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EL FERROCARRIL AREQUIPA ISLAY

Publicado en Jul 06, 2009

El proyecto de la vía férrea, Arequipa Islay, que nunca se hizo, fue proyectado en el año 1,862, y transcurrida tanta cantidad de años, aun parecen levantarse las voces ahogadas y llegar a nosotros, diciéndonos que con este ferrocarril nunca hubiéramos perdido la infausta guerra de 1,879; triste suerte la de un pueblo que solo ha tenido gobernantes, cacasenos, asesinos, ladrones y traidores.
Para que tengan una idea del proyecto, a continuación transcribo el documento historico entregado al gobierno de esa época, y que hoy ante el agotamiento del petróleo cobra vida nuevamente.
Lima 8 de febrero de 1,862
Señor presidente
Señores ministros de estado
Tengo la satisfacción de acompañar a US. El plano del trazo preliminar del ferrocarril Arequipa Islay, realizado por los ingenieros Federico Blume y Manuel Mariano Echegaray, juntamente con el informe y presupuesto del mismo.
Al dar cuenta de este proyecto, creo mi deber presentar en pocas palabras el contenido del minucioso y bien meditado informe de los mencionados ingenieros, agregando algunas observaciones y aclarando ciertos puntos que podrían producir malas impresiones.
Empiezan los ingenieros describiendo de un modo rápido el terreno que han escogido para el examen de la línea férrea y después de hacer conocer las dificultades que la naturaleza presenta, al extremo en un principio de considerarla impracticable, por el crecido costo, indican que la única línea que la providencia hubiera preparado para que los departamentos del sur se comuniquen con la costa por medio del vapor es el siguiente; los ingenieros han recorrido y examinado los distintos puntos por donde se considera practicable el trazo y las observaciones de la ciencia, los desniveles y los diferentes declives, las profundas quebradas y los elevados cerros, contestan de un modo terminante, que para vencer la primera cadena de cerros que separa la costa de la pampa, y la otra cadena que media entre esta y la ciudad de Arequipa, el único camino practicable es el señalado por la misma naturaleza y del cual han aprovechado para el trazo, por esto se consigue vencer la altura de 2,329 metros en que se halla la ciudad de Arequipa ( al pie de la torre de San Agustín) sobre el piso del muelle de Islay en la distancia de 90,566 metros, que distan entre si ambos puntos por elevación o sobre el circulo máximo que pasa por ellos, el mayor ascenso es de 3 por ciento y las curvas mas agudas apenas cuentan un radio de 100 metros, que en el estado que se encuentra los adelantos de la ciencia aplicados a los ferrocarriles, no presentan ninguna dificultad, como lo comprueban varios ferrocarriles y especialmente el de pabellón a Chañarcillo en Chile que tiene un ascenso de 5 por 100 y el de Mountain Top Frak en los Estados Unidos que llega al 5 ½ por 100. La conveniencia de la ruta elegida, la aprueban de un modo claro y convincente, la configuración del terreno entre Islay y Arequipa no da lugar a vacilación en la determinación de la ruta para el ferrocarril; no se tiene que elegir entre varias rutas porque la que hay es la única, con la circunstancia notable de que esta línea, no buscada, parece que se hubiera elegido para llenar todos los objetivos que debe tener un camino de esta clase entre Arequipa y la costa, ejecutado el camino según la línea preliminar trazada, el descenso es continuo desde Arequipa hasta el mar, economizando el vapor en la bajada; pasa por el costado del rio, por lugares cultivados, une los valles de Vítor y de Tambo y dará vida y acción a todos los pueblos inmediatos a estos valles.
Una feliz casualidad hace pasar la línea por los cerros de Quishuarani, Mocoro y Huasamayo, lugares ricos en minerales de cobre y oro, existen en el día las oficinas en que se beneficiaban los metales y es sabido en Arequipa que los parientes de P. Calienes extraen oro de estas minas, en el informe de los ingenieros se dan al respecto detalles muy importantes. En este ferrocarril no hay ninguna obra de arte, porque no debe llamarse así a un puente de 40 metros de ancho sobre el rio Chili, cerca de Quishuarani, ni el único túnel de 450 metros en el punto de Huasamayo; el trazo preliminar que tengo el honor de acompañar, con su respectivo perfil lo hice examinar por 4 ingenieros y lo encontraron conforme a las circunstancias del terreno, indicando algunas modificaciones para el trazo definitivo, los ingenieros Blume y Echegaray conocen y confiesan que en el trazo definitivo deben hacerse algunos cambios en la línea según lo indican en un capitulo especial; sabíamos dicen que el gobierno y la nación están impuestos de la importancia de la obra, pero al mismo tiempo la creían muchos prematura por sus grandes dificultades supuestas y por su consiguiente costo enorme, bajo el influjo de semejantes impresiones habría sido una farsa presentar un proyecto aunque practicable y perfecto, irrealizable para el país, por su gran costo, y habríamos después de practicar el reconocimiento general del terreno, aconsejando al gobierno la postergación del proyecto, pero nuestro primer reconocimiento hizo cambiar completamente la idea de impracticabilidad o de dificultades insuperables, que nos hizo concebir el aspecto general del terreno y pronto llegamos a cerciorarnos de que un ferrocarril entre Arequipa y Islay, trazado bajo ciertos principios, lejos de ser una ilusión es cosa real, fácil y ordinaria.
Esta fuera de dudas que los adelantos de hoy, no hacen dificultoso vencer gradientes hasta de un 6 por 100, y el ferrocarril proyectado entre Arequipa islay no presenta mayor desnivel que la de un 3 por 100, en el calculo de las entradas del ferrocarril, suponen que el movimiento entre el puerto de Islay y los departamentos del sur, el año de 1,860 entraron a Islay 62 buques que midieron 20,068 toneladas; muy importante y digna de consideración es la parte del informe que trata de la conveniencia de sustituir el puerto de Islay con otro que se establecería en Mejía, las razones que aducen los ingenieros son solidas, muy fundadas y lo aconseja la economía de tiempo y plata en la construcción y la prontitud de ir de la costa hasta Arequipa, son tan fundados todos los argumentos en que apoyan este cambio de puerto, que perderían su fuerza si tratara de manifestarlas en resumen, basta decir que en el tiempo de construcción se economizara un año y cinco meses, en el capital para construir el camino de Islay a Mejía habría una economía; el sitio de Mejía es sano, puede tener la cantidad de agua que se quiera con muy poco costo y hay facilidades para formar una población de primer orden; el valle de Tambo 2 o 3 leguas distante proveerá lo necesario para la subsistencia, en cuanto a la bahía, su fondeadero es menos malo o al menos no es peor que el de Islay, es cierto que la bahía no esta abrigada, pero sucede lo mismo con otras del Perú y Valparaíso, con la notable ventaja a favor de Mejía, que la costa del Perú no esta expuesta a los recios temporales del norte que sufren las costas de Chile, con el millón y seiscientos mil pesos que se economice en la construcción del ferrocarril de Islay a Mejía puede hacerse en este ultimo punto importantísimas mejoras capaces de convertir a Mejía en uno de los mejores puertos del Perú, como de todos modos conviene que la construcción del ferrocarril principie en Mejía, la experiencia que se tenga en los 4 años que tardara la construcción de la vía, resolverá de un modo practico esta cuestión, que para el que suscribe no lo es de ningún modo. Los ingenieros terminan su informe manifestando que de ningún modo conviene establecer un camino carretero entre Islay y Arequipa, y como en el día es casi un axioma que cuando por la naturaleza del terreno puede hacerse un camino de fierro, es mas barato el camino de fierro, porque los gastos de explotación y conservación son menores y las ganancias mayores. Al dar cuenta a US. De este proyecto, creo un acto de justicia recomendar a los ingenieros Blume y Echegaray, que se han manejado con todo entusiasmo, propio de la juventud en el desempeño de tan penoso trabajo, han pasado 75 días en los desiertos que separan Arequipa de la costa, sufriendo sed y hambre muchas veces, resistiendo durante el día los ardores del sol abrazador del desierto, seria justo aumentarles el sueldo para estimularlos, el ayudante Goetschy también se manejo con actividad pero habiendo renunciado nada se puede pedir a favor de el.
Solo resta que S.E el presidente decrete la construcción de este ferrocarril, que inmortalizara su nombre y dará vida a la decaída Arequipa, robustecerá la industria minera y el comercio de todos los departamentos del sur y servirá de estimulo para que se establezcan mil industrias nuevas, yo quisiera también tener la dicha de ayudarlo a colocar el primer riel que llevara la ilustración y riqueza a todos los pueblos del sur y en especial al departamento de mi nacimiento; no dudo que también le cabra la gloria de autorizar el decreto en que se mande ejecutar tan grande obra.
DIOS GUARDE A US.
M. FELIPE PAZ SOLDAN.

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