LA PIEDRA EN TU ZAPATO (capitulo 1)
Publicado en Jul 15, 2011
¿Buenas como andan?, es una pregunta muy particular y más cuando la que pregunta es precisamente una piedra, y no soy una piedra cualquier ,no señor, o sea pueden definirme como un pequeño granito de cuarzo, feldespato y mica , pero no solo soy eso, soy la famosa "piedra en tu zapato", soy esa que molesta, muy diminuta a la vista, pero me sienten enorme, fastidiosa e imposible de obviarme, porque al ser "la piedra en tu zapato" no es precisamente algo concreto sino también algo significativo.
Por ejemplo, en la época del rey Carlos V vivía un módico comerciante español llamado Salvador que quería aparentar ser de una clase más alta que de los sus congéneres, entonces no tuvo mejor idea que utilizar uno de los mayores prestigio de esa época, calzarse con los famosos "poulaines" o "crackowes" hechos de cuero de cabra, bordados con piedra preciosas y con una punta de 18 pulgadas, en aquellos años tener la punta más larga y estilizada jerarquizaba la clase social, pero este aquí la trama de la historia o como uno quiera llamarlo, una de las piedras preciosas se despegó del cuero y entró al zapato, era tan larga su punta que al comerciante le era difícil encontrarla, primero no quería dejar su famoso y costoso zapato, y por otra parte era el único par que tenía y comprarse otro significaba un gasto excesivo que él le resultaba imposible sobrellevar, así que aguantó hasta más no poder todo ese tiempo la piedra en el zapato, aunque quisiera simular un status o vida privilegiada, jamás pudo obviar lo que realmente era, un simple y subyugado comerciante, la piedra le hacia recordar siempre, ni así acostumbrándose a la incomodidad, de ser alguien que no era. Por eso como consejo les diría, sino quieres una piedra en tu zapato, asegúrate de tener una opción a mano más viable a tu condición... por las dudas que no puedas comprarte otro zapato.
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G. Sarmiento