Desgaste de la piedra
ante el camino en mítica avanzada.
Las cosas se ladean y se alínean
allá donde el viento las enlista.
Al orgullo del sol central se miran
cargadas de genuflexas inflexiones.
El viento se sacude de algún polvo tórrido
y va llevando la sombra de la encina.
Se crean charcos encima de la piedra
para llover sobre ella durante cien suspiros
y quitar toda mancha de sus lejanías
mientras la luz la quema en sus destellos.
Sobre las rocas camino con mis ojos
que se van desgastando en desbandada.
El tiempo cabalga enterrando sus cruces
allá donde la piedra nunca dejará huella.