Diez minutos.
Publicado en Aug 17, 2011
Hoy me sentía ansiosa, hoy quería dormir tan plenamente, hoy no tenia planes de desvelar... simplemente tenia ganas de cansar, aquellos pensamientos profundos no abandonaron ni por instante mi mente en todo el día...
Y de regreso, flaqueando a un momento de debilidad hacia el delirio de un arrebato violento de cordura, me deje engañar por mis deseos y caí rendida hacia el extremo mas recóndito de la imaginación, donde las ilusiones son tan reales, que las respuestas del cuerpo hasta son precoces... Aquel pensamiento acosaba tanto mi ser, que hasta enfermaba, me costo un cuanto de malas palabras y malas miradas, me molestaba, se entrometía, me robaba de tal manera el pudor, que varias veces me vi obligada a arrancar desde la raíz, con helar. De pronto, entre la estupidez y pendejez, mil bofetadas me llegaron de la nada, me dejaron paralizada, pensando en el mínimo error que cometí, que no perdona, que no razona, que no limita, que no entiende, que no... Y la burbuja casi impenetrable de un día bastante pesado, se rompió como si fuese pinchada por un alfiler justamente donde la capa de jabón es mas delgada. Y se quebró entonces, el casi inmortal músculo fugaz, dejando caer varios lamentos por la perdición, y el descuido, pero mas pagando la distracción de su joven error. Y entonces hablo la razón, [diablo] opinando el "si supieras" Pero irremediablemente es como el hubiera, entonces, es entonces, cuando se siente la profunda desgracia, y la melancolía de no defender lo que en sus inicios seria... Porque si se olvida, pareciera que ya no existe, pero si es indiferencia entonces mata tan lentamente que deja una enfermedad de por vida, destinando a uno ser mas amargo, y mas desgraciado. Pero como siempre, regresa.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|