Tardes sintiendo el vacío por horas
Cansado de la cotidianidad
Inexistentemente me devoras

Labios secos en falsedad
Hicieron a mi alma habitar
En un mar de soledad

¿Qué es lo que siento al mirar?
¿Nostalgia y nada más?
Consuelo de que es mirar y no observar

Pero rencor cuando nada de esto sabrás
Y nunca lo supiste
Y existirá ya jamás

Infinitos segundos triste
Preguntándome donde quedó el amor
Pero consciente de que nunca lo sentiste

No siento, y hay un inmenso pavor
Quedando todo dentro de nada
Borrando y manchando el gris color

Sin sabor pese a que esté envenenada
La menudencia de miel
En el mantel embadurnada

También sin acidez la hiel
Absorbida por las caricias
Que sensibilizaron la piel

Ignorando lo que propicias
Desconociendo las miradas
Con las que ya no envicias

Sin moretones pese a las tiradas
Sin sensibilidad al inexistente masoquismo
Sin sonrisas regresadas

Sin miedo al tapado abismo
Con nada que dar
Sin conocer el cinismo

Ya nada me hace transpirar
Ni siquiera el Sol
Aunque oculto no ha de andar

Ni aunque talvez la sangre sea crisol
Me interesa ya
No sé si haya frialdad en el resol

Camino sin que exista un allá
Camino sin temor a la noche
Por acullá

Caigo sin ningún reproche
Cae mi esqueleto
Sin intención de esperar la medianoche

No sé si mi cuerpo esté obsoleto
No siento en mi garganta algún internodio
Me da igual el regresar aunque haya boleto

Siquiera siento odio
Sólo una desabrida indiferencia
Como sal sin sodio

Como pena sin condolencia
Sin saber si exista lo vano
Como ya no percibir tu esencia