador Justiniano produjo un edicto donde imponía la pena d muerte a los que no aceptaran la doctrina de la trinidad.
 
No podemos negar que aún en las Escrituras, el hombre ha metido su mano, para tergiversar lo que está escrito. En Jeremías 8:8-9 dice: ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira, la pluma mentirosa de los escribas. Los sabios se avergonzaron, y se espantaron y fueron consternados, he aquí que aborrecieron la palabra de Jehová ¿Y qué sabiduría tienen? En 1ª a Timoteo 3:16 dice: Dios fue manifestado en carne, traducido así tratando de demostrar que Jesús es Dios,; para ello han traducido Dios en vez de Quien; la Biblia Interlineal Griega é Inglesa de Zondervan, lo traducen como Quien; igualmente la Nueva Biblia Americana, la cual es católica, lo traduce por Quien, y con una nota aclaratoria: Mucho después ( a partir del siglo octavo o noveno) los manuscritos bizantinos leen: Dios, quizás por razones de teología. Pablo que es quien escribe a Timoteo, no cree que Jesús es Dios: 1ª a Timoteo 2;5: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
 
Los fariseos y los intérpretes de la Ley, no recibieron el bautismo de Juan, quien preparó el camino para Jesucristo. Lucas 7:29-30 dice: Y todo el pueblo y los publicanos, cuando le oyeron, justificaron a Dios bautizándose con el bautismo de Juan. Más los fariseos y los interpretes de la ley, desecharon los designios de Dios, respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan. Ellos tenían su propia doctrina, su filosofía, y no les interesaban las Escrituras, ni el vivir por fe como Abraham al cual ellos decían tener por Padre. Por eso Jesús en Juan 8:44 les dijo: Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer, él ha sido homicida desde el principio, y no hay verdad en él; cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de la mentira.
 
EL HIJO DEL HOMBRE.
 
Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley que el Cristo permanece para siempre ¿Cómo pues, dices tú, que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? (Juan 12:34)
 
Los israelitas, pueblo escogido por Dios para ser depositario de su Palabra, sabían y saben que Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, él dijo ¿Y no hará? Habló ¿Y no lo ejecutará? (Números 23:19). Recordaban la primera parte de esta cita, y olvidaron la segunda: El dijo ¿Y no hará?; habló ¿Y no ejecutará? Cuando el hombre pecó, Dios le dio la promesa que la simiente de la mujer (simiente-semilla-el hijo), le pisaría la cabeza a la serpiente (Satanás). Conocían la promesa de la simiente, pero se les olvidó que sería nacida de mujer; sabían que el Cristo según las Escrituras permanecería para siempre, pero no entendían que debía ser levantado (crucificado-muerto). Sabían que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados (expiación-Levítico 17:11), pero ellos esperaban un Libertador que los librara del yugo romano, y no del pecado ¿Por qué?
 
Israel se había olvidado de Dios, y ante eso, Dios había callado 400 años (período intertestamentario); Juan el Bautista les había llamado al arrepentimiento, preparando el camino al Mesías Redentor, pero ellos no querían oír las buenas nuevas de salvación, el evangelio de Jesucristo.
 
Isaías lo había profetizado: Isaías 7:14-15: Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz a un hijo, y llamará su nombre Emanuel (Dios con nosotros). Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo, y escoger lo bueno.
 
Isaías 8:6: Porque un niño nos es nacido, hijo no es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamara su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
 
Como el propósito no es contender, sino buscar que la Palabra de Dios nos enseñe, vamos a las Escrituras, para entender a Dios.
 
Dios ha existido siempre habitando en luz inaccesible; con él está la palabra, el poder, el conocimiento, la sabiduría; es decir, están en Él porque es Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, etc. Esa palabra, ese poder, ese espíritu, son cualidades inmanentes de Él. El Espíritu, el poder, la acción, el Verbo, la palabra, están en él.
 
Ya vimos quién es Dios y recordaremos que es: Uno, Deuteronomio 6:4; Espíritu, Juan 4:24; Padre de los espíritus, 12:9; Dios de los espíritus de toda carne, Números 16:22; Luz, 1ª de Juan 1:5; Padre de las luces, Santiago ¡:7; Manantial de aguas vivas, Jeremías 17:13; Manantial de vida, Salmo 36:9; El Creador, Génesis 1:1; El Hacedor: Isaías 44:2; Amor: 1ª de Juan 4:10. Este Dios misericordioso, existía sin creación; estaba solo con todas sus virtudes o cualidades en Él. Decidió hacer la Creación y la escribió y dijo:
 
Génesis 1:3: Y dijo Dios: Sea la luz, y fue la luz. ¿Qué salió de Dios? La palabra ¿Cuál Palabra? Luz. En Juan 6:63, Jesús dijo que las palabra que él hablaba (y nunca habló por cuenta propia), eran espíritus y eran vida; luego, Luz es palabra, es espíritu y es vida. ¿Qué era para los apóstoles la Luz? Es el resplandor de la presencia de Dios: Porque Dios que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios, en la faz de Jesucristo.
 
También es energía divina que existe para el bien del hombre (Eclesiastés 11:7). Salmo 36:9: Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz, veremos la luz.
 
La Biblia comienza: Génesis 1:1-2: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. ¿Qué es el principio? Juan 1:1: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios; este era en el principio con Dios.
 
El Verbo es el logos, la palabra; la palabra fue lo primero que salió de Dios; la luz es palabra, luego, la palabra es espíritu. No debemos olvidar que Dios hizo los cielos y la tierra por la palabra; en 2ª de Pedro 3:% dice: Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios, los cielos, y la tierra, que proviene del aguay por el agua subsiste. En el Salmo 32:2 dice: Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu (palabra) no hay engaño; este único hasta ahora en el que no habido engaño en su boca, es Jesús; a los cientos cuarenta y cuatro mil sellados de las tribus de Israel, tampoco se les hallará mentira en sus bocas.
 
Dios envió su Espíritu el cual se movía sobre la faz de las aguas; entonces el Espíritu es la palabra, la luz, lo primero que salió de Dios, su Hijo primogénito, Cristo. Colosenses 1:15 dice: Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de la creación, Cristo (La imagen o toda la esencia y sustancia del Padre). El Espíritu de Dios es Cristo, en quien Dios hizo todas las cosas.
 
En Juan 8:12, Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo; recordemos que no hablaba por su propia cuenta, sino lo que el Espíritu de Dios le daba que hablase, y este es Cristo; entonces Cristo es la luz del mundo. La luz, el Espíritu de Dios, Cristo, es la imagen del Dios invisible; es luz, porque Dios es luz; es agua, porque Dios es manantial de aguas vivas; es vida, porque en Dios está la vida, y la vida de la carne, en la sangre está (Levítico 17:11).
 
El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, pero no nos dice en que momento fueron creadas las aguas, porque ellas estaban en el Espíritu, Cristo; así también la sangre, porque la vida de la carne está en la sangre; sangre que usó el espíritu Santo para darle vida a toda carne. En Juan 1:14 dice: En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres; Colosenses 1:16-17 dice: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos, y las que hay en la tierra, visibles é invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él (Cristo-Espíritu Santo de Dios), es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten. En él fueron hechos los cielos y sus ejércitos (ángeles, arcángeles, serafines y querubines); y la tierra, puesto que en él estaba el agua, y la tierra proviene del agua.
 
Como en él fueron creadas todas las cosas, a él le dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. La pregunta es: Si Dios es Espíritu, y su Hijo primogénito es su Espíritu Santo, ¿Cómo hay en ellos personas, y lo que es más, tres personas distintas o un Solo Jesús?
 
La primera persona que fue creada es terrenal, de la tierra, no del cielo; Dios convidó a su Hijo a hacerla a su imagen y semejanza, dos componentes; cuerpo y espíritu, dos componentes; al igual que el Padre y el Hijo, dos seres; esta primera persona es el hombre, al cual Dios lo hizo varón y hembra; dos componentes. Las personas se les dio estas cualidades: nacen, crecen, se reproducen y mueren. Si Dios ha existido siempre, y su Hijo es antes de todas las cosas, jamás podrán ser tres personas distintas y un solo Dios verdadero, como por siglos ha enseñado la filosofía.
 
Dios al que envía siempre es a su Santo Espíritu: Salmo 104:30: Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra. Salmo 148:4-5: Alabadle cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos; alaben el nombre de Jehová; porque Él mandó, y fueron creados.
 
Ese, su Espíritu Santo, Cristo, movió a Abel a ofrecer mejor sacrificio a Dios que Caín; 1ª a los Corintio 2:10 dice: Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu (La Palabra-Cristo), porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.
 
Él, Cristo, le habló a Noé para que hiciera el arca; él, Cristo, fue y le predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron en los tiempos de Noé (1ª de Pedro 3:18-20). Él, Cristo, descendió y confundió la lengua de los hijos de los hombres que edificaban la torre de Babel. Él, Cristo, llamó a Abraham, lo sacó de Ur, le cambió el nombre por Abraham, lo llevó a Canáan, le prometió un hijo y se lo dio, y también le prometió que su descendencia sería incontable. Él, Cristo, recibió como Melquisedec, los diezmos de Abraham; se le apareció a Moisés en la zarza, lo llevó junto con su hermano Áaron ante el Faraón; hizo los milagros; instituyó la Pascua, mató a los primogénitos de Egipto tanto de hombres como de animales; sacó a Israel de Egipto; era la columna de fuego y la nube; dividió el mar; era la roca de donde salió el agua, al ser golpeada por Moisés una vez (símbolo de su sacrificio una vez por todas; por eso Moisés no debió golpearla por segunda vez, sino pedirle el agua, lo que le costó a Moisés, la no entrada a la tierra prometida).
 
Actuó en Samuel, los Jueces, se le apareció a Manoa con el nombre de Admirable (Jueces 13:18); a Josué, como príncipe de Jehová (Josué 5: 13-15), fue Consejero y dio palabra a los profetas; se identificó como Jehová de los Ejércitos, Dios Fuerte y Padre Eterno y como El Creador ¿Qué más diré? Engendró a Jesús en el vientre de María (Lucas 1:26-38); a Jesús, el primogénito de María (Lucas 2:7 y Mateo 1:25), quién no es el primogénito del Padre, sino como Unigénito (Único en su género; engendrado por el Espíritu). Me atrevo a afirmar que es así, porque la Biblia asegura que en él, por medio de él y para él, fueron hechas todas las cosas.
 
Retomando la creación encontramos que el hombre fue formado del polvo de la tierra (cuerpo); luego sopló Dios sobre su nariz aliento de vida (espíritu-sangre); y fue el hombre un ser viviente (Génesis 2:7). Mi pregunta es: ¿El cuerpo y el espíritu hacen al hombre un ser tripartito? En ninguna manera. ¿Qué es el ser? ¿Qué es un ser viviente como el hombre? Es lo que Dios por su espíritu, creó del polvo de la tierra (cuerpo), al cual le infundió aliento de vida (soplo-espíritu-sangre).
 
En Génesis 2:7 dice que fue Adán un ser viviente; en 1ª a los Corintios dice que fue hecho el primer hombre, Adán, alma viviente. Nos damos cuenta que los términos ser y alma, son sinónimos, es decir, significan lo mismo en estos dos pasajes bíblicos.
 
Según el Diccionario Ilustrado de la Biblia, de Wilton M. Nelsor, Editor, de Editorial Caribe encontré: Alma, término que en el AT es traducción común del sustantivo hebreo, nefesh; que a su vez, deriva del verbo nefash, significa (respirar-rehacerse). Ocurre 755 veces en el AT, con significados muy variados.
 
En el Salmo 69:1 dice. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma (nefesh), cuyo sentido original ha sido “garganta” (canal de respiración), o cuello, igual que en Jonás 2:7. De allí viene el sentido de soplo de vida como en Job 41:21 (Reina Valera ”aliento”). Así en hebreo, el morir se expresa muchas veces por “exhalar la nefesh” (jeremías 15:9). Puesto que la respiración es señal de vida, el aliento (soplo) se considera como el principio de la vida (Génesis 35:18); además, hacer volver la nefesh, quiere decir. Hacer revivir (1ª de Reyes 17:21 y siguientes).
 
Salvar la nefesh de una persona, es salvar su vida: Salmo 72:13-14: Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los pobres. De engaño y de violencia redimirá sus almas, y la sangre de ellos, será preciosa a sus ojos. Levítico 17:11. La vida (nefesh) de la carne, en la sangre está. En su sentido más amplio, nefesh puede referirse a un ser vivo en la totalidad de su existencia, ya sea también animal. Génesis 1:20. Produzca la tierra seres vivientes, y aves que vuelen en la abierta expansión de los cielos; también hombre: Éxodo 1:5: Todas las personas (nefesh) que le nacieron a Jacob, fueron setenta. Y José estaba en Egipto.
 
Este mismo sentido de nefesh se utiliza también para denotar la acción de amarse a si mismo: Amar como a su nefesh (alma), quiere decir, como a si mismo (1ª de Samuel 18:1; Jonathan a David).
 
Contrario a Platón, pensador griego que habló de la inmortalidad del alma (nefesh), el AT habla que el alma (nefesh) muere: Números 23:10 y Jueces 16:30, donde nefesh se traduce yo.
 
La nefesh no es algo distinto que sube mientras el cuerpo desciende al Seol, sino el hombre total (alma-nefesh): Salmo 16:10 dice: Porque no dejarás mi alma (nefesh) en el Seol, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Salmo 30;3 dice: Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; me diste vida para no descender a la sepultura ( luego entonces el alma no sube como algo de un tripartidismo, sino que desciende al Seol, como toda la persona).
 
A los “habitantes” del Seol no se les llama almas, ni espíritus, sino muertos; Salmo 88:10 ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? (Isaías 26:14 y 10). Hoy día es muy común reconocer muchas pruebas en el AT, usadas para establecer una doctrina de la supervivencia del hombre después de la muerte, pero estas pruebas llevan más bien a una enseñanza del hombre total (nefesh-alma-ser), y del alma inmortal. Según la filosofía de Platón, es notable que además de la vida física, se atribuya a la nefesh (alma), todas las funciones psíquicas. Por ejemplo: Los pensamientos se atribuyen a la nefesh (Ester 4:13. VM), como también al corazón y al espíritu. En 2º de Reyes 9:15 se traduce por voluntad; Génesis 34:3, la nefesh es sede del amor, y el odio (salmo 11:5); de la tristeza: Salmo 42:6; y la alegría (Salmo 86:4. Siente hambre (Salmo 107:9) y sed (Proverbios 25:25), pero también busca a Dios y suspira por él (Salmo 42:1-2; 103:1 y siguientes).
 
Así, en la sicología del AT la nefesh tiene una función muy semejante a la del espíritu; sin embargo, nefesh significa sobre todo la vida, el ser,; mientras que espíritu indica fuerza o poder. En el NT, alma es la traducción común del griego psyjé, que a su vez deriva del verbo spyja (soplar), y ocurre más o menos cien veces. Psyjé (como nefesh), significa a veces “ser viviente”, y puede referirse a un animal (Apocalipsis 16.3 “ser vivo”) o a un hombre (Romanos 13:1, “persona”; la forma plural en Hechos 7:14; 27:37, con el pronombre posesivo psyjé, puede significar también “yo mismo” (Mateo 12:18; Juan 12:27, “Mi alma”).
 
Psyjé muchas veces denota vida física (Mateo 6:25), y es sinónimo de cuerpo vivo (Marcos 8:35-37); donde alma tiene sentido de vida). Psyjé puede indicar el principio de vida, el cual, vinculado con el cuerpo, es un aspecto del hombre total (Mateo 10:28; Hechos 20:10, BJ: su alma está en él.) Como principio de vida es asiento de los pensamientos (Hechos 4:32 y Filipenses 1:27); de las emociones (Marcos 10:34, Juan 12:27), y los actos de voluntad (Efesios 6:6 BC y Taizé; Colosenses 3:23).
 
Como principio de vida psyjé indica en algunos pasajes el asiento de una vida que trasciende la terrestre. Este uso, parecido al de algunos filósofos griegos, tiene cierta base en algunos dichos de Jesús (Mateo 10:28 y 39; Marcos 8:35-37), pero se desarrolla en los escritos posteriores (Hebreos 6:19; 10:s9; 13:17; 1ª de Pedro 1:9,22; 2:11 y 25)
 
Alma llega a significar incluso algo inmortal, distinto del cuerpo (Apocalipsis 6:9; 20:4); sin embargo, no se niega la necesidad de la resurrección corporal (Apocalipsis 20:4 y siguientes). Es aventurado interpretar 1ª a los Tesalonicenses 5:23, como una enseñanza de la tricotomía griega (Hebreos 4:12); es más bien, la manera de subrayar la totalidad del hombre (todo vuestro ser), como objeto de la santificación (Deuteronomio 6:4 y Marcos 12:30); hasta aquí lo tomado del Diccionario.
 
Para la gloria y honra de Dios y sin ningún temor, sujeto a las Escrituras sobre el tema de la nefesh (Hebreo-AT y Psyjé griega del NT) la cual significa alma en ambos casos, y se refiere directamente al ser viviente, ya sea hombre o animal, sello esto con lo dicho por Cristo, Así: Salmo 31:5: En tus manos encomiendo mi espíritu, o me has redimido, Jehová, Dios de verdad. Lucas 23:46: Entonces Jesús clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. Salmo 16.10: Primera parte: Porque no dejarás mi alma en el Seol. 1ª a los Corintios 15:4: Y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. Salmo 16:10: Segunda parte: Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Hechos 13:36-37: Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción. Más aquel a quien dios levantó, no vio corrupción. Entonces diré:
 
1º Jesucristo encomendó su espíritu a Dios, no su alma.
 
2º Jesucristo sabía que su Padre no dejaría su alma en el Seol; alma: unión del espíritu que entregó al Padre, y el cuerpo que quedó en la sepultura, por el cual pidió que el Padre no permitiera ver corrupción.
 
3º El alma no subió al cielo, sino que quedó en el Seol (sepultura).
 
4º Para Jesucristo es esencial que el espíritu y el cuerpo se junten, para así darse la resurrección. Era necesario escribir sobre el ser, alma, poder entender con claridad, la persona de Jesucristo hombre o el Hijo del Hombre.
 
Hijo del Hombre: Término que ocurre 82 veces en los Evangelios, con referencia a Jesús, y solo tres veces en el resto del NT (Hechos 7:56; Apocalipsis 1:13 y 14:14). En los Evangelios Jesús lo usa 81 veces, y una vez como excepción, es usado en Juan 12:34, por los judíos. Era la manera que prefería llamarse a sí mismo y a su ministerio mesiánico.
 
Cristo se encarnó en Jesús: Jesucristo Hombre, el Hijo del Hombre, por causa del amor que el padre tiene por el hombre. En el Salmo 8:4 dice: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites. Esto está plasmado en Juan 3:16. Dios dio a su Unigénito Hijo, para salvar al hombre; es el único nombre dado a los hombres, en quien tenemos salvación.
 
El Hijo del Hombre tiene autoridad para perdonar pecados (Mateo 9:6); los hombres podían blasfemar contra él (Mateo 12:32); es Señor del sábado (Marcos 2:27 y siguientes); no tenía donde recostar la cabeza (Mateo 8:20); serían bienaventurados todos los que fueran aborrecidos y perseguidos por causa de él (Lucas 6:22). Después de la declaración de Pedro de que Jesús era el Mesías, El Cristo (Mateo 16:16), el Hijo del Hombre anunció sus sufrimientos, muerte y resurrección (Marcos 9:12, 31,; 10:33 y siguientes); también anunció u segunda venida en gloria y poder (Mateo 16:27; 25:31-46; Marcos 13:26 y siguientes; 14:62 y Lucas 17:24)
 
En Juan 5:27, Jesucristo afirma que el Hijo del Hombre es juez de toda la tierra; en Juan 6:27 dijo ser dador de vida eterna; y que sería glorificado al sufrir en la cruz. Los evangelios no se interesan por el aspecto exterior del Hijo del Hombre, pero su personalidad fue impresionante (Lucas 1:27: el grito de una mujer)); sufrió hambre, sed y cansancio (Marcos 4:38), con tanta actividad que no le quedaba tiempo ni para comer (Marcos 3:20; 6:31). Su cuerpo fue sujeto a las vejaciones de la angustia (Lucas 22:44), siempre estuvo presto a demostrar un voluntad constante de servicio. Rehusó usar su poder para fines egoístas, debido a que vino solo a servir (marcos 10:45). Ni su familia (Marcos 3:31 y siguientes), ni Pedro (Marcos 8:32 y siguiente), lograron apartarle de la misión que traía del Padre. Puso por obra lo que le exigía a sus discípulos (Lucas 9:62). Era capaz de emociones fuertes (Marcos 3:5), de celo reformador (Mateo 10:34). Predicó el amor al prójimo y al enemigo; fue tentado; vivió por fe (1ª de Pedro 2:21).
 
Según las Escrituras, para la honra y gloria de Dios: La palabra salió de Dios y se encarnó en Jesús; como si Dios dejara el gen en él, para que como Jesucristo, fuese el Hijo del Hombre, autor de nuestra salvación. Jesucristo es el Hijo del Hombre del cual preguntaron los judíos quién era. Dios prometió un profeta como Moisés: Deuteronomio 18:15-19: Profeta de en medio de ti, de entre tus hermanos como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis, conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea ya más este gran fuego, para que no muera. Y Jehová me dijo: han hablado bien en lo que han dicho. Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú, y pondré mis palabras en su boca, y él hablará todo lo que yo le mandare. Más a cualquiera que no oyere mis palabras que él habla en mi nombre, yo le pediré cuenta.
 
Hechos 3:20-26 dice: Y Él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba arriba hasta el tiempo de restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. Porque Moisés dijo a los padres: el Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no siga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también os han anunciado estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
 
¿Qué es un profeta? Nabí, en hebreo. Es aquella persona varón o hembra, que al recibir un llamado especial de Dios, proclama la palabra o mensaje a los demás, con el propósito de llamar al pueblo al arrepentimiento, relacionando este mensaje además con sucesos y circunstancias presentes, de orden político, social o religioso, anunciando lo que Dios hará en el futuro. Dios es quien escoge al profeta; Dios es quien da el mensaje. Dios no es hombre, ni hijo de hombre; los profetas son hombres. Jesucristo es el Hijo del Hombre, es el profeta; es la simiente de Abraham; es el Hijo de Dios.
 
Satanás introdujo la mentira en el paraíso: Y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal; esa es la sabiduría que ha regido desde ese tiempo, porque es la sabiduría filosófica de mentira: Yo no necesito a Dios porque soy como Dios. Por eso hay tantas doctrinas filosóficas que tuercen las Escrituras para su propio provecho, ignorando los que ellas dicen: Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
 
Jesús no es Dios. En el capítulo once del libro de Isaías, con título: Reinado justo del Mesías, versículo uno dice: Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces, y reposará sobre él el Espíritu de Jehová (Cristo-Espíritu Santo); espíritu de sabiduría y de inteligencia; espíritu de poder y consejo; espíritu de conocimiento, y espíritu de temor de Jehová. El primer Espíritu que reposaría sobre Jesús, es el Espíritu Santo, y seguidamente seis espíritus más, hasta completar siete, que son los siete espíritus que están delante del trono de Dios. La sabiduría, la inteligencia, el poder, el consejo, el conocimiento, son de Dios; y me pregunto: ¿Por qué si Jesús es Dios tenía que reposar sobre el espíritu de temor de él mismo? Si él es Dios ¿Quién hizo reposar sobre él ese espíritu? ¿Tenía Dios que tener temor de sí mismo?
 
Cuando Cristo, el Espíritu Santo de Dios, el cual es su Hijo por haber salido de Dios, con quien siempre estuvo desde el principio, vino y dijo: Hebreos 10:5: Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; más me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí. ¿Cuál fue ese cuerpo que Dios le preparó a Cristo-Espíritu? Jesús! Así se convierte en Cristo en los días de su carne: Jesucristo, el cual fue exaltado hasta lo sumo por Dios, haciéndole Señor y Cristo, y ahora glorificado, Jesucristo está sentado a la derecha de la gloria del Padre.
 
¿De quién es Hijo el Cristo? Marcos 12: 35-37 dice: Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es Hijo de David? Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor; siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? David mismo lo llama Señor; ¿Cómo pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo, le oía de buena gana. El mismo Jesús les dice a los judíos, que el Cristo en el espíritu ha preexistido siempre; les recuerda que David le llama Señor, y que por lo tanto, David no puede ser su padre. Quien si vino del linaje de David, fue Cristo, en los días de su carne.
 
En Juan 10:29; ; 13:16; y 14:28, asegura Jesucristo que su Padre mayor es que él ¿Por qué si el Verbo es Dios? Por el hecho del Espíritu Santo-Cristo haber salido del Padre y encarnarse en Jesús y ser ahora Jesucristo.
 
En Hebreos 1:5 dice que hecho un tanto superior a los ángeles. Si Jesús es Dios ¿Por qué tenía que ser hecho un tanto superior? ¿No es Dios el Ser superior por excelencia?
 
A Jesucristo lo vieron millares de personas; en Juan 5:37-38 dice: También el Padre que me envió, ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, ni tenéis su palabra (Espíritu-Cristo) morando en vosotros, porque al que él envió (Cristo), vosotros no creéis. Que nadie ha visto al Padre, también lo afirma Juan 6:46.
 
Ni Cristo en el Espíritu habló por su propia cuenta, ni Cristo en la carne; siendo Jesús el mismo Dios, ¿No era la cuenta de él la misma cuenta del Padre? Esto lo encontramos en Juan 8:38: 12:50; 14:10; 16:13 y 7:17. Jesucristo siempre hace la voluntad del Padre: Juan 4:34; 5:30 y 6:38-39.
 
A Cristo lo conocimos según la carne, pero ya no (2ª a los Corintios 5:16; y quien no tenga el Espíritu de Cristo, no es de él (Romanos 8:9)
 
En 1ª a los Corintios 3:23 dice: Y vosotros de Cristo, y Cristo (Espíritu Santo) de Dios; puesto que Dios, es la cabeza de Cristo (1ª a los Corintios 11:3)
 
En Hebreos 5: 7-10 dice: Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas, con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; y aunque era Hijo, por lo que padeció, aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen, y fue declarado por Dios, sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Si Cristo es Dios ¿Para qué declararse sumo sacerdote según el orden de Melquisedec, para presentar ofrendas delante de sí mismo? Dios no es Sumo Sacerdote, sino el Hacedor.
 
¿Quién es este Melquisedec? La Biblia lo menciona en Génesis 14:17-20; Salmo 110:4; Hebreos 5:10 y 6:20; 17:21 y en Hebreos 7:1-4, que dice. Porque este Melquisedec, Rey de Salem, Sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham cuando volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo; a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de Justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de Paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que no tiene principio de días ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues, cuán grande era este, quien aún Abraham el patriarca, dio diezmos del botín.Este Sumo Sacerdote del Dios Altísimo, es el Espíritu Santo, a quien el Padre envió a crear el universo, es decir: a ejercer su oficio de Sacerdote delante de Dios, haciendo en Dios y para Dios, todas las cosas. Este Sumo Sacerdote es Cristo, puesto que este Sumo Sacerdote, fue hecho semejante al Hijo de Dios, Cristo-Espíritu, que se encarnó en Jesús: Jesucristo, a quien Dios declaró Sumo Sacerdote del orden de Melquisedec, así como lo declaró, Señor y Cristo. Hoy por eso, en el nombre de Jesús, se doblará toda rodilla de los que están en el cielo y en la tierra, y toda boca confesará, que Jesucristo es el Señor, para gloria del Dios Padre.
 
Pero, me dirás ¿Quién te enseñó estas cosas, o quién te dio autoridad para afirmarlas? Pablo en 1ª a los Corintios, con el título Las revelaciones por el Espíritu de Dios, del versículo 6 al 16 dice: hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez, y sabiduría no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria; la cual ninguno de los príncipes de este siglo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios. Porque, ¿Quién d los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locuras, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas, pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.
 
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios: Este Verbo-Logos-Palabra, salió de Dios como su Hijo, y Dios lo envió (Mesías), a crear todos las cosas. Esta palabra me convenció de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8); esta Palabra no es otra cosa que el Espíritu de Dios, el Otro Consolador, y no la tercera persona de la trinidad como afirman muchos. Esa Palabra llegó a mi vida, porque el Padre, la mandó, que me llevase a Jesucristo, para que Jesucristo me llevase al Padre. Yo no vi a ninguna tercera persona parada delante de mi hablándome, sino aquel instrumento que Dios utilizó, para que me la predicase; no me convenció el predicador, me convenció la Palabra que me demostró que soy pecador, y que necesitaba salvación en Jesucristo a través del arrepentimiento y de recibir por fe a Cristo, para que el morase en mi vida. Cristo, el Espíritu Santo, la Palabra de Dios, es el sello o arras del espíritu, por el cual se que por gracia soy salvo por medio de la fe, y esto no de mí, pues es don de Dios. Esa Palabra la tenemos en la Biblia, y esa Palabra nos es revelada por la misma Palabra o Espíritu. Todas estas cosas que afirmo, están en la Biblia, la Palabra de Dios, y esa Palabra que mora en mi, me lleva a la Palabra escrita y que es inspirada por Dios. Pedro aseguró que tenemos la Palabra profética más segura; acepto como doctrina todo lo que en ella está escrito, puesto que ella lo que afirma en una cita, lo corrobora en otras, es decir, se explica a sí misma. Pablo nos advirtió contra las fábulas, la mal llamada ciencia, las filosofías o huecas sutilezas que para engañar, utilizan las artimañas del error.
 
La iglesia de Cristo, lastimosamente ha sido influenciada por estas mentiras, y es así, que el poder que produce la victoria como más que vencedores, no se ve en ella. El diablo es quien se está riendo porque la doctrina de la trinidad, no permite que Dios reciba él la honra y gloria que merece; la doctrina de Solo Jesús, tuerce también la adoración que solo corresponde a Dios, porque la iglesia que la practica, adora a Jesús, a quien la Biblia dice que deben adorar, no la iglesia, sino todos los ángeles de Dios (Hebreos 1:6). Para los unitarios o Solo Jesús, se nos tiene que revelar el nombre; pero la Biblia tiene más que revelado el nombre de Emanuel, Dios con nosotros, del AT; y Jesús, nombre dado por el ángel a María para que lo llevara el Hijo de Dios. Para los trinitarios, la trinidad es un misterio que han tratado de explicar de varias maneras pero que al final, quieren sea aceptado como dogma; pero para la Biblia, el misterio a revelar es: Colosenses 2:2-3: Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo (no dice y del Espíritu Santo), en quien están escondidos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (no dice en quienes sino en quien, como de uno, porque el Hijo hace lo que el Padre le dice); esto lo escribió Pablo con la autoridad por revelación que Dios le dio: Efesios 3.1-4: Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles, si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cual sea mi conocimiento en el misterio de Cristo. La filosofía va a ser extraída, expulsada de la iglesia del futuro Rey de Sión, por el Espíritu de Cristo; serán deshechas todas las doctrinas, mandamientos de hombres, tradiciones, credos, etc., porque para eso apareció Jesucristo, para deshacer todas las obras del diablo. En Zacarías 9: 12-13 dice: Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. Porque he entesado para mí a Judá como arco, é hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sión, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente (La Palabra de Dios en Jesucristo (Arco-Judá); y Efraín (Flecha-Israel), contra la filosofía (Grecia)).
 
Babilonia la grande, la madre de las rameras (si es madre es porque ha tenido hijas, y muchas), en ella se encuentra la sangre de todos los muertos de la tierra, ha sido ella el instrumento de Satanás para seguir engañando al mundo y aún a los creyentes, al pueblo de Dios y a la iglesia del Señor. Jeremías 50:8 dice: Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos que van delante del rebaño (el macho cabrío es el guía del rebaño; así quiere Dios que la iglesia lidere la sacada de la filosofía de dentro de la iglesia). Jeremías 51:7: Copa de oro fue babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones. En el versículo 6 dice: Huid de en medio de Babilonia y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad, porque el tiempo de la venganza de Jehová, le dará su pago.
 
En Jeremías 51:13: Tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, ha venido tu fin, la medida de tu codicia. Es claro que la codicia, el amor al dinero que es la raíz de todos los males, es lo que ha impulsado al hombre al negocio de la fe y de la salvación, a través de doctrinas basadas en huecas filosofías. Es por eso que Jesucristo, el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto en Apocalipsis 3:17, a la iglesia de Laodicea, la cual representa la cual representa la última edad de la iglesia: Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. La iglesia del Señor por sus filosóficas doctrinas, sacó al Señor de ella; en Apocalipsis 3:20 dice. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo (Esta Escritura ha sido utilizada erróneamente por los evangelistas y predicadores, creyendo que va dirigida a los que no han creído; pero la Biblia asevera claramente que el mensaje es para la iglesia, específicamente para de Laodicea o de los últimos tiempos).Todos en gran manera creen que el juicio contra la gran ramera, se refiere a Roma; pero tanto católicos, ortodoxos, protestantes, evangélicos y otras denominaciones que creen en el Dios de la Biblia, están saturadas de doctrinas filosóficas. El llamado de Dios en Apocalipsis 18:4, es para la iglesia y para su pueblo Israel; ahí Dios dice: Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas. Recordemos lo que dice Jeremías 16: 19: Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio en el tiempo de la aflicción; a ti vendrán las naciones de los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ello provecho.
 
Tenemos que escudriñar las Escrituras, porque en ella os parece que tenemos la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de Jesucristo. (Juan 5:39); además en Eclesiastés 1:13 dice: Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupasen en él. Dedicado a eso, encontré que en Isaías 29: 9-14, dice: Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos y no de sidra. Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes. Y les será toda visión como palabra de libro sellado, el cual si se lo dieren al que sabe leer; y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado. Y si se le diere el libro al que no sabe leer, diciéndole. Lee ahora esto; él dirá: No sé leer. Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí; y su temor de mí, no es más que un mandamiento de hombres, que les ha sido enseñado; por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo, con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos. En el versículo 18, dice: En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro; y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas; en el 24, dice:Y los extraviados de espíritu (palabra) aprenderán inteligencia, y los murmuradores aprenderán doctrina. Pero me dirás: Esta Escritura es para la nación de Israel; y yo te diré: Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2ª a Timoteo 3:16-17).
 
Todo esto estará en la iglesia hasta cuando en verdad se conviertan al Señor; entonces el velo les será quitado; porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad (2ª a los Corintios 3:16-17). No olvidemos que el León de la tribu de Judá, del linaje de David, ha vencido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos.
 
El primer hombre, Adán, en el paraíso, se dejó engañar de Satanás, al desobedecer la palabra dada por Dios, su Espíritu Santo, Cristo, y tomar para sí la mentira del enemigo, la cual lo separó de Dios. La filosofía ha dicho que ese pecado fue de sexo, que fue una manzana la que Eva le dio a Adán, pero la Biblia dice que el fruto de ese árbol era codiciable para alcanzar la sabiduría; la cual a la postre, era sabiduría tomada sin el mandato de Dios, y su contenido es: seremos como Dios sabiendo el bien y el mal. A esta sabiduría del mundo Dios la enloqueció (1ª a los Corintios 1:20).
 
Dios es el Creador de todas las cosas a través de su Hijo, Cristo; creó a Satanás para mostrar su poder; este mató al hombre, pero Dios lo redime en la sangre de Jesucristo. Dios no tiene ni tendrá quien le venza; por lo tanto, él no perdió ni perderá con Satanás; nunca ha tenido ni tendrá necesidad de vencerlo, por lo tanto, jamás se hará hombre para este fin, ni para ningún otro. Quien perdió con el diablo fue Adán, el primer hombre, y así entró la muerte por un hombre. Para eso Cristo, el Espíritu Santo, por quien fueron hechas todas las cosas, se encarnó para cumplir la promesa dada por Dios al hombre caído: la simiente, el hijo de la mujer te herirá en la cabeza, y la serpiente le heriría en el calcañar. Este segundo hombre, Jesucristo, venció a Satanás en la cruz del calvario, y todo primer hombre que crea en él, también le vencerá, y será igual a su Redentor, espíritu vivificante.
 
Así las cosas, solo existe un Dios, el Padre, y un Señor Jesucristo, su Hijo amado; en el libro de Apocalipsis 1: 4-8 con el título: Salutaciones a las siete iglesias, dice: Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es, del que era, y del que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono (¿Quién es este? Dios): y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó y nos lavó nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes, para Dios el Padre, a él sea gloria é imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene en las nubes, y todo ojo le verá; y los que le traspasaron y todos los linajes de la tierra, harán lamentación por él. Si. Amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es, el que era, el que ha de venir, el Todopoderoso (Dios). No hay más sino Dios Padre y su Hijo Jesucristo. La Biblia dice que todo tiene su tiempo; basta ya el tiempo en que Satanás aún siendo redimidos, nos quita el poder de deshacer sus obras, a través de doctrinas filosóficas, o mandamientos de hombres: Huyamos de ellas y declarémosle la guerra a la mentira; Dios no nos dio espíritu de temor, para estar otra vez en esclavitud, sino espíritu de poder para ser más que vencedores en Cristo Jesús.
 
E n 2ª a Timoteo 4: 1-4 dice: Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo (no delante del Espíritu Santo), que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino; que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo (ya vino, ya es) cuando no sufrirán la sana doctrina (la doctrina sana hay que sufrirla), sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán (muchísimos) maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas.
 
¿Te queda alguna duda sobre que el Espíritu Santo es Cristo el Hijo de Dios? Lee esto. En Juan 1:18 dice. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. Compáralo con 1ª a los Corintios 2:11, que dice: Porque ¿Quién conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. (Tanto el unigénito Hijo como el Espíritu Santo, es el quien dio a conocer a Dios, porque conoce a Dios y las cosas de Dios)
 
En Colosenses 2: 1-4: dice: Porque quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por los que nunca han visto mi rostro; para que sean consolados vuestros corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas del pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo (no hay tal tercera persona de la supuesta trinidad, porque Cristo es el Espíritu Santo; en 1ª a los Tesalonicenses 1: 24: más para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo, poder de Dios, sabiduría de Dios), en quien están escondidos (en Cristo, el poder de Dios y sabiduría de Dios) todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.
 
Ruego a Dios Padre, en el nombre de su Hijo Jesucristo, que se cumpla lo que dice en 1ª de Tesalonicenses 3:11: Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros; dice dirija y no dirijan como incluyendo a Jesucristo en la dirección, porque Dios es el Creador o Criador, y es quien manda en su soberanía (¿Por qué no figura aquí la supuesta tercera persona de la trinidad?), porque Dios el Padre es, de su Hijo Jesucristo-Cristo Espíritu Santo.
 
Israel como nación depositaria de la palabra de Dios, falló; por eso en Jeremías 9: 1-3 dice: ¡Oh, si cabeza se hiciera aguas y mis ojos fuente de lágrima, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo ¡Oh, quién me diera en el desierto un albergue de caminante, para que dejare a mi pueblo, y de ellos me apartare! Porque todos ellos son adúlteros, congregación de prevaricadores. Hicieron que su lengua lanzara mentira como un arco, y no se fortalecieron para la verdad en la tierra, porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido. La iglesia tiene que ser afirmada en la verdad, para que no suceda lo mismo que con Israel; Dios la está conminando a que dejen entrar a Cristo que está a la puerta llamando, para cenar con él.
 
Como sustentación a lo afirmado que solo hay un Dios Padre, y un Hijo, Jesucristo, te doy las citas siguientes, sabiendo que aún hay muchas más, para que las leas y medites en la unción de Cristo, en lo que ellas dicen: Apocalipsis 1:4-5; 5:6-7. 2ª de Juan 9; 1ª de Juan 2:22-24; 2ª a los Tesalonicenses 3:16-17, 1ª a los Tesalonicenses 3: 11 y 13; Colosenses 2:3-4 (misterio); 3:3; 1:15-19; 1:3; Filipenses 1:11; Efesios 6:6 y 23; 5:20; 5:5; 4:19; 3:10-13; 2:12 (Sin Cristo y sin Dios); 2: 4-10; 1:17; 1:3; Gálatas 4:6; 1:15-16; 2ª a los Corintios 11:11; 5: 18-21; 2:14-17; 1:3; 1ª a los Corintios 15:23-24; 8:6;6:19; 3:16; 2:10-11 (Espíritu le dio a conocer); 1:24; 1:9; 1:4; Romanos 15: 5-8; 8:9; 7:25; Hechos 17:30:31; 2:36; Juan 17:3 (esta es la vida eterna); 16:28,23; 14:13 y 6; 5:19-23; 3:16-18 y 1:18 (Hijo le dio a conocer)
 
Pero me dirás, sólo has hablado de las Hijas de la Gran Ramera, y te refieres nomás a las doctrinas de la trinidad y la de Jesús Solo o unitarismo, y preguntarás: Y de todo ese cúmulo de religiones que no nombras aquí ¿Qué de ellas? Para ello, te llevo a lo que dice la carta de Pablo a los Romanos, en su capítulo 1:20-32, que dice: Porque las cosas invisibles de él (Dios), su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron (se hicieron vanos) en sus razonamientos (lógica filosófica), y su necio (ignorante) corazón (no mente o cerebro) fue entenebrecido (Dios lo llenó de oscuridad). Profesando ser sabios (filósofos), se hicieron necios (necios; Dios enloqueció la sabiduría del mundo), y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en la concupiscencia de sus corazones (por cambiar a Dios por imagen, él los entregó a la inmundicia), de modo que deshonraron entre si, sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador o Criador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por eso Dios los entregó a pasiones vergonzosas (Dios es quien los entregó), pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza (lesbianismo), y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en sus lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres (sodomía-homosexualismo), recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen (ni se arrepintieron ni se acordaron de Dios); estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia,, maldad, llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades, murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, , inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen sino que se complacen con quienes las practican.
 
Todas las doctrinas que han cambiado la gloria del Dios incorruptible por imágenes corruptibles, han originado que el mismo Dios los entregue a pasiones vergonzosas (sodomía-homosexualismo-lesbianismo), y por consiguiente, a todas las demás mencionadas en este pasaje de la palabra de Dios. El mundo científico ha dicho y certifica que el homosexualismo y demás aberraciones son congénitos, pero la Biblia dice que adorar imagen da como resultado que todas estas cosas se den el seno de la familia del hombre que practica la idolatría, porque todas estas cosas tienen su origen en ella, y que Dios mismo manda eso como castigo. Por esa razón el mundo padece de todos esos castigos, porque ha cambiado la gloria de Dios por imágenes, y mientras no haya conversión a Jesucristo, vivirán sufriendo las consecuencias de ser adoradores de imágenes.
 
Estoy presto para compartir con todo aquel que se interese por conocer y entender a Dios a través de las Escrituras, sabiendo que Dios puede revelarle por el Espíritu, la Palabra, cosas que no me ha revelado a mí y que necesito saber, para un mejor servicio al Creador. Mi correo electrónico es: mailto:cocicris@yahoo.com.Tel%C3%A9fono fijo: 7841444 en Montería-Córdoba-Colombia. Celular: 3135590209. No soy contencioso sino que quiero como hijo de Dios, servir, para edificación del cuerpo de Cristo: La iglesia. A Dios le doy la gloria y la honra por haberme escogido en Jesucristo desde antes de la fundación del mundo, para revelarme su palabra y para pelear contra la filosofía, con la armadura que el mismo nos da en Efesios 6:12: el yelmo de la salvación (nadie me la podrá quitar); la coraza de la justicia (Dios me hizo justo); el escudo de la fe con que apagar los dardos de Satanás (creer y esperar en Dios); el cinto de la verdad (no cambiar la palabra por nada); el calzado del apresto del evangelio (caminar siempre con la verdad), y la espada del Espíritu (enfrentarlo siempre con la palabra).
 
El próximo tema: LA CREACIÓN O CRIACIÓN.
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