MISIVA
 
Me quedé pensando
en la deliciosa combinación
de la leche y el café
y por supuesto en las columnas
del Partenón.
 
Ciertamente me he distraido
en esa vulgar realidad
en que aparezco inmerso
y dejé de escuchar la alegre melodía.
del rumor que deja
el delicado chorro de leche
en la tasa de mi humeante
y aromatico café de Córdoba.
 
Además, el recuerdo vehemente
de las columnas del Partenon
reflejado en Almería,
trajo extrañamente a mi memoria
el recuerdo incomparable y fuera de lugar,
de las columnas de la Venus de Boticelli.
 
¿Cómo puedo perder el tiempo
sólo en un sueño de distraido,
pudiendo  haber bebido dulcemente
la leche y el café
y engarzar entre mis brazos
la rotunda belleza
de las columnas que sostienen la vida?
 
 
SAN JERÓNIMO LÍDICE, AGOSTO 2  DE 2011.