PUEDE
 
Puede percibir
el calor de tu cuerpo,
tu aroma,
el rumor de tu respiración
y toda la gama
de tus pálpitos,
de tus guiños,
de la luz de tus sonrisas.
 
Aunque tu no lo quieras.
 
Aunque te resistas.
 
Aunque guardes
ese silencio intenso,
ominoso,
casi reclamo inaudible,
casi burla
por las desgarbadas
piruetas
de ese saltimbanqui
miserable y peregrino
que apenas miraste
despectiva.
 
 
SAN JERÓNIMO LÍDICE, JUNIO 27 DE 2011.