PROMESAS
 
  Lo prometiste.
 
Ciertamente no muchas veces..
 
Y resistiéndote…
 
Más bién sugiriendo
una leve,
una lejana,
una renuente
posibilidad de entregarme
toda la gracia
que te constituyó
ese día en que se dió
nuestro acercamiento.
 
Pensé en el poema Aqua.
 
En que es inminente
una guerra mundial por ella.
 
Y también me pregunté
cual fua la causa
de que me miraras.
 
Y no hay razón.
 
No tengo cosa alguna
que te atraiga.
 
Soy sólo un obscuro burócrata
de un país lejano.
 
Sólo un nativo
con ritos extraños,
con ideas peliigrosas,
con acciones subversivas
que rompieron tus sueños,
tu acostumbrado juego
de imaginaciones,
pero sin caricais.
 
Y ahora,
ya olvidaste tus promesas
y sólo tienes palabras,
vibraciones,
que se han ido convirtiendo
entre tus manos y las mías
en una tenue emanación de bruma,
como la de Tezcatlipoca,
y poco a poco nos quedamos
¡Sin Nada!
 
 
 
SAN JERÓNIMO LÍDICE, JULIO 18 DE 2011.