EL HIBRIDISMO II: La literatura según un Hombre Mitad Bestia
Publicado en Jul 11, 2011
II
El Hibridismo, tiene en su constancia la balanza de ser una mezcla incompleta de intención, y haciendo uso de esa debilidad, trata también de negociar y sensibilizar a las reglas estrictas y típicas poniendo metáforas fuertes y dando énfasis en las palabras prohibidas para el arte poético. El Hibridismo, puede definirse como; "la eterna necedad de salvar de la enemistad entre la letra cordial con la grosería" haciendo una simbiosis encarnada entre el salvajismo con el sensibilísimo. Canon y régimen está el; 1.- Ignorar las reglas, para deshacer la cuestión irrelevante de planear la espontaneidad de la idea y anteponer la necesidad de expresar la metáfora de forma libre y/o abierta. (Potenciar este punto, visto de la forma poética o narrativa, conlleva a dejarse guiar por el encanto secuencial de imágenes tornadas en el trasfondo de lo que se quiere decir, haciendo un bombardeo de similitudes entre la razón central, y los motivos panorámicos) 2.- Desprender toda intención inspirativa para evocar con mayor fluidez la elocuencia sin necesidad de trabas, derrocando el planear la idea fundamental que deforme la estética de crudeza y lleve al verso espontaneo a latitudes meramente más comprometidas que naturales. (La inspiración debe de catalizarse como un medio meramente dependiente, la elocuencia y los saltos literales de la palabra, deben de infundir al escriba con la espontaneidad para hacer denotar la complicidad del verso con el estandarte superlativo de necesidad, no de compromiso) 3.- Sustraer todo lo reflexivo y darle paso de trasgresión y humor, ya sea en el romance, como en el poema general. (Hay que entender que para el escriba siempre será el pasado mañana dice Nietzsche, y que el suspiro tras la lectura siempre da una falsa bifurcación al arte poético, y lo estanca en un desplante más de letras, el receptor debe de captar la idea con fuerza, y morbo, haciendo un conjugue al mismo tiempo con la belleza situada en la rima o en la prosa o en ambas -al final es Híbrida, parte dual, mitad esto, mitad aquello- el suspiro solo encasilla en rodar sobre su propio eje al poema, y la irreverencia simboliza una lectura de más, el gesto simpático es una gran conexión con el Hibridismo, motivo colateral, implícito y subliminar para intrigar un regreso, ¡basta de los suspiros! es mejor dar una sonrisa mórbida) 4.- Deshacer conexiones con lo significativo y entrar en el plano visceral y subversivo para entregar una imagen latente de entendimiento a base de empatía o indiferencia. La idea será vista y colapsada por la metáfora que se quiere dar a conocer. (La incoherencia entra también como una realidad disfrazada -mitad esto mitad aquello) 5.- Darle valides a la trama fatídica como un glorioso acto poético, mostrando imágenes lineales, o secuenciales creando tumultos metafóricos exhaustivos de una o más imágenes. Así como también darle la valides a la gloria como un drama fatídico y anti-poético que formule un contraste y llegue al humorismo paradójico o al escarnio satírico. (Comprender que la poesía es un arte poco ilustrativo, analizando que lo abstracto es muchas veces inentendible, se requiere hacer, deshacer, y rehacer la metáfora a como sea lo justo) 6.- Temática libre. 7.- Negar conteos y descartar el trazo idóneo y musical. 8.- Denotar la vulgaridad a su punto máximo partiendo de una metáfora inicial como detone con extremismo y salvajismo avasallante en el desarrollo arrítmico-rítmico, temático-utópico 9.- Neologismo, modismo, y dobles sentidos 10.- Eliminación de adjetivos comunes y creación de albures peculiares.
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María Ester Rinaldi
Manuel Torres, el hombre de mayor cultura en la sangre que he conocido, dijo escuchando al propio Falla su Nocturno del Generalife esta espléndida frase: “Todo lo que tiene sonidos negros tiene duende”. Y no hay verdad más grande.
Estos sonidos negros son el misterio, las raíces que se clavan en el limo que todos conocemos, que todos ignoramos, pero de donde nos llega lo que es sustancial en el arte. Sonidos negros dijo el hombre popular de España, y coincidió con Goethe, que hace la definición del duende al hablar de Paganini, diciendo: “Poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica”.
Así pues, el duende es un poder y no un obrar, es un luchar y no un pensar. Yo he oído decir a un viejo maestro guitarrista: “El duende no está en la garganta, el duende sube por dentro desde la plana de los pies”. Es decir, no es cuestión de facultad, sino de verdadero estilo vivo: es decir, de sangre; es decir, de viejísima cultura, de creación en acto.
Este “poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica” es, en suma, el espíritu de la tierra, el mismo duende que abrazó el corazón de Nietzsche que lo buscaba en sus formas exteriores sobre el puente Rialto, o en la música de Bizet, sin encontrarlo y sin saber que el duende que él perseguía había saltado de los misteriosos griegos a las bailarinas de Cádiz, o al dionisíaco grito degollado de la seguiriya de Silverio.
No quiero que nadie confunda al duende con el demonio teológico de la duda, al que Lutero, con un sentimiento báquico, le arrojó un frasco de tinta en Nuremberg, ni con el diablo católico, destructor y poco inteligente, que se disfraza de perra para entrar en los conventos, ni con el mono parlante que lleva el truchimán de Cervantes en la comedia de los celos y las selvas de Andalucía.
No. El duende de que hablo, oscuro y estremecido, es descendiente de aquel alegrísimo demonio de Sócrates, mármol y sal, que lo arañó indignado el día en que tomó la cicuta; y del otro melancólico demonillo de Descartes, pequeño como almendra verde, que harto de círculos y líneas, salía por los canales para oír cantar a los marineros borrachos.
Ángel y musa vienen de fuera; el ángel da luces y la musa da formas (Hesíodo aprendió de ellas). Pan de oro, o pliegue de túnicas, el poeta recibe normas en su bosquecillo de laureles. En cambio, al duende hay que despertarlo en las últimas habitaciones de la sangre. Y rechazar al ángel y dar un puntapié a la musa, y perder el miedo a la fragancia de violetas que exhala la poesía del XVIII, y al gran telescopio en cuyos cristales se duerme la musa enferma de límites.
La verdadera lucha es con el duende
Para buscar al duende no hay mapa ni ejercicio. Sólo se sabe que quema la sangre como un tópico de vidrios, que agota, que rechaza toda la dulce geometría aprendida, que rompe los estilos, que hace Goya, maestro en los grises, en los platas y en los rosas de la mejor pintura inglesa, pinta con las rodillas y los puños con horribles negros de betún; o que desnuda a Mosén Jacinto Verdaguer con el frío de los Pirineos, o lleva a Jorge Manrique a esperar a la muerte en el páramo de Ocaña, o viste con un traje verde de saltimbanqui el cuerpo delicado de Rimbaud, o pone ojos de pez muerto al conde Lautréamont en la madrugada del boulevard.
La virtud mágica del poema consiste en estar siempre enduendado, para bautizar con agua oscura a todos los que lo miran, porque con duende es más fácil amar, comprender, y es seguro ser amado, ser comprendido; y esta lucha por la expresión y por la comunicación adquiere a veces en poesía caracteres mortales.
María Ester Rinaldi
No le creas mucho respecto de mì, es que me quiere ...
Gracias por escribirme estas palabras.
Te dejo un abrazo.
Hoz Leudnadez
pero bueno, las expocisión es válida a tu criterio amigo
en cuanto a los puntos expuestos sobre esto
viste alguno en el que se relfejara el OJos de pájaro?
me remito a llevarte la contraria sin antes agradecerte que me da gusto
el que te tomes el tiempo para leerme y sobre todo, el tiempo para volver a leer
mi ojos de pájaro -que andan por aquí por si te interesa- mira, no quiero yo llamarlo así
hirbridismo desde ahí, quizás el estilo siempre a prevalecido pero
no la idea, ahora yo solo deseo tranquillizar a la pluma sin necesidad de trabas
como dices tú, bien, mi inconciencia me ha hecho pensar en que solo son acontecimientos
graciosos saha... pero cada quien...
Los Tijyus de Hoz
y gracias que me han contado lo de los Poetas y Locos, muchas gracias
Hoz dice que es usted una persona increíble, ya me daré el tiempo
para pasarle a conocer más, pero, es que con eso de que
ando de acá para allá el trabajo duro y luego
de pronto los problemillas en la calle -por culpa del Hoz-
pues a uno no le queda tiempo para la poesía ya.
Sinceramente, Yo, ya no estoy interesado en esto
tanto como Hoz que, desde que lo conocí -hace ya qué serán
unos 16años, no sé, el habrá tenido como unos 8 años o menos
no lo recuerdo del todo bien- siempre ha estado en esto,
a fioré a hora se le da más la actuación, y a mí, la vida
sometida a un salario y a una oficina. Pero bueno
dejemos las cosas tristes, primero, comparto su idea
el inatismo se ve demaciado en las causas y en los
enfoques y términos ludicos de los niños índigo
como el buen Hozzy. En este punto no tengo mucho que agregar Fio
ya que, sinceramente, sigo sosteniendo que el contexto de
transgresión de Hoz, viene mucho más atrás no de la Puta
Poesía, sino algo más puro, e impuro también -hibridismo al final de cuentas-
repito, quizás y no se me crea, pero, para mí Ojos de Pájaro
es de lo más explicito que he leído en toda mi vida
su forma en como va contada me parfece lo más perturbante
y subversivo que puede haber en el universo de letras
Hozianas... pero, cada quien.
Tan solo basta con leer el corte de "dialogo con mi perro"
donde la voz misma, te cuenta como es imposible
detener a ciertas voces que nacieron despues de ser hostigado
durante años, la impotencia que suena con libertar vertida por un puño
que a su vez reniega de ese oscuro poder, pero se siente satisfecho
-aquí está una muestra del Hibridismo crudo, y a su más
bélica esencia- Pero me parece aún interesante como la primera vez
que lo expuso. Muy buenos recuerdos fio
saludos
y Hoz, me debes una ronda de tequila amigo
Saha
María Ester Rinaldi
Gracias, Fioré!
María Ester Rinaldi
Te diré que escribí ese intento de versos híbridos, no se si logrados, pero sabes, a grandes rasgos siento
que es como una visión de la realidad y lo no real, transformados por el poeta, esa visión depende de la percepción de ambas y la mirada del poeta, hay una linea muy delgada que separa ambas circunstancias y aquí está pues la sensibilidad y la creatividad, y la forma de volcar esa percepción al escrito, hibrido es aquello que es y no es, es decir, una mezcla de sensaciones en las cuales se entremezcla lo real con lo fantástico de acuerdo a la visión, por supuesto del poeta.
Pero debo leer nuevamente este escrito, la visión de Hoz es increíble y siento que el estilo es innato en él, gracias por este bello regalo, luego te escribiré, querida amiga.
Abrazos y besos.
Los quiero.
Marité.
Fiore Montefuoire