Diez y trenta y seis, mi boli escribe sin descanso,
se que aqui no hay ley,suelo llenar un folio en blanco,
miro a la pantalla y pienso,luego resumo,
asumo lo que estoy contando,como yo,muchos.
Escribo lo que se,tengo un trofeo de mensajes,
de un lenguaje que solo comunica mis deseos,
hago poemas de  sol naciente,
me levanto y empieza mi historia,tu escuchas mis flaseos.
Vivo atento a todo lo que se que a ti se te se escapa,
paseo por lo que yo creo y fluyo en mis palabras,
sentado junto a un ordenador,sacando mi brillo,
puliento mi diamante en bruto desde que empeze.
Me dedico a escribir,nadie me para ni yo mismo,
invento cada nuevo cuento y es iper realismo,
una vida se superación en mis escritos,
activo el mecanismo y grito al cielo mi poemon.

Once y doce,aqui comienza el cuarto parrafo,
no me quedo quieto en los folios,yo soy un filósofo,
del dia que tengo delante,hago un trasplante,
te doy mi corazón a cambio de este poema gigante.

Por pura pasión tecleo liricas de mago,
mi truco es dedicarle tiempo y para la gente es ser vago,
navego por este mar azul en mis recuerdos divago,
tanto que me pierdo en lo que hago.