Que se desvanezcan ante mis ojos las oportunidades, que el tiempo se lleve mi destino, antes de que me levante y quiera atraparlo con mis manos torpes, por favor, que el ocio consuma mi vida, que la inutilidad y la pereza me dominen, que mi voluntad muera, por favor, Vida, hazme bolita como a una hoja de papel y lánzame contra la pared, llena mi camino de fracasos y desilusiones que inútilmente intentaré superar con lágrimas, haz que ante a mí el mediocre parezca talentoso, que los fracasados me miren y se sientan mejor consigo mismos y los perros callejeros también ¿por qué no? Que los malos comediantes me utilicen para sus chistes de mal gusto.
Admiro la belleza por última vez antes de subir de nuevo al autobús que me lleva al inframundo, con las bestias. Qué personas tan maravillosas, jamás vi tanto ego metido en tan poco talento.