Acto de Fe - Poema de Alberto Carranza Fontanini
Publicado en Jul 01, 2009
Habremos estado llenos de buenas intenciones
pero seremos juzgados por los hechos consumados. Habremos repudiado a esos mercenarios pero nunca sabremos cómo perdonarlos, porque habremos caído de pronto en la cuenta de que nada sabemos de los elefantes blancos ni tampoco nada de los elefantes negros, absolutamente nada dentro del actual caos, absolutamente nada de lo que fuimos y seremos. Y cuando las imágenes se vuelvan inconcretas, tal huidizas, tan discontinuas y tan distantes que nos dará pena y pavor al invocarlas, habremos perdido un tiempo precioso recuperando el paraíso matinal de los pájaros de la rosa, de los narcisos, de la blanca cala procaz y de la disyuntiva amorosa como el juego de ajedrez. Pero habremos recuperado el tiempo perdido desandando resueltos por el sendero arbolado, por la extensión pujante de los sembrados, y a través de las cumbres heladas de vientos feéricos, porque de nuevo habremos caído en la cuenta que a la hora de visitar a nuestros muertos, que a la hora de consumir rondas insomnes, que a la hora en que el mundo entra en su cénit ( con un faso apagado en mortecinos labios), con un rosario prendido a dedos insensibles, con un rostro espejado irreconocible en el baño, después del sueño marchito del que fuimos robados, y aún con el afán del amor insatisfecho, que seremos cien veces perdonados por aquel que inclina la balanza del azar, por aquel que pierde con nuestras pobres mediaciones, por aquel guardián de nuestros 35.000 días vividos, vividos y soportados sin razones. Por los 35.000 días referidos a esta historia, - que pudo ser tuya, que pudo ser otra o pudo ser mía-. Y luego de vivir despechos extremados, injertados por esos dudosos héroes de barro, que dieron la espalda a la guerra fratricida, Y luego de ser ignorados y caer derrumbados, en el aciago despertar habremos exclamado: " ¡ Dónde están madres!¡ Dónde están hijos!" Y habremos salido del frío episodio con un: " No importa el milagro es existir." El milagro es respirar el universo concedido a la aventura. El milagro es volvernos cabezas infantiles, rumores en las calles y en vocingleras plazas. El milagro es mirar a las novias invírgenes, tumbadas en plúmbeos lechos nupciales. Y habremos salido de aquel frío episodio hacia los tenues vagidos de la luz. Hacia la miríada de vagidos atemporales. Y habremos consumido de esos corazones duros, obstinados negadores de la propia sustancia, caricias, desplantes, absurdas instancias; de la tristeza triunfal al más triste fracaso de cuando fuimos cruelmente vejados... Porque nunca sabré finalizar este poema porque el final de este poema ya no existe pero sí existe el palpable sentido de la vida, unida a la tortura de las épocas sombrías, porque sí existe la veladura de la verdad, y también existimos inciertamente vos y yo. Existimos quienes nombramos lo innombrable, Existimos quienes gritamos regularmente los murmullos esenciales de la cegadora violencia, Y existe aunque más no sea nuestra Fe en Dios. En el milenario canon de poner la otra mejilla. En el milenario canon de aprender misericordia. En el milenario canon de aprender del Crucificado: " Amaos los unos a los otros, amaos...." Aunque el mundo anide de trampas amaos Aunque el mundo sea torpemente desvastado amaos lo unos a los otros, amaos, amaos...
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alberto carranza
MANUEL MUOZ
Diego Lujn Sartori
¡Impresionante! Lo leeré varias veces.
Te invito a leer mis trabajos tanto en prosa como en poesía. No esperes encontrar tu calidad. Pero en concordancia con tu tema cargaré un cuento mío que se titula: Estigmas especialmente dedicado a tí.
Suerte
Diego
alberto carranza
Christian Solis Solis
Christian Solis Solis
abel nicolas montenegro
soledad
alberto carranza
Ena Patricia Sierra Molina
alberto carranza