Merlucita
Publicado en May 26, 2011
Cuando merlucita abría las piernas
asomando sus percudidas pantaletas sucias se creía bella en todo su rigor como pueden creerse las estrellas un epígrafe. Cuando merlucita se sobaba los senos creyendo que era mucha mujer barcelonesa, sus pezones se ponían morados y pestilentes y el mal olor de su piel parecía al de su boca. Fué llevada por brujas una tarde atmosférica para ser el décimo segundo esperpento de un aquelarre. Patrañas siempre me decía la merlucita esa mientras en mis manos se seguían forjando mundos. Tenía un nombre que bien pudiera sentarle a un asno aunque se creía la más hermosa hechicera de Tesalia.
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Richard Albacete
Richard Albacete
Guillermo Capece
a mi me gusto el tono del trabajo,, y la anecdota también.
Quienes amaron alguna vez a una merluzita te daran la razon
Abrazo
Guillermo
Richard Albacete