Día irrepetible: las cosas se hacen
bajo las miradas largas de las tardes.
Va por las veredas hacia mi retina
y entra en mi frente sin hacerme daño.
Día irrepetible como mi partida
que va por los túneles y campanarios:
No es tu intención acorralar mi mente
ni que sólo vea las cosas sesgadas.
De tu esencia viene vapor a mi cuerpo
que siente llenarse de soles adentro.
Día irepetible en sus siete ríos
iguales y absueltos, que hacen la semana.
En las frondas locas cuece al elemento
que busca luchar como bestia instantánea.
Y veo tu savia abrillantar la piedra
en la que recreas a bellas morenas.