Echo de menos madrugar, ver el sol salir, como si nunca supiera lo que ve en su anterior escapadita. Siempre pasea por el mismo, y suele acertar, ve de todo.
 
Me vuelvo más poeta cuando hay metas imposibles
Más violento cuando mi mano en sus puertas ya está visible
Como es posible que tenga pan agua vino y amigos
Y sienta lo que siente el campo cuando se llevan su trigo
 
Si cambio salón  y cocina por habitación sin cortinas
Si las paredes hablaran, hablarían de la vecina
Trofeos con ceniza en mis vitrinas
Servirán al menos para reconocer a aquel que subía cimas
 
Quiero volar y ser conserje de las nubes volviendo a sus hogares
Libraron a gente como tu de problemas personales
No importan canales, ni trabas que te pongas
Condicionales, mucho peor en discotecas que en portales
 
Las afueras intrigaron siempre más que lugares céntricos
Quién iba a ser si no, el portavoz de los personajes excéntricos
Los que tienen vértigo son obligados a saltar
Si paracaídas no abre, suerte que caí sobre el mar
 
Puede que me caiga en la poesía por pensar poco en el debe y mucho en el debería. Intentaré que este archivador no pierda su función y contenido global, más siendo así  solo estaré tratando de alcanzar inquietudes por medio de una sinceridad absoluta. Conciencia moral.  Lo cual me reconforta, porque aunque seguramente esto no sirva de nada, creo firmemente y tengo la corazonada de que ante la gente me hace mejor persona. Diferente al menos.  Así que juzgadme cabrones, pero el único problema aquí lo tiene el que busca razones para atenderse a si mismo.  Crea canciones escribe una obra de teatro, baila, pero nunca hacia el abismo.
 
Nunca hubo relaciones entre el sol y la luna, el la siguió durante mucho tiempo pero nunca estaba cuando el asomaba por la duna. No estoy enfadado con nadie.