|
Hoja en Blanco(para el poeta Gonzalo Rojas)
Publicado en Apr 26, 2011
 Busco al poeta entre las hojas, Busco al poeta entre los ojos, Entre miradas perdidas lo busco, Perdidas entre sus blancos versos, Hoja vestida de blanco, de barcos, Busco al poeta en sus versos, Más me encuentro con las olas, Más me encuentro con un verso, Hoja en blanco retratando sueños, Hoja en blanco ante los ojos, Mas en ella un barco encuentro, Un cuerpo de mujer desnuda, Una montaña lejana, nevada, Un puñado de rosas marchitadas, Una estela entre los pechos, Pues la hicieron lágrimas derramadas, Soñaban ser el rocío de las rosas. Hoja en blanco ante los ojos, Dibujada por tus versos, Veo colinas estampadas, letras, Bosques pintados de blanco, Con la negra tinta de tu pluma, Hoja en blanco ante mis ojos, Teñidas por el crepúsculo lejano, Hojas sacudidas por el viento, Todas naciendo de tus manos.
Página 1 / 1
5 Comentarios 550 Lecturas Favorito 2 veces
Descripción
Hoja en Blanco(para el poeta Gonzalo Rojas) Palabras Clave: Hoja en Blanco(para el poeta Gonzalo Rojas) Categoría: Poesa Subcategoría: Filosfica Creditos: caranndor Derechos de Autor: caranndor Enlace: caranndor |
daih
Enrique Dintrans Alarcn
Este poema es hermoso es su estructura y con un buen manejo de la metáfora. Naturalmente no es obligación que todos les guste.
Me agrada el ritmo y la sonoridad en los primeros versos pues logra articular sus vivencias y proyectarlas en una realidad que nos insinúa.
Busco al poeta entre las hojas,
Busco al poeta entre los ojos,
Entre miradas perdidas lo busco,
Perdidas entre sus blancos versos,
Hoja vestida de blanco, de barcos,
Busco al poeta en sus versos,
La reiteración de esta "búsqueda" - en miradas perdidas, y luego devuelve "perdidas entre sus blancos versos, después el efecto inmediato, "blanco" y "barco". Insinúa el adentrarse en una inmensidad, y luego insistir en "busco"...
La anáfora gana en ritmo e intensidad y conduce al lector a disfrutar de esta aventura. Así se encontrará con olas, una mujer desnuda, y adentrándose más aún parece develar un paisaje onírico:
Un puñado de rosas marchitadas,
Una estela entre los pechos,
Pues la hicieron lágrimas derramadas,
Soñaban ser el rocío de las rosas.
Estos dos últimos versos atribuidos estos encuentros que se asocian a la mujer son misteriosos y fecundos. Esas rosas marchitadas que parecen lágrimas derramadas entre los pechos de la mujer y que soñaba ser el rocío de las rosas, es una muy buena figura,
El desarrollo del poema continúa hasta integrar bosques pintados de blanco y hojas que fluyen de unas manos.
Me encantó el poema.
MAVAL
Estudió Derecho y Literatura en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Fue profesor de Estética Literaria
y Jefe del Departamento de Castellano en la Universidad de Concepción. Ejerció la docencia en Utah, EE.UU., Alemania
y Venezuela. Organizó a partir de 1958 los famosos Congresos de Escritores en Concepción, reuniendo lo más selecto
de la literatura latinoamericana. Fue diplomático en China y Cuba. Perteneció al grupo surrealista reunido en torno a la
Revista Mandrágora, 1938 - 1943.
Recibió numerosos premios internacionales, entre los que se cuentan: Premio Sociedad de Escritores de Chile por
«Poesía Inédita» 1946, Premio Reina Sofía de poesía de España, Premio Octavio Paz de México y José Hernández
de Argentina, además del Premio Nacional de Literatura de Chile en 1992 y del Premio Cervantes de Literatura 2003.
Luego de una corta enfermedad, falleció el 25 de abril de 2011
Sin dudas los mejores testimonio de su grandeza serán sus poemas...
como aquel que le canta a su tierra.
Carbón
Veo un río veloz brillar como un cuchillo, partir
mi Lebú en dos mitades de fragancia, lo escucho,
lo huelo, lo acaricio, lo recorro en un beso de niño como entonces,
cuando el viento y la lluvia me mecían, lo siento
como una arteria más entre mis sienes y mi almohada.
Es él. Está lloviendo.
Es él. Mi padre viene mojado. Es un olor
a caballo mojado. Es Juan Antonio
Rojas sobre un caballo atravesando un río.
No hay novedad. La noche torrencial se derrumba
como mina inundada, y un rayo la estremece.
Madre, ya va a llegar: abramos el portón,
dame esa luz, yo quiero recibirlo
antes que mis hermanos. Déjame que le lleve un buen vaso de vino
para que se reponga, y me estreche en un beso,
y me clave las púas de su barba.
Ahí viene el hombre, ahí viene
embarrado, enrabiado contra la desventura, furioso
contra la explotación, muerto de hambre, allí viene
debajo de su poncho de Castilla.
Ah, minero inmortal, ésta es tu casa
de roble, que tú mismo construiste. Adelante:
te he venido a esperar, yo soy el séptimo
de tus hijos. No importa
que hayan pasado tantas estrellas por el cielo de estos años,
que hayamos enterrado a tu mujer en un terrible agosto,
porque tú y ella estáis multiplicados. No
importa que la noche nos haya sido negra
por igual a los dos.
-Pasa, no estés ahí
mirándome, sin verme, debajo de la lluvia.
GONZALO ROJAS
APOYO TU HOMENAJE SINCERO Y ES LO QUE VALE...
UN ABRAZO!
CEMENTO
''Hoja en blanco ante los ojos,
Mas en ella un barco encuentro''
EXCELENTE RITMO Y FLUIDEZ, DOS VERSOS QUE HASTA AYUDAN Y DAN CARÁCTER A LOS ANTERIORES.
EN GENERAL, EL POEMA SE TORNA CARGOSO POR LAS CONSTANTES Y REPETITIVAS REPETICIONES (ANÁFORA), QUE SI BIEN LE DAN UNA CIERTA PROLIJIDAD, SON PESADAS Y MONÓTONAS.
HE LEÍDO VARIAS POESÍAS QUE HABLAN SOBRE LOS POETAS, ESTA EN PARTICULAR TIENE PASAJES HERMOSOS. PERO HAY MAS VERSOS TRILLADOS Y BÁSICOS QUE VERSOS APRECIABLES.
SUPONGO QUE ES UN POEMA CUIDADO Y TRABAJADO CON METICULOSIDAD.
NO ME GUSTÓ, SUERTE.
CEMENTO.-
daih