Yo soy ese...
el que pronuncia y destila veneno
para tu garganta de grueso calibre
que hace días leyó la mímica de mis pesares.
Sí yo soy ese
el que siempre ha llegado tarde
me adelanté a los cuerpos tiernos
de primeras edades
pero fui el último en probarles el néctar
a diferencia tuya
ansiosa mariposa que roba antes del deguste
yo no he probado vino más dulce
que la ausencia de mí desangre
¿quieres una copa?
Todo llegó después;
nunca a tiempo
llegó a primeros días el eclipse
justo antes de romperme el himen bucal
con la palabra erecta.
Llegué temprano al jardín de las musas
pero nunca inauguré el pecado
sobre alguna virginidad
llegué muy pronto al rose
y tarde a la fusión carnal de las almas.
Todo llegó tarde
lo único acontecido antes de la tormenta
fue la enfermedad anclando a los músculos
crucificándome un pie a la tristeza
y el otro tambaleándose moribundo en la ira.
Como una frenética vértebra
entablándome al piso
de tierras sin siembras
de sequias mancebas
y marchitos tácitos solares.
Empero, vino la tragedia misma
como la escusa perfecta
para llamarme letrista
en lugar de reconocerme
un infectado mortal
con síntomas vocales
e inentendibles.
La meta era llegar a morir como poeta
y fundirme en la eternidad del pasado mañana
pero hoy con vergüenza te digo
que perecí antes por la angustia
de la espontaneidad de un loco
que tararea la mala palabra
sé que tú eres la que no mide las palabras,
así como sabes que yo no creo
yo sé, que el todo no es de nadie,
Todo llegó tarde querida
todo llegó de forma rápida
sin color ni uniformes
sin trompetas
ni galas con lenguas rojas
todo llegó tarde querida
todo.
Por eso hoy,
déjame brindar
hasta caerme sobre tus cadenas unidas a mí,
con incondicionales eslabones.
Déjame ahogarme hasta que el susurro muera
porque te quiero aquí
en este centro donde lates
como aquella poeta
que a flor de piel siente
y que a flor sin miel me piensa
ven quédate, hoy nada será tardío
tenemos todas las noches
para acabarnos esta botella de tinta
que me brota de las venas...
¿Ahora sí quieres una copa?
ven, sírvete que hoy nada llegará tarde
hoy te prometo ahora sí morirme
en la última ronda
o en el último alarde de tu pluma
mi ángel sin alas.
salud.